jueves, 14 de enero de 2010

EL MIEDO Y EL DOLOR SE FUNDEN EN PUERTO PRINCIPE...

Un perro del cuerpo de bomberos de Los Ángeles (EE UU) se dispone a viajar a Haití en busca de supervivientes bajo los escombros

El enviado especial de EL PAÍS, Pablo Ordaz, cuenta sus primeras impresiones sobre la devastación que asola la capital haitiana tras el terremoto del martes
PABLO ORDAZ Puerto Príncipe (Enviado especial) 14/01/2010

Más que la primera pila de cadáveres amontonados que se pueden ver a tres calles del aeropuerto o de la inmensa mayoría de casas derrumbadas sobre las calles prácticamente intransitables, lo que más llama la atención al poner pie en Puerto Príncipe es el rostro de la gente.

TVE emite imágenes falsas del terremoto en Haití
La ayuda internacional comienza a llegar a la destrozada Haití
La cruel historia de un país olvidado
Una subinspectora de la Policía Nacional, desaparecida en Haití

"Una nube de polvo cubría Puerto Príncipe"


El Pais - 14-01-2010
La destrucción ocasionada por el seísmo del 12 de enero queda crudamente retratada en la fotografía aérea que recoge el gráfico -

FERNANDO HERNÁNDEZ
Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado hoy que dará 100 millones de dólares (69 millones de euros) para ayudar a paliar los efectos del fuerte terremoto que ha sufrido Haití. "A los haitianos les decimos claramente y con convicción que no seréis abandonados. No seréis olvidados. América está con vosotros. El mundo está con vosotros". - AGENCIA ATLAS
Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití. AGENCIA ATLAS
Catástrofe en Haití - Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití
Catástrofe en Haití - Cruz Roja y Samur se movilizan para el rescate en Haití
Catástrofe en Haití - El Rey afirma que Haití puede contar con "todo el apoyo y la solidaridad" de España

Catástrofe en Haití - Puerto Príncipe, capital de la maldición

Catástrofe en Haití - Cientos de miles de damnificados, a la espera de atención médica en Haití


Catástrofe en Haití - Zapatero dice que hoy la "obligación" de Europa es ayudar a Haití

Familias enteras, algunas formadas por más de 30 miembros, pasan el día y la noche apenas resguardados por unas lonas, temerosos de entrar en lo que queda de sus viviendas por miedo a las réplicas que se han sucedido tras el terremoto de magnitud 7 en la escala Richter que devastó gran parte de la capital del país más pobre del hermisferio occidental el pasado martes.

Pierre Marie, un vecino de la calle Maranata, cuenta que desde que ocurrió el seísmo, se han producido hasta ahora entre 20 y 25 réplicas, tres de ellas de bastante intensidad. "Cuando eso pasa la gente se pone a llorar y a llamar a Jesús", afirma.
De camino al centro de la ciudad, cada cuatro manzanas o cinco manzanas, apilados y apenas cubiertos por plásticos están los cadáveres de centenares de pobladores, confirmando los peores temores de que esta tragedia es una de las peores que se han vivido en Latinoamérica en su historia reciente. La gran cantidad de cuerpos, algunos mutilados hasta niveles irreconocibles, está obligando a que la gente camine con mascarillas improvisadas, ya que el olor a muerte impregna el aire y se mezcla con el del miedo y el dolor.

REPUBLICA DOMINICANA FACILITARÁ INGRESO DE PERSONAS Y AYUDA POR FRONTERA CON HAITÍ...


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- El Gobierno dominicano anunció hoy que flexibilizó las medidas migratorias con relación a Haití para facilitar la ayuda al vecino país devastado por un terremoto de 7 grados que ha dejado miles de víctimas y destrucción.

La Presidencia informó en un comunicado que instruyó al personal de Migración "para que facilite los trámites a los haitianos y otros ciudadanos que atraviesan la frontera en búsqueda de auxilio".

Desde el mismo día del terremoto, el pasado martes, el presidente dominicano, Leonel Fernández, "instruyó a las autoridades de migración y las Fuerzas Armadas a desplegar sus mayores esfuerzos por facilitar la canalización de la ayuda y el auxilio de las víctimas", subrayó la fuente.

La República Dominicana, que comparte con Haití la isla caribeña La Española, "ha sido la primera nación en ingresar ayuda al vecino país, con la llegada de alimentos, agua, medicamentos y rescatistas", aseguró la Presidencia.

De acuerdo con el comunicado, Fernández autorizó a la oficina del Plan Social de la Presidencia la entrega de 300.000 raciones diarias de comida cruda, mientras que los Comedores Económicos del Gobierno están ingresando a diario 10.000 raciones de comida elaborada.

También están enviando camiones de agua, unidades de equipos de movilización de escombros, brigadistas y ocho perros entrenados para desastres.

Hasta la mañana de hoy, un centenar de heridos había sido trasladó en helicópteros de las Fuerzas Armadas locales y en los servicios de ambulancia del ministerio de Salud Pública, apuntó la fuente.

El presidente dominicano sobrevolará hoy la ciudad de Puerto Príncipe para observar personalmente las consecuencias del devastador terremoto que destrozó una gran parte de la capital haitiana.

Fernández declaró ayer de urgencia agilizar las compras y contrataciones de servicios, bienes y obras que resulten necesarias para que diversas instituciones del Gobierno puedan asistir y auxiliar al pueblo de Haití. EFE

7DIAS.COM

EL OLOR A MUERTE RECORRE PUERTO PRINCIPE...

Algunas casas se desmoronaron como naipes
Una mujer atrapada bajo los escombros de un edificio en Puerto Principe

Varios hombres intentas rescatar a los estudiantes de la universidad de Puerto Principe

Una mujer atrapada en los escombros en la Universidad de Puerto Principe

Habitantes de Puerto Principe han dormido en la calle tras el terremoto

Oficina de MSF donde han empezado a llegar alguno de los desaparecidos

Presos de la desesperación en la capital Haitiana


Una mujer herida es evacuada de uno de los hoteles de Puerto Principe

Soldados de la misión de Paz rescatan sobrevivientes del edificio de las Naciones Unidas
Hombres de negocios sentados a las afueras del hotel Montana tras el terremoto

Una mujer herida en el hotel MOntana a la espera de ser evacuada en helicoptero

Gran parte de los edificios han quedado destruídos por el seismo

Un hombre pasa en bicicleta por la parte trasera del Palacio Nacional

Varias personas observan el estado de un edificion en que quedo después del sismo
Haitianos tapan el cuerpo de una de las víctimas del terremoto

Un nino muestra las heridas dejadas por el terremoto que devastó Haití

Víctimas del terremoto reciben las primeras atenciones de los militares enviados por Brasil

Víctimas del terremoto reciben la ayuda de los militares enviados por Brasil a Puerto Pricipe

Los escombros han dejado sepultados a una multitud de víctimas del seismo

Una mujer comprueba la identidad de una de las miles de víctimas que ha dejado el seismo

Un grupo de personas tratan de llegar donde se encuentran algunos sobrevivientes en el Hotel Montana



El estonio Tarmo Joveer, un miembro de Naciones Unidas de 35 años, es rescatado tras el terremoto

La Cruz Roja asegura que entre 45.000 y 50.000 personas han muerto
El caos y el pillaje se apoderan del panorama "devastador" de la ciudad
El aeropuerto de Puerto Príncipe no permite la entrada de más aviones
La República Dominicana abre la frontera para que entre la ayuda
EE.UU. anuncia un gran despliegue económico y militar de ayuda a Haití
HAITÍ es el país más pobre de América y uno de los que más sufre la crisis alimentaria. La esperanza de vida es de 52 años.Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, de los cuales el 78% sobrevive con menos de dos dólares al día.

Puerto Príncipe, su capital y principal ciudad afectada por el seísmo, tiene un millón de habitantes oficiales y 1,7 en su área metropolitana.En el 2004, el presidente Aristide dejó el poder bajo presión de las potencias. 7.000 cascos azules estabilizan el país desde entonces.

Un olor terrible, el olor de la muerte recorre las calles de Puerto Príncipe en las primeras horas en que el personal de ayuda humanitaria y la prensa internacional recorre la capital de Haití casi dos días después de que un terremoto de magnitud siete devastase la ciudadad
La población vive horas angustiosas a la espera de una ayuda internacional que llega a cuentagotas y que puede quedar interrumpida después de la decisión del gobierno haitiano de no permitir el aterrizaje de más aviones en el dañado aeropuerto de la capital.

La mayoría de los edificios están dañados, derruidos. Hay miles de víctimas entre los escombros, con gente que sigue atrapada pidiendo auxilio. Los que se salvaron no tienen a donde acudir, vagan por las calles, en el parque, a la intemperie, porque lo han perdido todo.

Los hospitales están o destruidos o prácticamente inoperativos. No hay alimentos, las comunicaciones telefónicas están cortadas y no hay electricidad. En resumen, se puede decir que Puerto Príncipe es una ciudad fantasma, que ha desaparecido tras el seísmo. Tardará años en que vuelva a ser lo que era.

Al menos, el primer avión con ayuda española, con el secretario de Estado de Iberomérica, Juan Pablo La Iglesia, acaba de llegar al aeropuerto con un hospital de campaña. Exteriores ha confirmado que 75 de los 109 españoles que viven en Haití están bien y que 14 quieren ser expatriados.

Suspensión de vuelos
Apenas unos pocos aviones han podido aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde la avería de la torre de control ha hecho que tengan que aterrizar a ojo.

Mientras tanto, la Cruz Roja del país ha dado una primera cifra aproximada después de que el gobierno caribeño hablase de decenas e incluso cientos de miles de víctimas mortales: entre 45.000 y 50.000 fallecidos y -más importante ahora para los equipos de ayuda internacional que están llegando- tres millones de heridos y personas sin hogar.

"Nadie puede saberlo con precisión, nadie puede confirmar una cifra, pero nuestra organización cree que entre 45.000 y 50.000 personas han muerto", ha declarado un portavoz de la organización en Puerto Príncipe.

Un dato sirve para ilustrar la catástrofe: camiones llenos de cuerpos sin vida apilan los cuerpos en la puerta de la morgue donde, según un periodista de Reuters, hay ya al menos 1.500 cadáveres.

Saqueos
Mientras, los haitianos vagan por las calles de Puerto Príncipe con dos nuevos peligros inminentes: el pillaje y las enfermedades derivadas de los muertos sepultados entre los escombros.

Los saqueadores asaltan los supermercados derruidos, llevándose de manera pacífica electrodomésticos y bolsas de arroz. Otros cogen gasolina de un carguero naufragado.
Estados Unidos está enviando 3.500 soldados y 300 médicos de ayuda humanitaria para reestblecer el orden en la capital, que serán acompañados por otros 2.000 marines en tres barcos anfibios.

El objetivo lo ha dejado claro el presidente de EE.UU., Barack Obama: hacer ver a los haitianos que nos los abandonarán pese a la magnitud del desastre. EE.UU. aportará 100 millones de dólares de ayuda inmediata que será complementada con otros 100 del Banco Mundial y 100 del FMI.

Así las cosas, las agencias de cooperación y la comunidad internacional emprenden un "reto mayor" de logística endiablada, según ha reconocido la ONU. En primer lugar, salvar a los enterrados vivos que aún pueden ser rescatados entre los miles de edificos derruidos.

Tareas pendientes
El periodista de TVE Antonio Parreño ha entrado en la ciudad junto a una delegación de Bomberos sin Fronteras, que señala que después de las primeras 72 horas es muy difícil rescatar a alguien con vida. O, lo que es lo mismo, tienen poco más de un día para hacerlo.

Otra tarea es hacerse cargo de los muertos que están en las calles y que pueden atraer diversas enfermedades. La Cruz Roja haitiana ha repartido bolsas para cadáveres y otras 3.000 están en marcha.

Otra tarea, más difícil aún, es hacerse cargo de los miles de heridos sin infraestructuras hospitalarias. En este caso, los escasos materiales y equipamiento hacen difícil que muchas de las víctimas que acuden a los escasos centros hospitalarios sobrevivan.

"No sabemos que hacer. Puedes ver cómo de terrible ha sido el daño. No hemos sido capaces de llegar a todas las áreas", ha resumido un soldado de paz de la ONU a la agencia Reuters.

Y es que la fuerza de la MINUSTAH, la misión de la ONU en Haití, está muy mermada después de que su edificio central se viniese abajo, matando a al menos 36 personas Otras 150 están sepultadas entre los escombros o desaparecidas en la ciudad.

Mientras tanto, los pocos haitianos con fuerzas huyen a la frontera de República Dominicana, que ha sido finalmente abierta para permitir el auxilio humanitario tras dos días de dudas.
Saturado el aeropuerto, la entrada de ayuda por carretera se antoja fundamental a pesar del mal estado de las carreteras, dañadas por el seísmo.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha propuesto una gran conferencia internacional para salvar a Haití a Brasil y EE.UU., las otras dos grandes potencias implicadas en el conflicto.
La pregunta es si cuando la ayuda decidida en esa conferencia llegue habrá un país que salvar.

EL CAOS Y LA FALTA DE SEGURIDAD OBSTACULIZAN LA LLEGADA DE AYUDA HUMANITARIA...

Un equipo de rescate especializado en catástrofes, antes de partir desde Madrid para apoyar las tareas de ayuda en Haití.- AP
Catástrofe en Haití
Los pasos de la República Dominicana acogen a miles de afectados por el terremoto. - España enviará apoyo sanitario a la zona
L. J. VARO / F. NAVARRO - Madrid - 14/01/2010

Mientras el mundo entero espera la peor de las previsiones en la tragedia de Haití, los equipos de socorro se encuentran sin poder trabajar sobre el terreno. Todavía reina el caos en Puerto Príncipe, ciudad teñida de sangre y devastada por el terremoto de magnitud 7 en la escala Ritcher, y se ha extendido a todo el país del Caribe.
Tres millones de afectados
Obama ofrece 69 millones en ayuda inmediata a Haití
Una subinspectora de la Policía Nacional, desaparecida en Haití

Louis Belanger
"Estoy en la frontera de República Dominicana y todavía voy a quedarme aquí por la seguridad. Es difícil entrar a Haití y no podemos contactar con nuestro equipo", asegura Louis Belanger, jefe de operaciones de Oxfam International para Haití.
Lo mismo le ha sucedido a Moisés Belloch, presidente de la ONG española Intervención Ayuda y Emergencia, que lleva desde las 24.00 (hora local) en suelo dominicano junto a nueve compañeros y cuatro perros entrenados. "Ahora mismo llegar a Haití por tierra es bastante complicado", afirma Belloch.

Belanger se encuentra en la localidad dominicana de Jimaní, fronteriza con Haití, y explica cómo los equipos de emergencia van llegando pero se dan de bruces con una frontera llena de obstáculos. "El trabajo humanitario va a ser muy difícil. La comunicación es un gran problema", explica.

El cooperante cuenta que hay miles de personas que quieren abandonar Haití ante la falta de hospitales y socorro. En un país arrasado, las víctimas del terremoto, que siguen durmiendo en las calles y vagando por barrios destruidos, buscan refugio, medicinas, sábanas, simplemente ayuda en el país vecino. "Hay muchos, sí, hay muchos ahora mismo en la frontera", reconoce Belanger.

"Esto es un caos", narra Belloch, "no hay información concreta de nada". Una vez que aterricen en Puerto Príncipe esperan recibir el apoyo del ejército haitiano, pero prefieren no especular sobre qué van a encontrar allí. "La estrategia cambia por momentos, no podemos prever nada", explica. "Hay que seguir intentándolo", responde el cooperante español atrapado por el caos en la frontera.

"El problema no es entrar el problema es pasar la ayuda hasta dentro de 24 horas. Es difícil, quizá el viernes y o el fin de semana llegue", afirma Belanger. El aeropuerto de Puerto Príncipe ha estado sin luz toda la noche y los aviones han tenido que volar hasta Santo Domingo. Ante esta falta de infraestructura, ahora, la capital dominicana es el centro de coordinación de las agencias de ayuda, tanto para Oxfam como para la Cruz Roja y la ONU.
Belanger informa que el edificio de Oxfam en Puerto Príncipe se derrumbó y perdieron "un colega" en el desastre. Quieren restablecer contacto con sus compañeros en Haití y a partir de ahí organizar la ayuda a partir de mañana, como muy pronto. El cooperante cuenta además el relato de sus compañeros, con los que han podido contactar poco después del seísmo. "Hay cadáveres en todas partes, hay una pila y muchísima gente cubriendo muertos. Pilas de cadáveres. La gente pide agua, comida, desesperada porque la ayuda tarda".

España se teme lo peor
España teme lo peor en la frontera entre República Dominicana y Haití, por lo que enviará una primera misión de identificación para evaluar las necesidades de la población haitiana que está intentando acercarse al país vecino, según ha anunciado la secretaria de estado de Cooperación, Soraya Rodríguez. "Estamos previendo que allí vamos a tener que atender a muchos afectados", ha confirmado.

La Agencia Española de Cooperación Internacional ha movilizado a todo su personal de las oficinas de República Dominicana y Panamá. A ellos se unirán en Puerto Príncipe, la devastada capital del país más pobre de América, a lo largo de la mañana los especialistas en labores de rescate y el personal de la Unidad Militar de Emergencia que han llegado hoy al aeropuerto de Santo Domingo, después de que el avión, en el que también viajaba el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, no pudiese aterrizar en Puerto Príncipe.

HAITÍ SIGUE SU DRÁMATICO RECUENTO DE CADÁVERES...LLEGA AYUDA INTERNACIONAL....


Las carpas de ayuda humanitaria desbordadas

El terremoto que sacudía el miércoles en trece latigazos mortales a Haiti, alcanzando un nivel de 7,3 en la escala de Richter, mantiene al pequeño país caribeño en el centro de la atención mundial: se combate ahora los problemas de distribución de la ayuda y recogida de cadáveres.

REDACCIÓN.- Mientras crece el número de fallecidos, con miles de cadáveres en las calles -de fondo, el peligro de las epidemias ante tanta muerte a la que dar sepultura-, y se multiplican los heridos y damnificados a la espera de localizar a desparecidos o de rescatar a los atrapados de los escombros, los supervivientes luchan por seguir adelante y son muchos los que tratan de cruzar a la desesperada la frontera con la vecina República Dominicana.

La llamada urgente de auxilio del país más mísero de Iberoamérica y uno de los más pobres del planeta empieza a ser atendida por la comunidad internacional, como suele ocurrir en este tipo de países más desfavorecidos con la Iglesia Católica al frente. Benedicto XVI lanzaba ya en primera instancia un llamamiento a la comunidad internacional, pidiendo solidaridad, material y espiritual, y así lo está haciendo la propia Iglesia a través de Caritas, Manos Unidas y Ayuda a la Iglesia Necesitada. España canaliza también su ayuda a través de la Agencia de Cooperación Internacional o con los agentes de la Policía y de la Guardia Civil desplazados a esa porción de la antigua isla de La Española.

De los 109 españoles que conforman la colonia española en la isla, y según ha informado la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, el Ministerio de Exteriores sólo ha podido contactar con la mitad de ellos. Siguen sin ser localizados varios diplomáticos, religiosos y cooperantes, en gran parte por la dificultad de las comunicaciones. En las próximas horas se intensificarán las labores de búsqueda, una vez legue a la isla un equipo consular que viaja en un Airbus y que partió ayer de Madrid.

Por su parte Zapatero, de visita oficial en Austria, se ha referido a la tragedia apelando a la cooperación internacional tras confirmar el envío de ayuda humanitaria: "la comunidad internacional tiene que reaccionar con fuerza y con energía, Europa lo va a hacer, lo esta haciendo, y la Presidencia española lo está haciendo desde ayer mismo y durante toda la mañana de hoy para movilizar todos los recursos y capacidades que, como países y como Unión Europea, tenemos ante la situación que vivimos en Haití".
También el Rey D. Juan Carlos ha mostrado su solidaridad: "quiero expresar de corazón el más profundo pesar por a elevadísima cifra de víctimas y heridos causados por el muy dramático y devastador terremoto sufrido por Haití, que puede contar con todo el apoyo de España y la plena solidaridad de oso españoles".

Las carpas de ayuda humanitaria, desbordadasEn declaraciones a la COPE, uno de los supervivientes de la tragedia, el jesuita Padre Chepes, contaba la caótica situación que vive el país que impide conocer aún una cifra certera sobre los fallecidos.

Puerto Príncipe es una ciudada arrasada, en la que apenas han quedado en pie un puñado de edificios de más de dos alturas. Con la ciudad reducida a escombros, el primer ministro dio la única cifra que se sigue manejando hasta el momento: al menos 100 mil muertos.
"La primera tarea sigue siendo limpiar las calles de escombros para que pueda distribuirse la ayuda, pero con la llegada de la noche la capital se volvió de nuevo una ciudad de gente que deambula entre cascotes, que se lleva a sus muertos en carretillas y que reza, que reza mucho·, afirma el corresponsal de la COPE en al zona. Así, entre lamentos y llantos también se escuchan muchas oraciones y cantos en grupo, destaca la BBC.

El primer avión de ayuda humanitaria en llegar fue uno de Estados Unidos, pero ahora, además de agua y comida, que también está entrando por la República Dominicana, una de las peticiones más urgentes son bolsas negras para sepultar los cadáveres. Aunque el secretario general de la ONU ha manifestado en su petición de ayuda internacional que "las Naciones Unidas afrontan la mayor catástrofe humanitaria en su historia", el problema ahora es cómo distribuirla en medio de un país devastado.


LLEGAN LAS PRIMERAS AYUDAS INTERNACIONALES...


Elpais.com.co AP
Foto: AP Elpais.com.co
Tornando camionetas en ambulancias y puertas en camillas, los haitianos batallaban frenéticamente para salvar a los heridos en el devastador terremoto de esta semana, mientras esperaban que los gobiernos extranjeros comenzasen a enviar pronto ayuda.
La ayuda internacional comenzó a llegar temprano el jueves cuando un avión de Air China con un equipo chino de socorro aterrizó en el aeropuerto de Puerto Príncipe y más de 50 personas en trajes naranja acompañados de perros entrenados se bajaron de la aeronave. China dijo que el avión traía un equipo de búsqueda y rescate, médicos y sismólogos, además de 10 toneladas de alimentos, medicina y otros suministros.
Además aterrizaron tres aviones franceses con ayuda y un hospital movil, dijeron funcionarios.
Un equipo británico de socorro llegó a la vecina República Dominicana. Estados Unidos y otros países dijeron que estaban enviando alimentos, suministros médicos y perros especialmente entrenados para asistir al país más pobre del Hemisferio Occidental, donde de acuerdo con estimados de la Cruz Roja internacional tres millones de personas _ una tercera parte de la población _ pudiera necesitar ayuda de emergencia. En Brasil, el ejército dijo que 14 militares brasileños de la misión de paz de la ONU murieron en el sismo. Un comunicado de la institución castrense indicó que además de los 14 muertos, hay cuatro militares desaparecidos mientras 12 están heridos y serán repatriados a Brasil y otros dos fueron evacuados a República Dominicana. En las calles de la capital, sobrevivientes acampaban en medio de montones de bienes rescatados, incluyendo comida sacada de los escombros. "Esto es mucho peor que un huracán", dijo Jimitre Coquillon, un asistente médico que trabajaba en un centro improvisado de triaje en el estacionamiento de un hotel. "No hay agua, no hay nada. La gente se va a morir de sed".
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras trataba a los heridos en dos hospitales que soportaron el terremoto y estableció clínicas en tiendas de campaña en otras partes de la capital para remplazar sus destruidas instalaciones. Cuba, que ya tenía a centenares de médicos en el país, trataba a heridos en hospitales de campaña. El presidente Barack Obama prometió un rescate de gran escala y ayuda humanitaria que incluye equipos de emergencia militares y civiles de todo Estados Unidos. Se preveía que el portaaviones USS Carl Vinson arribara a la costa el jueves y la Naval indicó que se había ordenado que la nave anfibia de ataque USS Bataan partiera lo más pronto posible con 2.000 efectivos de la Marina.
La ayuda mundial agarró más impulso el jueves, cuando arribó a la vecina República Dominicana un vuelo británico con un equipo gubernamental de análisis y 71 especialistas en rescate junto con equipo pesado. Un equipo de 72 miembros del Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles salió para Haití el miércoles. Naciones Unidas liberó US$ 10 millones de sus fondos de emergencia, aún cuando fuerzas de esta organización en Haití trataban de lidiar con sus propias pérdidas.

TEMEN HAYAN MUERTO MUCHOS DOMINICANOS...



Ramón Pérez Reyes - 1/14/2010
Fuente: Listín Diario


SOBREVIVIENTES HABLAN DE NUMEROSOS COMPAÑEROS QUE NO HAN SIDO RESCATADOS

Derrumbres.
Un número indeterminado de cadáveres permanecen aún bajos los escombros, luego del sismo de 7 grados que afectó a Haití el pasado martes.
Puerto Príncipe.- Si el filme 2012 fue el que llevó a la ficción la destrucción del mundo, el terremoto que afectó este país fue el hecho que llevó a la realidad la destrucción de la ciudad capital del Estado haitiano. Pero esta tragedia no sólo enluta a los haitianos, ya que al menos se ha reportado la muerte de unos seis dominicanos y se cree que las víctimas criollas podrían ser decenas.

Muchos dominicanos que se encuentran en este país trabajando o en labores de negocios resultaron heridas y lesiones, algunos de ellas de consideración.

Entre los dominicanos muertos se encuentran los ingenieros Guillermo Peña y José Rafael Medina, Yoli Gómez, Alexánder Zapete Cordero, Emmanuel Santana Zapete y Jhon Luis De León. Mientras se trataba de rescatar con vida a Manuel Lora y Luis Bolívar Núñez, quienes quedaron sepultados en un edificio.

Un milagro de Dios
Los sobrevivientes hablan sobre la muerte de varios de sus compañeros que no han sido rescatados y solo los conocen por sus apodos de Tato, Pelao, Joan Santana, Venao y Domingón, Pero también algunos dominicanos salvaron la vida “por un milagro de Dios” y contaron a LISTÍN DIARIO sus historias. “Cuando el edificio comenzó a caerse me intenté tirar por la azotea, pero se me agarró un pie y entonces me cayó un cartón encima y en seguida el techo, eso me salvó”. El testimonio lo ofreció José Manuel Gil, quien como muchos dominicanos se encon traba en este país por negocio cuando le sorprendió el sismo 7.3 en la escala de Richter.
Como consecuencia resultó con fracturas en la costilla, la pierna y otras partes del cuerpo por lo que fue referido al hospital General Melenciano de Jimaní.
Cuatro segundos Sin embargo su compañero, Yoli Gómez, no tuvo igual suerte y murió aplastado por los escombros. Otro compatriota, que al igual que José Manuel, fue protegido por el cartón, Joan Manuel Santana, sufrió herida en una pierna.

“Nosotros estábamos en el hotel Aldalá, eso duró cuatro segundos, contados en mi celular, hacía ruido como un helicóptero. Halé por un brazo a mi mamá y nos tiramos por una persiana”, explicó, quien resultó herido en un brazo.

Junto a su madre viene regularmente a este país desde el sector Los Guandules de la capital, para comprar oro y venderlo en República Dominicana.

Precisamente la señora Balbina De la Rosa dijo que estaban en el tercer nivel del edificio cuando los dos primeros se hundieron y junto a su hijo se lanzó del inmueble.
20 HORAS DE RESCATE DEBAJO DE ESCOMBROS
Veinte horas le tomó a los compañeros de Jimmy Saint Lois rescatarlo de donde quedó atrapado.

Fue una de las personas que se encontraba en el interior del edificio que aloja a la empresa constructora Elsamex-Mera, Muñoz, Fernández, S.A, donde murieron los ingenieros José Rafael Medina y Guillermo Peña.

La compañía construye la carretera Mirebalais-Puerto Príncipe. Permanecían sin rescatar Manuel Lora y Luis Bolívar Núñez, de quienes se cree que se mantienen con vida debajo de los escombros, así como dos secretarias.

También se informó que falleció un adolescente de origen haitiano quien se desempeñaba como ayudante del edificio de dos niveles y dos secretarias de esa misma nacionalidad.
“Solamente el que no vivió esto no sabe lo que pasó, de pronto la tierra comenzó a tragarse la gente, Duré como diez horas hasta que me rescataron”, dijo Milton Lorenzo, uno de los que fue rescatado con vida en ese caso.

QUEDA UN POCO DE ESPERANZA Y EL INEVITABLE OLOR A MUERTE...


DRAMÁTICA NARRACCIÓN DE UN TERREMOTO
Javier Valdivia - 1/14/2010

EN VEINTE SEGUNDOS LA TIERRA TEMBLÓ COMO NUNCA, UNA MUJER CLAMABA QUE SE DETUVIERA

Auxilio. Muchos se aglomeraron y pidieron auxilio para los que quedaron bajo las piedras tras colapsar decenas de edificios en Haití del poderoso terremoto del martes.

Puerto Príncipe, Haití.- La tierra no tiembla en el Caribe. No con frecuencia. En Puerto Príncipe dicen que hace cincuenta años pasó pero la gente que este último martes volvía del trabajo, los niños que regresaban a casa de la escuela, no tuvieron tiempo para recordarlo. En veinte segundos la tierra tembló como nunca. Detrás llegaba la muerte.
A las 4:45 de la tarde, Petion Ville, en la parte alta de la capital, es un hervidero. En la calle Lambert un grupo de personas hace fila para comprar comida mientras otros esperan el transporte o simplemente caminan. El cielo claro hace suponer que es un día como cualquier otro y que nada, ni siquiera el tapón un poco a deshora, está fuera de lugar.

Pero en un instante todo es confusión. Los que compraban la comida se dispersan espantados buscando espacio en la calle que una fila interminable de vehículos ocupa hace veinte minutos en la maraña habitual de las calles de Puerto Príncipe. Muchos recién caen en cuenta: la superficie inerte es ahora un péndulo estremecedor que no se detiene y que llena de miedo a todos los que deben soportarlo.

La gente corre de un sitio a otro, desesperada: Se ve en la cara de un padre que busca a sus hijos; llora; en la mirada aterrada de una anciana que no sabe qué hacer; en la plegaria indescifrable de una mujer que pide que la tierra se detenga.

Pero no ocurre. Sólo se calma un momento para volver a sacudirse con mayor intensidad que antes, hasta que por fin el terremoto para y todo se vuelve silencio.
Eso es lo que parece. Un murmullo lejano crece y empieza a ocupar cada espacio de la calle hasta convertirse en un lamento colectivo que se extiende por toda la ciudad, ahora convertida en un manto de polvo.

Auxilio
En la calle Lambert con Panamericana, una de las principales de la capital haitiana, la destrucción parcial de la iglesia Santa Teresa es apenas un indicio del daño que el sismo ha provocado. Muchos se aglomeran cerca del templo y piden auxilio para los que quedaron bajo las piedras.
Los vehículos atascados en el tapón anterior aceleran y tocan sus bocinas abriéndose paso entre una multitud desesperada mientras del Sur, en la misma Panamericana, cientos de personas avanzan con los primeros heridos: en brazos, en autos, en carretillas: amasijos de polvo y sangre que apenas respiran.

Han pasado sólo diez minutos desde el primer movimiento. Muchos apuran el paso hacia los barrios marginales que abundan incluso en este sector de clase alta y media. A cada cuadra la evidencia de la destrucción es mayor: un hospital con 150 niños se ha derrumbado; ya se sabe que el Palacio Nacional y la catedral están en el suelo; parte de la Embajada Dominicana ha sufrido daños; cientos de personas están sepultadas.
Más adelante, en el jardín de infancia Margarita, un grupo de niños llora al lado de un compañero que no pudo salvarse: No pasaba de 4 años. Allí mismo, su padre pide ayuda pero nada se puede hacer. No hay hospitales suficientes para tanta gente; no hay ambulancias para trasladar a los heridos; no hay policías para evitar los saqueos que ya se han producido en algunas estaciones de gasolina.

Desde Delmas, un barrio cercano a Petion Ville, se ve también la magnitud de la tragedia. La gente sin dinero construye sus viviendas en las laderas: casas de ladrillo que son apilados uno encima del otro. Setenta por ciento de la población haitiana vive en condiciones de miseria y precisamente en estos lugares. En estos casos los pobres son los que más mueren.
Pero un terremoto no distingue ni clase ni nacionalidad. Kilómetros más abajo, en la Panamericana, un hombre dice que el hotel Montana, un emblemático lugar de hospedaje, se ha venido abajo. Es cierto; una casa destruida impide el paso lo que obliga a todos a abrirse camino entre matorrales. La vista es pasmosa: heridos graves tirados en el suelo. Como un castillo de naipes el Montana se derrumbó y no se sabe cuánta gente quedó entre los escombros. Y una escena desgarradora: Un anciano pide auxilio en inglés; su esposa está viva, pero quedó atrapada. Oscurece.

Han pasado ya tres horas de la tragedia. Uno de los pocos lugares que quedaron en pie es el hotel Ville Creole, también en Petion Ville. Allí se han concentrado los pocos huéspedes que pudieron llegar y extranjeros de otros hoteles. También hay haitianos.

Las réplicas se suceden cada cierto tiempo; unas más fuertes que otras.
No hay luz, ni agua, ni teléfono. La dueña del Ville Creole, Melissa Patburg, ha llegado para organizar al personal. Ya se conoce que el sismo fue de 7.3 grados: un hombre con un celular con TV incorporada lo ve en CNN en inglés. Pero la cadena no habla todavía de muertos o heridos. Estos últimos son los que han estado llegando al hotel desde los barrios cercanos.

Uno llegó fallecido; otra murió aquí y su cuerpo fue puesto al lado del lobby. Hay un niño con fractura que no deja de llorar. Patburg ha hecho todo lo que puede, igual que un grupo de médicos que atienden a todo el que llega mientras Dennis Steiner, ejecutivo mánager del hotel, ha distribuido lo que pudo salvar para comer: pan, agua, queso y algo de fruta.
POCOS DURMIERON ESA MADRUGADA
Todo está racionado porque no se sabe cuánto tiempo durará hasta que llegue la ayuda.
A las 2:00 de la mañana del miércoles 14 pocos son los que duermen del medio centenar en Ville Creole, que siguen aumentando.El cielo se ha despejado unos minutos y deja ver en su esplendor a todas las constelaciones. De lejos se oye cada cierto tiempo el clamor de miles de haitianos que viven en los barrios pobres, y las primeras sirenas.Ahora que amanece la tierra sigue temblando, aunque ya no como antes. Queda un poco de esperanza entre los que se salvaron. Y ese inevitable olor a muerte.

miércoles, 13 de enero de 2010

PUERTO PRINCIPE SE TINE DE SANGRE.....

Un cuerpo atrapado entre los escombros en Puerto Príncipe
Un hombre herido, con el cadáver de su hija en brazos en Puerto Príncipe.- REUTERS


Catástrofe en Haití
Decenas de miles de muertos en la capital haitiana - El corte de las carreteras dificulta la ayuda - El terremoto es el peor en 200 años
IBAN CAMPO - Santo Domingo - 14/01/2010

Muerte, devastación y caos. Es la manera más escueta y cruel de describir en lo que se ha convertido Puerto Príncipe, la capital de Haití, por efecto del potente terremoto que asoló el país más pobre de América y que ha dejado decenas de miles de muertos. Tras la humareda levantada por los derrumbes, los primeros rayos de sol, ayer, confirmaron los peores pronósticos del trágico atardecer del martes.
"Lo que he contemplado es algo inimaginable", dice el presidente
Una periodista relata: "Vi a algunas personas con el cráneo abierto"
No hay agua, comida, transporte, electricidad ni medicinas

El arzobispo de Puerto Príncipe también falleció por el seísmo

Con una magnitud de 7,0 en la escala de Richter, el temblor de tierra más fuerte en los 200 años de la historia del país no ha respetado ningún edificio, por más autoridad que se alojara en él. El epicentro, a poco más de 10 kilómetros de profundidad, situado a 15 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, ha destruido la capital haitiana y se calcula que ha afectado a tres millones de los cuatro millones de personas que viven en el área metropolitana.

Entre escombros y sobre el asfalto de las calles, la muerte cubierta de sangre, tapada poco a poco con sábanas blancas por supervivientes que buscan familiares, que claman por ayuda y que oran por su ventura. Mientras, los gritos emergen de las ruinas, gritos de personas atrapadas entre los escombros que piden desesperadamente ayuda para ser rescatados.

Las autoridades haitianas, en su primer cálculo, proporcionado por el primer ministro, Jean Max Bellerive, llegaron a hablar de "cientos de miles de muertos". Horas más tarde, el presidente, René Preval, hablaba de decenas de miles. "No lo sé, hasta ahora he oído que quizás haya 50.000... 30.000 muertos", dijo a un periodista de la CNN.
Poco antes, el presidente de la hasta entonces pobre y deforestada, y ahora también destruida nación, contaba en declaraciones al Miami Herald cómo había caminado entre cadáveres. "Lo que he contemplado es algo inimaginable. El Parlamento se ha venido abajo, la oficina de Hacienda se ha venido abajo, las escuelas se han derrumbado, los hospitales se han derrumbado". A miles de kilómetros de Haití, desde su exilio surafricano, el ex mandatario Jean Bertrand Aristide calificaba la situación como "una tragedia que desafía a la comprensión".

No hay comida, agua, electricidad, transporte, medicinas. Los servicios médicos, ya de por sí escasos y precarios, no dan abasto. Los miembros de la fuerza pacificadora de Haití, dependientes de la ONU, trataban ayer de poner orden con la cabeza pensando en sus compañeros aplastados por los muros del edificio en el que trabajaban. Entre ellos, su jefe, el tunecino Hedi Annabi, cuya muerte fue confirmada por el presidente haitiano. La sede de la organización ha sido totalmente destruida. Unos cien empleados de Naciones Unidas seguían anoche desaparecidos. Se ha confirmado la muerte de dos decenas de cascos azules.

Los clérigos tampoco se libraron de la catástrofe. El jefe de la Iglesia católica, el arzobispo Serge Miot, estaba entre las víctimas. La catedral de Puerto Príncipe estaba igualmente entre los edificios hundidos por el seísmo.

Ante la falta de telecomunicaciones habituales, el satélite se convirtió en la única herramienta de contacto posible. Así, gracias al Internet satelital, el ministro consejero de la Embajada dominicana en Haití, Pastor Vásquez, atisbaba a decir, al preguntarle cómo llegar hasta su sede, de las pocas que han soportado el embate de las ondas telúricas: "Esto es un caos, un gran caos. Les recomiendo que traten de que los traiga un motorista".

Y contaba lo mismo que la corresponsal de Univisión en Santo Domingo, Onysela Valdez, desplazada por unas horas gracias al Ejército dominicano, a su regreso al país vecino para transmitir su crónica: "Vas caminando y chocas con piedras, ves cuerpos sobre el asfalto, gente con extremidades rotas, llenas de polvo, que no saben dónde ir ni qué hacer". Describía el panorama como aterrador.

La dificultad para moverse por carretera hizo imposible durante casi toda la jornada trasladar ayuda por tierra. Muchas de las vías permanecían bloqueadas por los escombros. Otras, rajadas de parte a parte por el efecto devastador del terremoto. En Santo Domingo, las autoridades consulares haitianas agradecían la solidaridad del pueblo dominicano y pedían palas removedoras de escombros como uno de los útiles de mayor necesidad. Se descartaban las ropas, y asimismo urgían los alimentos en lata, agua potable y medicinas.

Y de todo eso y más también necesitaban en una pequeña población llamada Jerald Batai, en la ruta a Puerto Príncipe desde el suroeste de la República Dominicana, donde pudo llegar la periodista de Noticias SIN Rosa Encarnación. "Vi decenas de personas gritando en las calles, con brazos rotos o amputados, pies desprendidos, o con el cráneo abierto". No fue lo único. "Vi dos escuelas derrumbadas con decenas de estudiantes muertos dentro.
Muertos en aceras cerca de personas heridas que clamaban por ayuda". Y en el hospital, narraba que la gente se agolpaba en todo el edificio y sus exteriores. "Decenas de heridos esperaban una ayuda todavía inexistente".

El epicentro del terremoto se encuentra a sólo 15 kilómetros de Puerto Príncipe. Cerca de cuatro millones de personas viven en la capital y los alrededores. De ellos, unos tres millones se han visto afectados por el seísmo, bien porque han muerto, están heridos o lo han perdido todo. Durante la noche del martes al miércoles, miles de personas durmieron a la intemperie, en plena calle, porque su casa había quedado reducida a la nada, o porque temían más réplicas del terremoto (se calcula que hubo 28 en total). El pánico se ha adueñado de Haití.
Con las propias infraestructuras del Gobierno dañadas por el seísmo y la sede de la ONU devastada, los testigos cuentan que no se veían ayer señales de que los esfuerzos por rescatar a los atrapados estuvieran organizados. "Hay demasiada gente que necesita ayuda... nos faltan equipos, bolsas para meter a los muertos", afirmó a la agencia Reuters el portavoz haitiano de Cruz Roja, Pericles Jean-Baptiste.
Miles de personas vagaban ayer, atónitos y cubiertos de polvo, por las calles de Puerto Príncipe. "Están en las calles, sentados, caminando, sin ningún lugar al que ir", explicó Rachmani Domersant, uno de los trabajadores de la ONG Comida para los Pobres.

Un desastre tras otro
- 2009
. El peor terremoto. El seísmo que ha sacudido Haití, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, es el más fuerte que se ha registrado en el país en los últimos dos siglos y el peor desde 1946 en la isla que comparte con República Dominicana.

- 2008. Cuatro huracanes. El paso de cuatro huracanes -Ike, Hanna, Gustav y Fay- en menos de un mes provocó en 2008 un total de 793 muertos, 466 sólo en la ciudad de Gonaives, la más golpeada, y más de 850.000 desplazados.

- 2004. La tormenta Jeanne. En el año en que una sangrienta revuelta obligó al presidente Jean Bertrand Aristide a dejar el país y exiliarse en Suráfrica, a las destrucciones de los combates se sumaron las dejadas por la tormenta tropical Jeanne, que causó más de 3.000 muertos.
Fuente: Elpais.es

FBI ALERTA POSIBLES FRAUDES EN LAS DONACIONES HAITÍ...




Noticias, * mié, 13-ene 15:49
Por: EFE

Washington.- El FBI pidió hoy a los usuarios de Internet que estén alerta ante la posibilidad de fraudes en las donaciones a través de la red para ayudar a los damnificados de desastres naturales como el terremoto ocurrido este martes en Haití.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) advirtió de estos peligros ante la experiencia demostrada de tragedias y desastres naturales pasados en que individuos solicitaban dinero en nombre de supuestas organizaciones benéficas o para una buena causa.
Para evitar este tipo de engaños, el FBI emitió un comunicado con una serie de recomendaciones, como ser cuidados con las respuestas a correos electrónicos indeseados o de personas que se presentan como víctimas o representantes de instituciones.
Además, aconsejó que se verifique la legitimidad de las organizaciones benéficas y desconfiar de los correos con fotografías de desastres adjuntas porque estos archivos podrían contener virus.Las donaciones deberían hacerse, según el FBI, directamente a las organizaciones y no a través de intermediarios, y evitando proveer información personal o financiera a aquellos que soliciten una contribución directa.En el caso de sufrir de uno de este tipo de estafas o de recibir un correo electrónico con este tipo de información engañosa, el FBI pide notificar el incidente al Centro de Quejas de Crímenes en Internet (IC3) a través de su web.

AMERICA LATINA SUFRE POR HAITÍ....



Redacción
BBC Mundo


Al menos 11 soldados brasileños de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en Haití perdieron la vida tras el devastador terremoto del martes en el que murieron decenas de miles de personas.

La cancillería del gigante sudamericano informó que la cifra de fallecidos podría dispararse a medida que fluyera más información.

El corresponsal de BBC en Sao Paulo, Gary Duffy, recordó que Brasil, que lidera un enorme contingente de cascos azules en la nación caribeña, tiene destacados alrededor de 1.200 soldados.
Alrededor de 9.000 policías y tropas de la ONU se encuentran en Haití desde 2004 para mantener el orden, por lo que varios países estaban intentando determinar el estado de su personal.

En Argentina, el diario Clarín informó el miércoles que un casco azul argentino murió y que hay otro desaparecido, mientras que Uruguay confirmó la desaparición de uno de sus militares de las fuerzas de paz.

El más afortunado fue el contingente paraguayo, cuyos 31 efectivos habían regresado a su país un día antes del terremoto.

Dos mujeres chilenas
El ministro de Defensa de Chile, Francisco Vidal, señaló que sólo un cabo del ejército resultó con una herida leve, de los 505 efectivos militares que tiene ese país desplegado en Haití.
En Santiago, mientras tanto, se informó que dos mujeres chilenas desaparecieron tras ser alcanzadas por los derrumbes de los edificios en que se encontraban el martes al momento del sismo.

El colaborador de BBC Mundo en la capital chilena, Rodrigo Bustamante, indicó que una de ellas es María Teresa Dowling, esposa del general de ejército chileno, Ricardo Toro, quien debió asumir el mando de las fuerzas de paz este miércoles tras la muerte del jefe de la ONU en Haití, el tunecino Hedi Annabi.
La mujer se encontraba alojada en el hotel Montana cuando éste se derrumbó, dejando a unas 200 personas atrapadas en su interior, según informes de prensa.
La segunda chilena desaparecida es la abogada Andrea Loi, quien trabajaba como voluntaria en la misión de la ONU y estaba en el cuartel general del organismo cuando éste colapsó, causando la muerte ya confirmada del tunecino Annabi.
El comandante en jefe del ejército chileno, Óscar Izurieta Ferrer, admitió que "es muy probable que sea difícil encontrarla, porque estaba dentro del edificio cuando se derrumbó".

Viajan Los Topos
En la ciudad de México, el colaborador de BBC Mundo, Alberto Nájar, informó que, según datos ofrecidos por la cancillería, en Haití viven 80 mexicanos. El ministerio de Relaciones Exteriores sólo había logrado establecer contacto con 30 de ellos.
Las dificultades de comunicación con ese país impiden conocer el paradero de la mayoría, dijo un portavoz de la cancillería y añadió que oficialmente hasta ahora no se les puede considerar como desaparecidos. Tampoco se sabe si alguno resultó afectado por el sismo.
La mayoría son empleados de empresas mexicanas que tienen oficinas en Puerto Príncipe.
Nájar dijo que las autoridades preparan un primer envío de ayuda: un avión con medicinas, alimentos, personal médico y expertos en rescate partirá a Puerto Príncipe la noche de este miércoles.

"Pero la ayuda oficial no es la única que saldrá de México. La Brigada de Rescate Topos anunció que 20 integrantes viajarán a Haití para ayudar en las tareas de rescate", agregó el periodista.

Los Topos, como se conoce a la brigada en México, es un grupo de voluntarios expertos en rescatar personas de edificios colapsados, que surgió tras el sismo de 1985 que devastó a una parte de Ciudad de México.

Ayuda de la isla vecina
Fernando Ravsberg, corresponsal de BBC Mundo en La Habana, dijo que las autoridades cubanas anunciaron el envío inmediato de una brigada médica especializada en desastres rumbo a Haití.

Ravsberg recordó que "el contingente fue constituido para asistir las víctimas del huracán Katrina pero Washington no aceptó la ayuda. Posteriormente actuó durante varios años en las montañas de Pakistán, después del terremoto que devastó varias regiones de ese país".

Los miembros de la Brigada Médica Cubana, señaló el corresponsal, llevan mochilas con medicinas básicas e instrumental. "Son jóvenes, capaces de actuar por parejas en zonas aisladas y todos ellos hablan otros idiomas, lo que les permite comunicarse con la población local".
Las autoridades cubanas informaron que el personal médico que se encontraba en Haití, sigue trabajando intensamente y que solo dos de ellos sufrieron heridas leves.
Desde un primer momento crearon un hospital de campaña, junto al que derribó el terremoto, y ya han atendido a un millar de personas.
Por su parte, la corresponsal en Venezuela de BBC Mundo, Yolanda Valery, dijo que hasta el miércoles, no se había informado de desaparecidos venezolanos.
Valery agregó que "la primera mision de ayuda que salió desde Caracas, compuesta por 50 personas, voló este miércoles a la 10.30 hora local".

CHILENAS DESAPARECIDAS
María Teresa Dowling es esposa del general chileno Ricardo Toro, quien asumió este miércoles el mando de las fuerzas de paz de la ONU.
Andrea Loi trabaja como voluntaria de la misión de la ONU en Puerto Príncipe y estaba en la sede del organismo al momento del derrumbe.
BBC Mundo

TRASLADAN DECENAS HERIDOS A HOSPITALES DOMINICANOS....

POR TEUDDY A. SANCHEZ

Parte de los heridos llevados al hospital de Jimaní. (Foto Teuddy Sánchez).

JIMANI.- Decenas de heridos del terremoto en Haití, tanto dominicanos como haitianos, son atendidos en el hospital General Melenciano de esta localidad mientras que un fuerte operativo de asistencia y rescate ha sido montado para asistir a las víctimas del fenómeno natural que se sintió en toda la República Dominicana. Otros, entre los que figuran funcionarios de las Naciones Unidas y de los denominados "cascos azules", fueron llevados a la Plaza de la Salud, en Santo Domingo.
Desde primeras horas de este miércoles se empezaron a atender a los heridos, explicó el doctor Francis Moquete, director del centro de salud y hasta el momento han sido atendidos 63 personas dentro de los cuales se encuentran varios niños y ancianos. Varias ambulancias asi como vehículos comunes han sido utilizados para transportarlos hasta el centro de salud, en donde ha sido conformado un amplio equipo de médicos, paramédicos y voluntarios que heroicamente asisten a todas las personas.
Algunas que salieron ilesas del terremoto en Haití describieron como desolador y desgarrador el drama de la vecina nación, debido a la cantidad de víctimas mortales y heridos por el desastre ocurrido en la tarde de este martes. Ante esta situación decenas de voluntarios de la Defensa Civil , Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos y otras entidades son observados en labores de asistencia, junto a voluntarios haitianos y dominicanos que se ofrecen para hacer cualquier labor. Por instrucciones del presidente Leonel Fernández, funcionarios de diferentes carteras y dependencias del Estado se trasladaron a esta localidad, para encabezar el operativo de asistencia a Haití.
Entre ellos figuraron el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente genera Pedro Peña Antonio; secretario de Obras Públicas, ingeniero Víctor Díaz Rúa y el de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez.Estuvieron además Rafael Núñez, director de Información y Prensa de la Presidencia así como los directores de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y del Instituto de Agua Potable y Alcantarillados (INAPA), entre otros.VIDEOLa catástrofe se apodera de Haití tras el terremoto. Para ver video, dar click aqui:

INTERNAN EN SANTIAGO AL PRESIDENTE DEL SENADO HAITIANO....

Dos hombres conversan hoy, miércoles 13 de enero de 2010, junto a las ruinas de la catedral de Puerto Príncipe (Haití). El caos y la desolación dominan la vida en ese país 24 horas después de una serie de terremotos que afectaron especialmente a la capital. EFE


Es trasladado en helicóptero

Además del senador Bastien, fue ingresado en el HOMS la señora Gladys Compet, presidenta del Citabank en Haití, quien sufrió una fractura en la pierna derecha.

SANTIAGO (R. Dominicana).- El presidente del Senado de Haití, Kely Bastien, fue ingresado al Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), aquejado por una fractura en la cadera y desgarre en la pierna derecha, sufrida durante el terremoto que afectó a Puerto Príncipe la tarde del martes.

La información la ofrecieron los doctores Rafael Sánchez Español y Santiago García, director general y médico del HOMS, ubicado a la entrada de la ciudad de Santiago, al norte del país.

El legislador habría sido socorrido y traído al país en un helicóptero por el empresario dominicano Manuel Estrella, presidente del Grupo Estrella, que trabaja en Haití en el área de la construcción.

Además del senador Bastien, fue ingresado en el HOMS la señora Gladys Compet, presidenta del Citabank en Haití, quien sufrió una fractura en la pierna derecha.

Otras personas traídas desde Haití y hospitalizadas en el HOMS son una niña de diez años identificada como Stefania Adam, quien quedó huérfana al derribarse su casa, y las mujeres Flor Ada y Gil Stafaní.

Sánchez Español dijo que el hospital estaba en disposición de enviar un equipo médico a Haití para conformar un campamento que ofrezca atenciones médicas a los heridos durante el terremoto.

El sismo de magnitud 7.3 grados en la escala de Richter sacudió la isla de Santo Domingo a las 5:53 de la tarde del martes (4:53 hora haitiana).

Yomaira del Rosario

DOMINICANOS BAJO ESCOMBROS EN HAITÍ SE COMUNICAN A TRAVÉS MENSAJES DE TEXTO...


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Un dominicano atrapado junto a varios compatriotas bajo los escombros del hotel Montana en Puerto Príncipe, uno de los edificios colapsados por el terremoto asoló la capital haitiana este martes, logró comunicar hoy su situación a través de mensajes de texto enviados desde un teléfono móvil.

Ruddy Benet envió mensajes de texto a varios dominicanos en Santo Domingo informando sobre el lugar exacto donde se encuentra el grupo en las ruinas del Montana y solicitando el suministro de agua, según lo dio a conocer la emisora local Z-101, luego de que uno de sus periodistas recibiera el pedido de auxilio.

Los supervivientes recibieron respuesta a su solicitud y se dispuso que un equipo de socorristas dominicanos que se encuentra en Puerto Príncipe acuda en su auxilio.

Los dominicanos atrapados afirmaron que no han escuchado ruido alguno encima de los escombros, lo que indica que nadie se ha acercado por lo que quedó del Montana, que era uno de los principales hoteles de Puerto Príncipe.

En la capital haitiana se encuentran varias brigadas de socorristas dominicanos que acudieron hoy a colaborar con las labores de rescate de víctimas mortales y heridos causados por el poderoso sismo de 7 grados que sumió en el caos la capital haitiana.

El Instituto Dominicana de Comunicaciones (Indotel), anunció hoy que dispuso el envío a Puerto Príncipe de 20 de sus técnicos y de varios equipos de teléfonos satelitales con el propósito de contribuir a la normalización de los servicios telefónicos de la ciudad, colapsados tras el movimiento telúrico, que fue seguido de tres fuertes réplicas. EFE

DESAPARECIDO JEFE DE MISIÓN DE LA ONU LUCHÓ CONTRA AFLICCIONES DE HAITÍ....


Imágenes del sismo que sacudío ayer a Haití. El terremoto, de magnitud 7.0 en la escala de Ritcher con epicentro en tierra firme, a 16 km de la capital, dejó gran cantidad de muertos y heridos en la capital del país, Puerto Príncipe e hizo entrar en pánico al país mas pobre de América Latina. Hay graves daños materiales, el centro del capital quedó prácticamente destruído. Tras el sismo se han registrado saqueos. La comunidad internacional ha enviado ayuda para los damnificados.- (Fotos: AP, EFE y Reuters).


3:49 p.m.
PUERTO PRINCIPE (AP).—
El jefe de la misión de las Naciones Unidas, desaparecido junto a unas 150 personas en los escombros del colapsado edificio de la ONU en la capital haitiana, es un diplomático tunecino de carrera que luchó en la nación caribeña contra la agobiante pobreza, la violencia y las mortales tormentas tropicales.

Los funcionarios de la ONU dicen que Hedi Annabi, un diplomático de 65 años que siempre usa lentes y es conocido por su modestia, está entre los desaparecidos en el colapsado cuartel del organismo internacional en Puerto Príncipe, de donde han sacado 14 muertos. Annabi, quien ingresó a la ONU en 1981, ha estado en Haití desde septiembre del 2007, cuando asumió como jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).

Ese puesto siguió a un período de 10 años como asistente del secretario general para las operaciones de conservación de paz. Antes de trabajar con las Naciones Unidas, Annabi fue diplomático en el servicio exterior de Túnez y trabajó como consejero del entonces primer ministro Hedi Nouira en los años 70. Fue designado presidente de la agencia de noticias oficial de esa nación norafricana en 1979. Annabi estudió literatura inglesa en la Universidad de Túnez y luego se graduó en ciencias políticas del Institut d''Etudes Politiques de París.

También estudió relaciones internacionales en el Institute of International Studies de Ginebra. Haití es la nación más pobre en el hemisferio occidental, una poco envidiable distinción que ha definido mucho del trabajo de Annabi en el país. En el 2008, Annabi advirtió que los esfuerzos internacionales para estabilizar Haití eran extremadamente frágiles y estaban en camino de empeorar por el alza de los precios de la comida y el declive en los estándares de vida, a los que se atribuyeron los letales disturbios de ese año.

También en 2008, Haití fue aporreado por cuatro tormentas tropicales que mataron a unas 800 personas y causaron 1.000 millones de dólares en daños, una pérdida que motivó a Annabi a advertir que el año siguiente los haitianos tendrían poca comida y no tendrían capacidad de enviar a sus hijos a la escuela sin una continuada ayuda humanitaria internacional.