Una cinta grabada en la cárcel de Rafey-Santiago fue incautada con detalles del caso
Jordi Veras Rodríguez perdió un ojo a causa del atentado.
ArchivoSD. El atentado en contra del abogado y comunicador Jordi Veras Rodríguez, ocurrido el 2 de junio en Santiago, está resuelto.
Las autoridades tienen detenidos a los presuntos sicarios que actuaron en la trama criminal en la que Veras fue emboscado cuando entraba al parqueo del canal 25 de Santiago, alrededor de las 6:25 de la mañana.
El intermediario del sicariato fue identificado y está preso. Entre los pagados para ultimar al joven abogado se identifica a Francisco Alberto Carela Castro, quien también está ligado a una presunta red de extorsionadores, utilizando grabaciones hechas en moteles con la utilización de órdenes judiciales falsas.
Otro detenido, aunque no ha sido identificado, es señalado como la persona que habría robado la motocicleta con que se desplazaron los autores para la comisión del hecho.
Para ejecutar a Jordi Veras, se habría acordado el pago de RD$1.5 millones, de los cuales fueron avanzados RD$200,000 en papeletas de RD$20, y el dinero restante estaba supeditado al cumplimiento del "contrato".
En vista de que el atentado fue fallido, el presunto autor intelectual habría reclamado el cumplimiento del acuerdo para poder honrar el pago total del monto.
El panorama está consignado en una grabación hecha en la cárcel de Rafey-Santiago, donde se detalla el tipo de avenimiento a que se llegó con el alegado autor intelectual y las condiciones para el desembolso del dinero.
Una cinta con ese contenido llegó a manos de las autoridades, tras la captura de Carela Castro durante un operativo en que le fueron decomisados equipos, vídeos y documentos.
Conforme con investigadores, al no haberse completado el macabro plan, los matones a sueldo iniciaron una acción tendente a completar "la obra". De ahí la denuncia del padre de Jordi Veras, Ramón Antonio (Negro) Veras, de nuevos intentos para asesinar a su hijo, el cual tuvo que salir del país para evitar la consumación de la acción.
DL contactó ayer a una persona vinculada supuestamente con el autor intelectual, la que confirmó que tenía el encargo de hacerle llegar la grabación con la advertencia de que copia de la misma le sería entregada Negro Veras, en caso de que no se le completara la suma de dinero acordada.
El atentado contra Jordi Veras estaba programado para el 16 de mayo, día de las eleciones congresionales y municipales, pero no se completó la trama.
Roberto Zabala Espinosa, quien fue arrestado por su vinculación con la presunta red de extorsionadores, también está siendo investigado por el atentado.
Contra Zabala Espinosa existe una orden de arresto dictada por el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Ferreras Sena. Zabala Espinosa está preso en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, y se espera su traslado hoy a la ciudad de Santiago.
Negro Veras
El padre de Jordi, el abogado Ramón Antonio (Negro) Veras, contactado ayer por la vía telefónica, se limitó a decir que desde las 10:00 am. del 2 de junio, día del atentado, la familia Veras sabía perfectamente de donde provenía el atentado, y que Jordi estaba pagando con su vida el precio de la lealtad, de la sinceridad profesional y la humildad ante su cliente. (Jordi Veras es el abogado de Miguelina Llaverías, ex esposa de Adriano Román). Negro Veras fue enfático ayer en reiterar que para la familia Veras-Rodríguez es un asunto de honor descubrir a los autores materiales e intelectuales del atentado.
De Federico Méndez Redactor Senior (Diario Libre)
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Miguelina Llavería
15 de marzo de 2008 - Miguelina Llaverías fue vilmente maltratada en 1978. Ella es la mujer que hace 30 años fue torturada por su esposo y 30 años después, en el 2005, ese mismo hombre la mandó a matar.
El verdugo era su marido, el hombre con el que dormía y que había prometido amarla...un hombre que envió a otro, a que le disparara desfigurando por completo su mandíbula y su rostro.
Adriano RománA Miguelina Llaverías, quien fue impactada por un disparo en el oído, hubo que reconstruirle la lengua, amígdalas y los dientes. Todavía tiene pólvora en su rostro y sufre de artritis aguda que la mantiene asistiendo a terapias físicas y emocionales.
La dama, quien fue defendida por la sociedad santiaguense en 1978 cuando fue torturada y abusada (por el entonces esposo, Adriano Román), conmovió a la sala al declarar lo ocurrido hace 30 años y al mostrar fotografías del maltrato y la violación sufrida en la finca del empresario farmaceútico.
Reseñas periodísticas de la época, reprodujeron el repudio colectivo de la sociedad santiaguense a la violación sufrida por Llaverías. Cientos de damas de la ciudad marcharon por la calle Del Sol, clamando justicia por quien sufrió la tentativa de asesinato, 31 años después, ideada y encargada por su ex-esposo, Román.
"Le pido a los jueces de Santiago que no me dejen morir, que no le quiten la vida a mis hijos e hijas; a mis nietos y nietas. Yo no tengo vida, no puedo asomarme a la ventana porque no se quién me va a disparar ", expresó Llaverías.
En los 12 meses que duró el juicio en primer Grado, el caso Miguelina Llaverías fue seguido por los medios informativos, organizaciones en defensa de las mujeres como la Secretaría de la Mujer, el Núcleo de Apoyo, Fundación Mujer Iglesia, así como gremios profesionales y personas sensibles de la sociedad.
En otro episodio, Adriano Román intentó asesinar a su hermano Pablo Román, a quien le dio choques eléctricos y le roció el llamado "ácido del diablo". Por el hecho cumplió un año de prisión.
Todos y todas supimos de ese caso a través de la prensa, y todos alguna vez lloramos con su triste historia.
Pero resulta que el infierno de Miguelina Llaverías y de sus hijos, aún no ha terminado como todos pensábamos, pues el MARTES 18 DE MARZO es la lectura de la sentencia de APELACION y corre el rumor (de parte de la defensa técnica de Adriano Román) de que mandarán a celebrar otro juicio, lo cual sería desastroso para esta mujer que tiene miedo hasta de asomarse a la ventana, tal y como ella misma le contó a mi amiga y colega la periodista Grisbel Medina.
Según Grisbel, anoche conversó con ella y le pidió que, por favor, "no la dejáramos morir".
"Yo también temo por ella y por la vida de su familia entera. Si, ¿cuando todo estaba en paz la mandó a matar que no haría ahora que se ha visto preso?. Les pido ayuda. Estamos tratando de crear una corriente informativa de apoyo, que deje constar que Santiago clama y espera justicia sobre este señor que valiéndose de su dinero también intentó matar hasta su hermano Pablo Román y ha dilatado el proceso", nos expresa Gris en una emotiva carta que delata su preocupación por esta mujer que tanto a sufrido y que espera justicia.
Elevemos una oración por esta mujer y para que al fín su verdugo pueda recibir un verdadero castigo. ¿Qué piensan ustedes?
Por: Judith Leclerc
Mil Historias con Judith Leclerc
Fotos: Grisbel Medina
CONDENAN ACUSADOS DE INTENTO DE ASESINATO DE MIGUELINA LLAVERIAS
Miguelina Llaverias y su hija
"SOLO LE PIDO A LOS JUECES QUE NO ME DEJEN MORIR"
SANTIAGO.-Después de 16 audiencias en Primer Grado y 6 celebradas en la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santiago, este martes 18 de marzo se conocerá la sentencia del caso relacionado a la tentativa de asesinato contra Miguelina Llaverías.
Por el hecho fueron condenados, Adriano Román Román (ex-esposo de la dama), autor intelectual del hecho ocurrido en Santiago el 2 de octubre del 2005.Miguelina Llaverías fue baleada frente a su casa por Dámaso Novas Peralta, quien fue conducido al reparto Oquet por Fausto Aris Pérez, quienes fueron condenados a 30 y 20 años de prisión, respectivamente.
Engels Carela Castro, detective contratado por Adriano Román para seguir a su ex-esposa, fue condenado a 20 años.El proceso judicial que cumplió 3 años, ha sido dilatado, según los actores civiles, por los constantes reenvíos e incidentes programados y provocados por Adriano Román, quien ha tenido, en cada instancia, dos y tres abogados distintos.
Recientemente, los juristas María Alejandra Veras Pola y Jordi Veras Rodríguez, representantes de Llaverías, expusieron su frustración por la forma burlesca en que Román, valiéndose de su poder económico y de excusas absurdas, provocaba reenvíos cada vez más constantes.En una ocasión, al comparecer en un programa de televisión, transmitido por Tele Unión, el empresario farmaceútico, Adriano Román afirmó que "la justicia corrupta de Santiago no lo juzgaría".
Para este martes 18 de marzo está programada la lectura de la sentencia de parte del tribunal presidido por la magistrada Josefina Disla e integrada por los magistrados, Osvaldo Castillo y Cecilia Badía.La madrugada del 25 de mayo del 2007, los imputados, Dámaso Novas Peralta, Adriano Román Román, Fausto Aris Pérez y Engels Carela Castro, fueron condenados por los jueces Wilson Moreta Tremols, presidente del tribunal, Juan Asís Burgos y Acacia Reyes, quienes repartieron, entre el grupo, una pena de 90 años de prisión. Esa madrugada, se vivieron momentos de tensión en la sala del Primer Tribunal Colegiado de Santiago, repleta de policiales penitenciarios, agentes swat, militares y periodistas.A Miguelina Llaverías, quien fue impactada por un disparo en el oído, hubo que reconstruirle la lengua, amígdalas y los dientes.
Todavía tiene pólvora en su rostro y sufre de artritis aguda que la mantiene asistiendo a terapias físicas y emocionales. La dama, quien fue defendida por la sociedad santiaguense en 1978 cuando fue torturada y abusada (por el entonces esposo, Adriano Román), conmovió a la sala al declarar lo ocurrido hace 30 años y al mostrar fotografías del maltrato y la violación sufrida en la finca del empresario farmaceútico.Reseñas periodísticas de la época, reprodujeron el repudio colectivo de la sociedad santiaguense a la violación sufrida por Llaverías. Cientos de damas de la ciudad marcharon por la calle Del Sol, clamando justicia por quien sufrió la tentativa de asesinato, 31 años después, ideada y encargada por su ex-esposo, Román."Le pido a los jueces de Santiago que no me dejen morir, que no le quiten la vida a mis hijos e hijas; a mis nietos y nietas.
Yo no tengo vida, no puedo asomarme a la ventana porque no se quién me va a disparar ", expresó Llaverías.En los 12 meses que duró el juicio en primer Grado, el caso Miguelina Llaverías fue seguido por los medios informativos, organizaciones en defensa de las mujeres como la Secretaría de la Mujer, el Núcleo de Apoyo, Fundación Mujer Iglesia, así como gremios profesionales y personas sensibles de la sociedad.En otro episodio, Adriano Román intentó asesinar a su hermano Pablo Román, a quien le dio choques eléctricos y le roció el llamado "ácido del diablo". Por el hecho cumplió un año de prisión.
Servicios/Caribbean Digital
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