En el local donde opera el centro de cirugía no existen luces quirúrgicas, ni tampoco un área de lavado para la desinfección, ni equipos para la esterilización de los instrumentales médicos
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lunes, 23 de noviembre de 2009, 09:17 p.m.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El médico que intervino a la productora de televisión Hermes Meccariello tiene en su haber una serie de cuestionamientos debido a cirugías plásticas practicadas a por lo menos diez mujeres que, al igual que la primera, han visto sus vidas pender de un hilo.La revelación fue hecha este lunes en El Informe con Alicia Ortega, que halló un denominador común en las pacientes intervenidas por Johan Tapia Bueno: heridas que quedaron abiertas por largo tiempo, con infecciones, abscesos múltiples, bacterias y emanaciones purulentas que le han requerido tratamientos extras a alto costo.
Hermes Meccariello se sometió a una cirugía que casi le cuesta las piernas
Archivo/Clave Digital
De acuerdo con la investigación periodística, Tapia Bueno, propietario de la clínica Brasil, apela a un recurso también común para encarar las infecciones derivadas de operaciones que realiza: indicar a sus pacientes que viertan miel de abeja y azúcar crema en sus heridas.El caso de Hermes originó, según el programa, el levantamiento de un informe por parte de la Dirección General de Habilitación, de la Secretaría de Salud Pública, en el que se recomendó el cierre inmediato de la clínica en la que ejerce Tapia Bueno.
Además, sugiere sancionar a los inspectores que ocultaron información sobre la realidad de la Clínica Brasil, ubicada en la calle Paseo de los Locutores, Evaristo Morales, en el Distrito Nacional.Los testimonios de mujeres intervenidas tienen también como hilo conductor la atribución de las infecciones –por parte del médico- a reacciones alérgicas a los instrumentos de su centro quirúrgico, al hilo de suturar o a quemazón por fajas colocadas en el proceso post-operatorio.
A punto de suicidarse
El caso de Meccariello, quien padece una fuerte infección en las piernas tras ser objeto de una cirugía estética en los muslos, llevó a El Informe a indagar sobre el drama que dicen haber vivido Sandra Betances, Jocelyn Encarnación, Bienvenida Hernández, Miguelina Escobosa, Rosario García, Haydée Sánchez, Alejandrina Castro y Ana Mercedes Brito.Castro y Brito, residentes en Boston y Pennsylvania, respectivamente, están sometidas a intensos tratamientos para combatir la cepa de Staphylococcus Aureus (MRSA), una bacteria hospitalaria que es muy resistente a los antibióticos y que contrajeron luego de la cirugía con Tapia Bueno. Procedimientos como reducción de pecho, liposucción y abdominoplastía, hechos por Tapia Bueno, quien no pertenece a la Sociedad de Cirujanos Plásticos, sembraron la incertidumbre en las pacientes, una de las cuales confesó que estuvo a punto suicidarse al ver que su herida no curaba cuatro meses después de la operación.
Se trata de Jocelyn Encarnación, quien pagó 120 mil pesos para practicarse una liposucción y una abdominoplastía. “Él lo que me dio fue antidepresivo, una pastilla azul y me dijo eso se va a calmar”, confesó a El Informe.
De acuerdo con profesionales consultados por el espacio televisivo, como Fernando de la Cruz, del Comité de Ética de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, no es normal que una herida esté abierta dos o tres meses.Al referirse a los casos presentados por El Informe, de la Cruz dijo que “evidentemente ahí hay complicaciones mayores, producto de la inexperiencia, del manejo transquirúrgico no adecuado.”Fuera de ley y si esterilización
La Secretaría de Salud Pública dijo a El Informe que Johan Tapia Bueno opera una clínica de cirugía estética totalmente fuera de la ley y sin contar con los avales correspondientes de centro quirúrgico, ni con las condiciones para un centro de ese tipo. Un reporte interno de Salud Pública recomienda que se proceda al cierre permanente de este establecimiento de manera inmediata. En el local donde opera el centro de cirugía no existen luces quirúrgicas, ni tampoco un área de lavado para la desinfección, ni equipos para la esterilización de los instrumentales médicos, según el reportaje.Pero, durante una entrevista el médico sostuvo que esteriliza sus instrumentos en otros centros médicos, versión que fue negada por el personal de las clínicas a las que se refirió. La Clínica Brasil, de Tapia Bueno, mantiene sus puertas abiertas en un primer piso de un edificio de apartamentos en el Ensanche Evaristo Morales.
La profesión
El doctor Tapia Bueno admitió, durante un diálogo con Alicia Ortega, que “no hice cirugía general como tal”, y sostuvo que “hice cirugía oncológica, ginecología, hice la especialización en cirugía plástica reconstructiva en Sao Paulo, Brasil”.Tapia Bueno no es miembro de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, según la organización, porque no ha cumplido con los tres años de especialización en la materia.
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Si, hasta cuando estaremos viendo la regordeta cara de Monseñor Arnaiz pontificando y tocando temas abiertamente polìticos en los medios de comunicaciòn.
