Foto: Ruth Fremson / The New York Times
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El humo de la quema de basura llena el aire en una ciudad de carpas en la zona de Canapé Vert de Puerto Príncipe
PORT-AU-PRINCE, Haití - Grupos de ayuda el miércoles comenzó a restar importancia a tiendas de campaña en favor de la do-it-yourself vivienda con lonas en primer lugar, seguido por la madera.
CAMBIO DE TÁCTICAS EN LA CARRERA PARA ALBERGAR A UN ESTIMADO DE UN MILLÓN DE HAITIANOS DESPLAZADOS POR TERREMOTO
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Ruth Fremson / The New York Times
Mark Turner, un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, Dijo que un movimiento hacia "los refugios de transición" - finalmente construido con madera y algunas de acero - daría a la gente las estructuras más resistentes y más flexibilidad.
"Tiendas de campaña realmente tienen una vida útil de poco más de seis meses", dijo el Sr. Turner. En cambio, añadió: "Usted puede permanecer de pie en un refugio que se construye. Usted puede comenzar un negocio allí. "
Funcionarios de la agencia de migración, dijo que estaban esperando a dar a las personas los medios para crear las viviendas temporales, y el poder para construir donde quería. Se reconoció que podría ser de cinco años antes de que la mayoría de personas se trasladaron de nuevo en las casas, lo que significa que con el actual mejor situación del caso, Port-au-Prince, Haití de capital, pronto se cubrieron con cientos de miles de estructuras simples que los diseñadores describen como "cobertizos de jardín" y otros consideran como chabolas.
Que refleja lo que los expertos de refugios de emergencia aquí describen como un consenso emergente, nacido en parte de las secuelas del tsunami en Asia en 2004. Allí, grupos de ayuda que las viviendas construidas en concreto en grandes extensiones encontró que pocas personas estaban interesadas en el movimiento de donde habían vivido antes de la catástrofe. Refugios de transición han sido más rápidos de instalar y permitía a la gente a quedarse, mientras que mejora continuamente sus propias casas con el tiempo.
El modelo, citado por un asesor de vivienda principal, es el de Sri Lanka, donde los residentes que utilizan los materiales de construcción y normas de diseño de los grupos de ayuda construido 56.000 refugios provisionales en siete meses, el 92 por ciento de las viviendas de las familias desplazadas en alrededor de un área de 550 millas.
Sin embargo, en Haití, el reto será aún mayor. No hay una fecha límite: la temporada de huracanes comienza el 1 de junio. Y en comparación con Sri Lanka, hay haitianos mucho más sin hogar, y en una zona urbana densamente poblada, con el hacinamiento de escombros casi todas las calles.
El Sr. Turner, junto con funcionarios del gobierno haitiano, dijo que el plan de vivienda sólo podría funcionar si la demolición y remoción de escombros se movió con rapidez.
"Tenemos que poner en marcha un proceso que es rápido y dinámico para limpiar los escombros y la creación de espacios que son pequeños", dijo Charles Clermont, un prominente empresario y asesor del presidente René Préval. Agregó que las personas que viven en campamentos en tierras públicas - fuera del Palacio Nacional, por ejemplo - se daría incentivos para guiar a otros lugares, o movido por la vía legal si se negaban.
El objetivo es reducir al mínimo la reubicación, para ayudar a regresar a donde vivían antes del terremoto y para dejar claro que sus condiciones de vida no serían permanentes. "Si se trata de un edificio en donde estaba, usted sabe que es temporal," dijo el Sr. Clermont.
Los grandes campamentos de tiendas de campaña fuera de la ciudad - la idea, inicialmente promovida por el gobierno haitiano, y la Organización Internacional para las Migraciones - seguirá siendo parte del plan en algunas localidades. Sin embargo, para evitar la creación de campamentos de refugiados de gran dependencia permanente de la ayuda extranjera, dijeron funcionarios de los campamentos se convertiría en la excepción y no la regla.
Lo mismo ocurre con tiendas de campaña.
Hasta ahora, los grupos de ayuda han dado más de 10.000 tiendas de campaña familiares, y hay 55.000 más en la acción o de ser enviado a Haití, de acuerdo con la organización de migración. Hay lonas ya más en proyecto: 100.000 están en stock o se han entregado, y 176.000 están en el camino.
Hasta ahora, los grupos de ayuda han dado más de 10.000 tiendas de campaña familiares, y hay 55.000 más en la acción o de ser enviado a Haití, de acuerdo con la organización de migración. Hay lonas ya más en proyecto: 100.000 están en stock o se han entregado, y 176.000 están en el camino.
La madera, según la organización, ha estado haciendo su camino por barco y por tierra, para ser distribuidas tan pronto como sea posible.
Las autoridades también están tratando de reclutar a los cómicos de Haití para promover los planes. Y en las reuniones, se han discutido la posibilidad de crear centros de acogida de demostración, construido para los diseños trazados por los grupos de ayuda como el Centro de la Vivienda, que podría establecerse en los 16 sitios que ahora se utiliza para distribuir la ayuda.
Las autoridades también están tratando de reclutar a los cómicos de Haití para promover los planes. Y en las reuniones, se han discutido la posibilidad de crear centros de acogida de demostración, construido para los diseños trazados por los grupos de ayuda como el Centro de la Vivienda, que podría establecerse en los 16 sitios que ahora se utiliza para distribuir la ayuda.
Los haitianos, sin embargo, puede ser difícil de convencer. La mayoría de las lonas se distribuyen son enormes, lo suficientemente grande para cuatro de 10 pies de refugios cuadrados. Y la gente los quiere. Cerca de un puñado de campamentos improvisados en el barrio de Canapé-Vert, cientos de personas hacían fila el miércoles para tomar una.
Pero casi todo el mundo en línea, dijo que preferiría tener una tienda de campaña.
"Con una tienda de campaña, puede cerrar y permanecer en el interior, por lo que estás a salvo", dijo Joseph Jimmy, 29 años, quien dijo que necesitaba encontrar un refugio para su familia de 11. "Con una lona todavía te moje."
Cuando se le dijo sobre el plan para dar a los haitianos de madera y acero corrugado, el Sr. Jimmy se interesaron más. Él asintió con la cabeza, pensó en ello y, como muchos haitianos, dijo que estaba más preocupado acerca de cuándo o si la promesa se cumpliría.
"Si vienen paso a paso y realmente vienen, bien", dijo. "Pero yo no lo sé. Si no, quiero una tienda de campaña ".
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