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El comunicador fue raptado y luego su cadáver fue en una comunidad de San Pedro de Macoris.
Diario DigitalRD.Com
SANTO DOMINGO, 2 de agosto 2011.-
El periodista José Silvestre se había destacado en los últimos años por su denuncia contra el narcotráfico y la corrupción oficial, así como el contubernio de ambos flagelos en la región Este.
El actual fiscal lo había sometido a la justicia y un juez dictó orden de prisión en su contra. La residencia donde vivía fue tiroteada, pero el hecho no fue investigado por las autoridades, para de la cual mantenía una campaña de soterrada en su contra.
A eso de las 8 de la mañana, Silvestre fue raptado por cuatro individuos que lo obligaron a subir a una jepeta Ford Explorer color dorado, a quienes se enfrentó. Se cree que en el acto recibió el primer balazo en el abdomen.
Su cadáver fue encontrado en la comunidad El Peñón en la carretera La Romana-San Pedro de Macorís con dos balazos más, incluido uno en la nuca.
El cadáver del comunicador fue encontrado boca arriba y presentando un disparo en el abdomen y otro en el cuello. Vestía camisa amarilla, pantalón de color oscuro y estaba descalzo.
La Policía ha informado que investiga a siete personas en relación al hecho. El coronel Luis Fernando Sánchez Mejía, director adjunto de Investigaciones Criminales del Comando Regional Sureste informó que los apresados fueron testigos oculares del secuestro. Las versiones no concuerdan en torno al color del vehículo en que se cometió el hecho en La Romana.
En el lugar del rapto la Policía Científica no encontró rastros con valor para las investigaciones.
Silvestre fue raptado cuando esperaba un vehículo frente a un hotel, en la Calle Gastón Fernando Deligne próximo al lugar conocido como "El Bora-Bora".
Su cadáver llevado esta mañana en la morgue del Hospital Regional Doctor Antonio Musa de esta ciudad donde opera el Instituto Regional de Ciencias Forenses.
Recientemente había sido apresado acusado de difamación por el fiscal de esa ciudad, José Polanco.
Al lugar del hecho se presentaron oficiales de la Policía de La Romana y de esta ciudad, encabezados por el general Miguel Raúl de la Cruz Reyna, jefe de la Dirección Regional Sureste de la Policía.
Posteriormente llegó el fiscal Abraham Ortiz Cotes y se procedió a levantar el cadáver junto a la médico legista Clara Colón.
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