martes, 9 de febrero de 2010

PEDRO CATRAIN: "LEONEL CUENTA CON UNA RED MAFIOSA PARA MANTENERSE EN EL PODER"....

El abogado y politólogo Pedro Catrain (Archivo 7dias)

El politólogo y candidato a diputado explica su salto a la competencia política

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Pedro Catrain se presentará como candidato a diputado de la circunscripción No. 01 del Distrito Nacional. Competirá por una coalición de grupos que buscan opciones políticas por fuera de los partidos tradicionales por lo que han arribado a un acuerdo con el Partido Dominicanos por el Cambio para presentar candidaturas en el Distrito Nacional.

En la presente entrevista el politólogo, además de explicar su decisión, describe lo que a su juicio son las características del momento político que vive el país, los dilemas a los que se enfrenta la sociedad y plantea lo que denomina una “política de la diferencia”

Catrain entiente que las condiciones están dadas para la articulación de una alternativa democrática mediante la coalición de todos aquellos sectores y personas que cuestionan y rechazan las prácticas del PLD y del PRD.

¿Cómo explica eso de Pedro Catrain en la política partidista?

Mi salto a la política no responde a una determinación personal, obedece a una necesidad de pasar de ser un creador de opinión pública a un actor político como consecuencia del deterioro de la calidad de la democracia dominicana. Estamos atravesando por un proceso dual. Por una parte tenemos un Estado y una clase política que han privatizado el espacio público en función de sus intereses personales, que se sostiene a través de una red mafiosa y clientelar que va desde todo tipo de corrupción en las instituciones públicas, hasta el patrocinio del narcotráfico. Toda esta maquinaria se sostiene a través de una legitimación ficticia promovida desde un circuito mediático que controla la opinión pública. Nuestro caudillo constitucional Leonel Fernández es el mayor beneficiario de esta red, mantiene un número significativo de periodistas pagados y tiene asesores de imagen internacionales colocados en importantes medios como el periódico español El País y CNN, quienes operan como un canal para la promoción de la legitimación ficticia del caudillo constitucional. De esta manera se ofrece una visión distorsionada de nuestra realidad creando una virtualidad mediática para dar la imagen de que tenemos un gran estadista.
Cuando en realidad, si tomamos como punto de comparación a verdaderos estadistas latinoamericanos que han promovido en sus países un desarrollo económico acompañado de una importante inversión social, como es el caso de Lula, Bachelet o Tabaré Vásquez, nuestro caudillo constitucional queda muy mal parado. También tenemos un PRD agotado, incapaz, sin posibilidad de cambiar, con liderazgos débiles, sin posibilidad de producir una propuesta renovadora para la sociedad dominicana. De otra parte, el 2009 fue un año muy importante para el movimiento social con una participación amplia y muy singular la cual debemos leerla con las herramientas del siglo XXI para poder captar su verdadera dimensión. Prácticamente todo el país se puso de pie, se desarrolló un movimiento de movimientos que tuvo su culminación en la lucha contra el retroceso constitucional y contra la cementera en los Haitises. Este movimiento no pretendía una ruptura sistémica, por el contrario, reclamaba una democracia más transparente, un reparto económico más igualitario, con capacidad autonómica y de realización de la democracia. Este importante ciclo de luchas sociales se caracteriza por la presencia de actores múltiples frente a los efectos de la globalización promovida por Busch que afectó fuertemente nuestra economía y a la mala política de Leonel Fernández basada en el despilfarro y la corrupción a través de los recursos estatales.

En estas coordenadas es que sitúo mi salto a la política, porque creo firmemente que hay que combinar la democracia directa con la democracia representativa para que tengamos capacidad real para perforar esa espesa malla de poder política-económica que en esta ocasión su principal mediador es el caudillo constitucional Leonel Fernández.

¿Piensa dejar su profesión de abogado exitoso para meterse en la política? ¿No teme ser enlodado?

Por el contrario, la profesión de abogado me ha permitido conocer los patios interiores del poder y la sociedad dominicana. He recorrido el país prácticamente completo ejerciendo la abogacía. No soy político, ni quiero serlo en el sentido de cómo nuestros políticos tradicionales actúan, seguiré manteniendo un sentido crítico y un ejercicio transparente para potenciar la institucionalidad democrática y para que tengamos una sociedad más equitativa.

¿Porqué presentarse como candidato a diputado en unas elecciones en que el PLD y el PRD tienen todas las de ganar?

Ha sido una decisión difícil en términos personales la cual como dice una canción de Serrat hay gente que me quiere y gente que no. Pero creo que en este momento se está abriendo un espacio público de construcción para una política de la diferencia. A febrero 2010 hay un desmoronamiento de la forma de la representación política actual, Leonel Fernández está atrapado en un discurso repetitivo, al mismo tiempo no puede prescindir de su red mafiosa y clientelar para sostenerse, y en el PLD hay fuertes tensiones por la sucesión y los cargos para las próximas elecciones. En este contexto, hay un amplio sector de la ciudadanía que está harto de tanta simulación, de tanta corrupción y de tanto despilfarro, por eso es ahora y no mañana que debemos actuar. Hay que curarse en salud para no seguir “fugándonos hacia el pasado”, diciendo que este no es el momento o sacar el viejo cliché del baúl de los recuerdo que debemos acumular fuerzas. Estamos en un momento decisivo para impulsar las energías como potencia diferenciada para coordinar un movimiento de movimientos con capacidad de crear un nuevo espacio público de participación colectiva.

¿Usted habla de una política de la diferencia, en qué consiste tal cosa?

La política de la diferencia consiste en producir un punto de ruptura con el sistema político tradicional que se concretiza en el PLD y el PRD, los cuales se han apropiado del Estado como si fuera una sociedad comercial en perjuicio del desarrollo institucional, económico y social de nuestra sociedad para conformar una red mafiosa y clientelar como base de legitimidad política. La política de la diferencia tiene una propuesta concreta para la sociedad dominicana fundamentada en una nueva ingeniería institucional para fomentar la transparencia y la ética de los funcionarios públicos, combatir la impunidad, combinar el desarrollo económico con una alta inversión social en educación y salud, reestructurar las fuerzas armadas y la policía como garantes de la seguridad ciudadana . No se trata de plantear una relación antagónica al estilo de los años setenta, por el contrario, lo que se persigue es devolverle el sentido a la democracia como fuerza ontológica que pueda servir para transformar este podrido sistema político del PLD-PRD, y así salir de esa mala racha de “más de lo mismo”.

¿Con cuáles fuerzas cuenta usted para competir con unos candidatos con tanto dinero?

Evidentemente, uno de los grandes problemas de nuestro sistema político es la falta de igualdad de oportunidades en la participación política. Si tomamos en cuenta que Leonel Fernández gastó en su reelección cerca de RD$6,000 millones de pesos, es decir, prácticamente lo mismo que gastó Obama en su campaña hacia la presidencia, podemos darnos cuenta que estamos frente a un grave problema. Pero, si analizamos las ultimas encuestas Gallup, se establece que el 78% de la población dominicana entiende que vamos por mal camino y que el año que viene estaremos peor y que actualmente el 55% de la población electoral no sabe por quien votará en las próximas elecciones, podemos encontrar un importante espacio para la esperanza, siempre que seamos capaces de crear una voluntad política común, de aquí que la política de la diferencia puede ser un dispositivo para canalizar este deseo de transformación fuertemente presente en nuestra sociedad.

¿Qué le diría a los electores de su demarcación acerca de los motivos por los que deberían votar por usted?

Yo nací, me críe, trabajo y vivo en la circunscripción No.1, por lo que puedo decir que conozco bien nuestros problemas. Nuestra circunscripción está compuesta principalmente por todos los estratos de la clase media desde los más bajos, hay un abanico social complejo, pero muy importante desde el punto de vista político. Es una zona con graves problemas de tráfico, de seguridad ciudadana, de falta de energía eléctrica, de un crecimiento desordenado, y está la ciudad colonial que se encuentra totalmente descuidada por el actual ayuntamiento.

Los sectores medios de nuestro país han resultado sumamente perjudicados con los efectos de la crisis económica y financiera internacional y la política de despilfarro del gobierno peledeista. El costo de la energía eléctrica ha aumentado considerablemente, los colegios privados, al extremo que muchos miembros de la clase media tienen que endeudarse para pagar estos servicios, tienen que cubrirlos mediante sus tarjetas de crédito. Estamos levantando un diagnostico de los principales problemas de la circunscripción para ofrecer una respuesta adecuada con soluciones eficaces y prácticas.

Para mí la política hoy atraviesa otros fenómenos que no son solo políticos. Tengo una gran identidad con los ciudadanos y ciudadanas del centro de la capital (circunscripción No. 01), he ido a la escuela donde he fomentado buenas amistades, voy al gimnasio por lo menos cuatro veces a la semana, fui de los promotores para que el parque mirador del Sur se convirtiera en la avenida de la salud, he sido un habitué del mesón de Bari donde comparto con buenos amigos. En términos urbanos y personales padezco los mismos problemas de todos los habitantes de la circunscripción No. 01, por lo que he desarrollado una conciencia critica que puede servir para buscar soluciones colectivas a los graves problemas de esta importante zona de la ciudad.

¿Cree usted que puede ganar?

Creo que tengo excelentes posibilidades, la gente quiere salir de los políticos corruptos y tradicionales. Yo no he sido un político, vengo de un sector profesional que me ha dado mucha autonomía para desarrollar una conciencia crítica y un sentido democrático que me obliga a ofrecer una gestión transparente y de trabajo en equipo de cara a la gente y esto es un aval que no tienen los políticos que competirán conmigo en la circunscripción No. 1.

Muchos consideran que el Congreso está podrido, que es imposible modificar el sistema político desde una ínfima minoría ¿En caso de ser elegido qué se puede esperar de usted como legislador?

Yo comparto la idea de que el congreso está podrido. Pero creo que esa institución es parte de nuestra sociedad y no creo en soluciones mesiánicas, hay que luchar dentro de las condiciones que tenemos. Por otra parte, la democracia se caracteriza por ser un régimen de minorías cambiantes y esa ha sido la tradición de nuestro sistema político, hay que recordar que el PLD sacó 18,000 votos en 1978 y en ese momento era impensable que pudiera romperse el bipartidismo del PRD y el Partido Reformista. Hoy el sistema de partidos políticos está profundamente convulsionado, el desmoronamiento del PRD es vertiginoso y el PLD está agotándose como propuesta política, y su liderazgo único se encuentra vacío de contenido sostenido por un populismo mediático que contrasta profundamente con nuestra realidad. Todos estos factores nos indican que en el corto plazo se producirán importantes cambios en nuestro sistema político. Por lo que nos encontramos en el mejor momento para desarrollar la política de la diferencia, no solo desde el Congreso, sino también desde la calle como lo ha venido haciendo el movimiento social desde el pasado año.

¿Cuáles respuestas a su juicio son necesarias frente a la problemática del narcotráfico y la inseguridad ciudadana en el país?

El problema del narcotráfico es un fenómeno complejo, por lo que sus soluciones no pueden ser simples, sino que tienen que ser también complejas. En nuestro país el narcotráfico ha pasado a ser un componente fundamental de donde se han nutrido los gobiernos del PRD y el PLD. Hay que recordar que Vincho Castillo denunciaba las pistas de aterrizajes de avionetas en el gobierno de Jorge Blanco, en el Gobierno de Hipólito se patrocinó y se encubrió a Quirino, y en el gobierno del PLD se han destapado los casos de Paya y Figueroa Agosto. Todos estos casos revelan una profunda red de relaciones entre las cúpulas política y militar. Hoy la sociedad dominicana vive el teatro que ofrece el gobierno donde únicamente se presentan los imputados del lavado de activos y se encubren las fuertes conexiones del trafico de la droga.

La solución a este problema debe pasar primero por el desmantelamiento de la red política y militar que sostiene el tráfico de la droga. Leonel Fernández no ha pasado en este sentido de simples palabras, no se evidencia una voluntad política para enfrentar esta situación, lo cual es un signo revelador y preocupante. Por otra parte, habría que fortalecer una amplia política frente a los adictos creando centros de recuperación con terapias adecuadas y profesionales especializados. No puede buscarse una solución a este grave problema únicamente desde el punto de vista militar o a través de endurecer las sanciones penales para los narcotraficantes. Lo principal es tomar el toro por los cuernos desmantelando esa red político militar que ha sido sostenida y amparada por los gobiernos del PRD y PLD y desarrollar políticas efectivas de prevención del consumo de droga, si queremos realmente erradicar este cáncer que debilita nuestra democracia y que erosiona la convivencia social.

¿Cuál es su visión respecto a las relaciones dominico-haitianas y cómo podrían mejorarse?

Yo creo que las relaciones dominico-haitianas pasan por un buen momento a pesar de la grave tragedia que ha producido el terremoto reciente. La solidaridad del pueblo dominicano frente a esa tragedia, ha dejado sin capacidad de discurso la política antihaitina promovida por importantes sectores del actual gobierno. Hay que contrastar el espectáculo mediático que ha montado Leonel Fernández con CNN, con la amplia solidaridad del pueblo dominicano, que ha estado presente en Haití desde el primer momento, que ha contribuido con alimentos y medicina, que ha realizado telemaratones y conciertos para recabar fondos. Esta determinación de la sociedad dominicana conllevará una redefinición profunda de nuestras relaciones con Haití, las cuales han sido obstruidas por las elites económicas y políticas de ambos países. La consolidación del Estado y la economía haitiana a través de un programa de cooperación internacional que potencie las mejores energías de la sociedad haitina para promover su desarrollo y su consolidación democrática deben ser una tarea de primer orden para todos los dominicanos.


Colaboración de Alfonso Torres

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