martes, 12 de octubre de 2010

DELINCUENCIA OBLIGA A PONER VERJAS ELECTRIFICADAS EN CASAS...

Sistema. En centros comerciales, iglesias, farmacias, ferreterías y hasta en las tumbas se ha optado por el uso del hierro para garantizar su proteccion
SEGURIDAD
AHORA ES UNA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD PARA PROTEGER LAS VIVIENDAS
andrea.luna@listindiario.com
Santo Domingo
A las 7 y media de la mañana Alex inicia su jornada de trabajo prácticamente enjaulado, en un colmado ubicado en el sector “Las Praderas” del Distrito Nacional.
El negocio del comerciante Alex Rodríguez tiene verjas en toda el área frontal para prevenir los atracos y robos.
El joven explica que decidió hace dos años usar este método debido a que en dos ocasiones ha sido víctima de robo. Los ladrones lo encañonaron a punto de pistola y entraron al negocio, donde sustrajeron dinero en efectivo, tarjetas de llamadas telefónicas y whiskies.
Dijo que esa medida preventiva le costó 15 mil pesos, pero le ha brindado confianza, ya que en una ocasión por la inseguridad que imperaba pensó retirarse del oficio del “colmadero”.
Sin dudas la delincuencia que arropa a la sociedad dominicana ha forzado al ser humano a valerse de todo tipo de medidas para garantizar su seguridad. Es el caso del uso de las verjas. Lo que en una ocasión fue una revolución artística es ahora una estrategia de seguridad casi obligatoria, a tal punto de que algunas incluso están electrificadas.

Cables electrificados
La inseguridad ha forzado a la ciudadanía a sofisticar sus estrategias de seguridad.
Es el caso de una empresa ubicada en el sector El Millón que colocó cables electrificados en los alrededores del negocio.
César de León, encargado de soporte técnico, manifestó que al ponerse en contacto con los cables estos solo producen un choque eléctrico, no la muerte. Allí hay un letrero de advertencia que indica “Alto voltaje”.
Expresó que no han recibido críticas de ningún sector, ya que están ubicados en una zona donde solo un “intruso” podría acceder.
Esa misma medida la están aplicando en viviendas y edificaciones en importantes sectores de la capital a fin de evitar que los ladrones logren asomarse a esas verjas electrificadas.
No obstante, este sistema de protección no es totalmente seguro, pues, hasta las mismas verjas se las roban. Su demanda hace que los antisociales se apoderen de este metal para venderlo. La libra es com- prada a cinco pesos, pero se vende al triple.
“Ya los ladrones no tienen que entrar a la casa para robar. Tienen fuera de la vivienda un objeto que les genera dinero”, expresó Dulce Carrasco, a quien le fue robada la puerta de hierro de su vivienda, en el sector Gualey de la capital.
“Todo en la vida es un sistema”. Esta frase proviene de un herrero y su argumento puede resultar hasta chocante.

HAY MÁS DEMANDA DEL USO DEL HIERRO
Mientras, César Bidó, encargado de un taller en Villa Consuelo, expresó que la demanda del uso del hierro ha crecido en más de 70%, especialmente en los colmados, ya que en las casas es casi 100 por ciento. “Al momento de construir una casa, colocarles hierros a las ventanas, puertas y todo tipo de abertura es parte del presupuesto”, agregó.
El costo de la seguridad es muy alto. Según explicó Bidó, colocar hierros en un colmado de tamaño normal cuesta alrededor de RD$50,000, precio que también se ajusta a una casa de tamaño regular.
Atribuyó los constantes robos a la falta de oportunidades, principalmente en los jóvenes.
“Yo he escuchado cuando dicen que también tienen derecho a comer”, argumento utilizado para justificar sus actos delictivos.

En las compraventas la modalidad es más antigua.
Wilson Dumé, quien lleva 24 años laborando en este tipo de comercio en el sector Villa Consuelo, expresó que hace 20 años que colocaron los hierros debido a los constantes atracos, aunque en ese tiempo no eran tan comunes como hoy en día. “En estos tiempos es imposible trabajar sin protección”, añadió. Precisó que hasta ahora nunca han intentado atracarlo.

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