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SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- “La lengua es castigo del cuerpo”, dicen. Esta afirmación viene a cuento a propósito del trascendente y complejo caso alrededor del narcotraficante boricua José Figueroa Agosto, que ha puesto una vez más al desnudo las estrechas relaciones y compromisos, responsabilidades, de funcionarios centrales del gobierno con todo el entramado de las drogas, confirmándose el fenómeno en nuestro país como una cuestión de poder.
En ocasiones, a funcionarios encumbrados del gobierno no se les toma en cuenta sus frecuentes intervenciones públicas, pero en el caso del influyente director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, Félix Bautista, un funcionario del entorno directo del presidente Leonel Fernández, las cosas se tornan cada vez mas complicadas.
Su caso tiene connotaciones especiales. Se trata del funcionario más poderoso en cuestiones de manejo de presupuesto directo para la construcción de obras públicas. Es, en definitiva, una de las piezas claves del estrecho círculo del Presidente Leonel Fernández, para el manejo de cuentas centrales del gobierno.
Una mirada retrospectiva nos ayuda a recordar casos tales como el escándalo provocado con el equipamiento del edificio que aloja la Suprema Corte de Justicia; la denuncia de corrupción en torno al préstamo de la Sund Land, que aun corre en los tribunales de la república y el caso de la carretera a Vallejuelo, en San Juan de la Maguana donde actualmente es candidato a senador, y que llevó a prisión al funcionario.
Ahora, con la vinculación directa de las hijas del desaparecido artista y empresario Milton Peláez, Mary y Dolphy, vinculada la primera al mayor entramado criminal del narco-poder en el país construido por Figueroa Agosto, la Oficina Fiscalizadora de Obras del Estado y de su propio incumbente, Félix Bautista, han “bailado” en el concierto.
El desarrollo de los acontecimientos en torno a este último caso plantea una serie de interrogantes a la que no le dan respuesta las distintas intervenciones que en torno al caso ha realizado Félix Bautista.
Sin embargo, sería interesante saber cómo es que sin ser profesionales del ramo de la ingeniería, las Peláez tienen contratos con esta dependencia oficial. ¿Es suficiente con que se encontrarán en una mala situación económica como dijo el propio Bautista? ¿Cuál es la empresa que representan las Peláez? ¿Qué tiempo de existencia tiene la empresa, cuáles otros contratos y negocios y con quiénes los ha realizado? ¿Cuáles son los símiles existentes entre este caso y el del escándalo del edificio de la Suprema Corte de Justicia, que involucró a la influyente Margarita Gómez?
Llama la atención que en una actuación “a priori” el director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, Félix Bautista, intentara desligarse del caso sin haber sido referida aún su oficina y su nombre.
El hecho incontrovertible de la vinculación de la prevenida Mary Peláez, testaferro, conforme las iniciales conclusiones del Ministerio Público y de la justicia del narcotraficante prófugo José Figueroa Agosto, provocaron declaraciones del funcionario que entraron en contradicción con sus anteriores afirmaciones.
Resulta inexplicable que luego de haber expresado en forma adelantada que los vínculos de su oficina con las jóvenes referían contratos millonarios y sobre los que diera detalles que daban cuenta del equipamiento de una iglesia en Piedra Blanca y del Centro Universitario Regional del Cibao Este -CURCE-, tras las declaraciones del cura párroco de la iglesia, haya vuelto a contradecirse admitiendo como válidas las afirmaciones del sacerdote católico.
“Lo que queremos aclarar es que la iglesia nunca ha sido amueblada, por eso nos extrañó la información y queremos dejar claro que nunca han llegado los muebles a la parroquia”, dijo Daldín Félix.
El párroco de Piedra Blanca fue categórico al desmentir al ingeniero Bautista: “La iglesia aun no está terminada”. Anteriormente Bautista admitió que había otorgado dos contratos para el equipamiento y mobiliario y la oficina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -CURCE- y la referida iglesia, ambas en la provincia Monseñor Nouel.
En esa ocasión, el ingeniero Bautista aseguró que otorgó los dos contratos a Mary y su hermana Dolphy Peláez, a solicitud de éstas, quienes le habían pedido ayuda, pues se encontraban en apuros económicos. Defendió la labor por ellas realizada y destacó “eficiencia y profesionalidad” de las mismas y el hecho de que todavía su entidad “adeudaba todavía tres millones” a las Peláez.
Es el sacerdote de la iglesia de Piedra Blanca quien desmiente a Félix Bautista cuando revela que el templo no ha sido terminado y mucho menos amueblado.
Sin embargo, en su intervención la mañana de este sábado en el programa radial El Gobierno de la Mañana, Félix Bautista responde al párroco ratificando lo que había dicho y afirma “en el caso de Piedra Blanca es una obra en construcción, todavía le faltan algunos toques para terminar y en consecuencia, no han instalado el mobiliario ahí, pero ya dieron avances para el sonido y lo que se está es esperando es que se den los toques finales a la obra civil para ellas instalar el mobiliario”, con lo que confirma lo dicho por el sacerdote y de paso se contradice.
Las respuestas contradictorias de Félix Bautista mueven a preocupación, debido a que, con este, serían ya tres, por lo menos públicos, los escándalos en que se ve envuelto el director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado.
El caso del préstamo millonario con la empresa Sun Land, la sobrevaluación en la remodelación del Palacio de Bellas Artes y ahora lo del mobiliario y el contrato para el equipamiento de dos obras estatales, una de ellas inconclusa todavía, con 12 años de espera, hacen presumir que las cuentas del funcionario no están todo lo claras que se desea.
Ivonne Ferrereras. Especial para 7dias.com.do
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