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Un hombre, de Massachusetts, de 30 años de edad, que viajó a la República Dominicana para una boda, ha sido diagnosticado con el cólera después de regresar a Boston, confirmaron la noche del jueves quienes dan seguimiento a la enfermedad en el Estado.
El hombre se está recuperando, y los médicos dijeron que no hay pruebas de que haya propagado la infección intestinal a otras personas en el Estado. El paciente, que no fue identificado por las leyes de confidencialidad, llegó a la sala de emergencias del Hospital General de Massachusetts este martes, con síntomas de movimientos frecuentes en el intestino.
El paciente había asistido a una boda extravagante el domingo 20 de enero en un centro turístico en la República Dominicana, donde hubo más de 400 invitados en un festín de langosta. Decenas, incluso algunos que habían regresado a Venezuela, se enfermaron en los días posteriores a la celebración. La mujer del hombre lo acompañó a la boda pero no se enfermó.
Las pruebas demuestran que los enfermos están infectados con la misma cepa de cólera que ha matado a más de tres mil en Haití y se ha extendido a la vecina República Dominicana, dijo el Dr. Larry Madoff, director de la División de Epidemiología y Vacunación del Departamento de Salud Pública de Massachusetts .
Las pruebas preliminares realizadas en el Hospital General de Massachusetts sugirieron que el hombre había contraído el cólera, sin embargo un examen de confirmación se realizará en el Centro para el Control y Prevención de Enfermadades en Atlanta.
El cólera se extiende más a menudo a través del líquido contaminado y aguas residuales, o entre personas que viviendo hacinadas comparten alimentos y utensilios.
“Es muy poco probable que se transmita aquí más allá de un estrecho contacto debido porque el agua es potable”, dijo Madoff “Así que realmente no consideramos que sea en general un gran riesgo”.
El último informe de caso de cólera, en Massachusetts, fue en 2009, según el Departamento de Salud Pública.
El hombre de Massachusetts dijo a los médicos que se despertó antes del amanecer del lunes enfermo de diarrea y al día siguiente sufrió de repetidos movimientos en el intestino. No se le hizo, sin embargo, una prueba de sangre ni de heces.
Al hombre se le ha administrado líquido y antibióticos en el Hospital General de Massachusetts, en Boston.
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