martes, 2 de febrero de 2010

ATACAN CONVOY DE ALIMENTOS EN HAITÍ.....

Por PAISLEY DODDS
The Associated Press
PUERTO PRINCIPE

Una veintena de hombres armados bloquearon un camino y trataron de secuestrar un cargamento de alimentos para las víctimas del terremoto, pero fueron rechazados a tiros por la policía, dijeron funcionarios de la ONU el martes.
El ataque al convoy que llevaba provisiones desde un aeropuerto en la ciudad sureña de Jeremie puso de relieve una situación que las Naciones Unidas califica de "potencialmente volátil" a medida que crece la impaciencia ante la lentitud de la ayuda desde el terremoto del 12 de enero.
La mayoría de las víctimas del sismo siguen viviendo en sórdidas carpas hechas con sábanas y palos y los socorristas reconocen que no han llevado alimentos a la mayoría de los necesitados. En muchos campamentos se monta guardia durante la noche para impedir los asaltos de gente en busca de alimentos
La gente reza durante un servicio religioso en Puerto Príncipe, lunes 1 de febrero de 2010. Un terremoto de magnitud 7 el 12 de febrero dejó miles de muertos. (AP Foto/Rodrigo
En el incidente del sábado pasado, unos 20 hombres atacaron un convoy que transportaba alimentos desde el aeropuerto de Jeremie, pero huyeron ante los disparos al aire de policías estadounidenses y haitianos y no hubo heridos, dijo el vocero de la ONU Vicenzo Pugliese.
La policía haitiana ha acrecentado sus patrullas y acompaña a los policías de la ONU que vigilan la distribución de alimentos.

"La situación general de seguridad en el país permanece estable, pero potencialmente volátil", dijo la misión de la ONU en un comunicado el martes.
En Jacmel, otra ciudad del sur, 33 presos prófugos fueron detenidos el domingo, dijo la ONU. Muchos escaparon al derrumbarse las prisiones.
Mientras los haitianos aún lloran a familiares y amigos muertos, la furia por la lentitud de la respuesta oficial al terremoto alimenta los rencores políticos.
Un niño de 7 años que sufrió un traumatismo cerebral al ser golpeado en la cabeza con un pico por alguien que removía escombros es trasladado a un helicóptero al reanudarse las evacuaciones en Puerto Príncipe, lunes 1 de febrero de 2010. El terremoto del 12 de enero dejó miles de muertos (AP Foto/Ariana Cubillos
Un acto colectivo de recordación en torno de una fosa que sirvió de tumba común para innumerables víctimas del terremoto se transformó en uno de los primeros mítines políticos desde el desastre, para denunciar al presidente René Preval.
Centenares de personas se congregaron el lunes en el acto y muchos reclamaron el regreso del presidente depuesto Jean-Bertrand Aristide, una consigna política habitual en Haití cuando la situación se torna de mala en peor.

"Preval no ha hecho nada por el país, nada por las víctimas", dijo Jean Delcius, de 54 años, quien se trasladó a la ceremonia en un autobús contratado por la fundación de Aristide. "Necesitamos que alguien nuevo se haga cargo. Si no es Aristide, que sea alguien competente".

Los opositores ya culpaban a Preval por el desempleo, la corrupción y la codicia rampante. Entonces se produjo el terremoto del 12 de enero que mató a 150.000 personas, arrasó la mayoría de los edificios de gobierno y transformó la capital en un paisaje apocalíptico de trozos de cemento y hierros retorcidos.
Una niña reza durante un servicio religioso en Puerto Príncipe, lunes 1 de febrero de 2010. Un terremoto de magnitud 7 el 12 de febrero dejó miles de muertos. (AP Foto/Rodrigo Abd)
Desde entonces, Preval ha aparecido pocas veces en público y ha encomendado a sus ministros que defiendan al gobierno, una tarea de la cual empiezan a renegar.
Preguntada el lunes sobre las críticas a Preval, la ministra de Comunicaciones Marie-Laurence Jocelin Lassegue rechazó responder, con aire enfadado.
"Esas preguntas son para el presidente o el primer ministro", dijo Lassegue a The Associated Press.
El gobierno de Haití también tuvo que afrontar el problema de los 10 estadounidenses que trataron de sacar del país un autobús cargado de niños haitianos indocumentados. El primer ministro Max Bellerive dijo a la AP que "lo que estaban haciendo estaba mal" y podrían ser acusados de algún delito en Estados Unidos
MUjeres rezan reza durante un servicio religioso en Puerto Príncipe, lunes 1 de febrero de 2010. Un terremoto de magnitud 7 el 12 de febrero dejó miles de muertos. (AP Foto/Rodrigo Abd
"Está claro que intentaban cruzar la frontera sin papeles. Ahora está claro que los padres de algunos de los niños están vivos", dijo Bellerive. "Y está claro que sabían que lo que hacían estaba mal".

Funcionarios diplomáticos se negaron a decir si Washington aceptaría ser sede de procesos judiciales a los estadounidenses. El vocero del Departamento de Estado, P.J. Crowley, dijo en Washington que el caso seguía en manos haitianas. "Una vez que conozcamos los hechos, resolveremos el procedimiento apropiado, pero el juicio corresponde al gobierno haitiano", aseguró.
Mientras tanto, el malestar con Preval sigue en aumento tres semanas después del desastre.
"Vino el sábado y se fue", dijo Jude John Peter, de 23 años, en un campamento frente a las ruinas del Palacio Nacional, donde unas 2.000 personas que viven en carpas improvisadas con sábanas y palos se pelean por el agua potable y un solo inodoro portátil. "Al principio no se lo veía y ahora se va cuando la situación se recalienta".
Published: Tuesday, February 2, 2010 09:36 PST

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