SANTO DOMINGO, (R.Dominicana).- Uno de los “espacios sociales” más conocidos de la ciudad, Punto y Corcho, cierra sus puertas por razones hasta ahora objeto de especulación.
El centro de venta de vinos y otros licores se transformó en pocos años en un punto de encuentro muy diverso al que acudían políticos, comentaristas, profesionales muy destacados, empresarios, artistas o simples ciudadanos incorporados a improvisadas tertulias.
Situado en la Plaza Andalucía, ubicada en la avenida Abrahán Lincoln y Gustavo Mejía Ricart, la tienda bar-mesón sobrevivió poco más de una década, bajo los auspicios de la firma Vinos S.A. que pasó a formar parte del holding Brugal y Co. Vinos S.A. importaba vinos y licores desde Europa, Sudamérica y Estados Unidos.
Como el holding Brugal y Co. fue vendido a inversionistas ingleses, la firma licorera fue sometida a un proceso de reestructuración interna. Las divisiones ganaderas, agrícolas y de medicamentos (para humanos y veterinaria) fueron vendidas a diversos interesados, concentrándose la empresa en los licores.
Sin embargo, Punto y Corcho, cierra al parecer, por un fraude que llevó a que la contabilidad no cuadrara luego de diversos intentos y ajustes.
Punto y Corcho abrió locales en Bávaro y en Casa de Campo. Se dijo que las tiendas de allí también fueron cerradas. En el caso de Casa de Campo, de acuerdo a la fuente, se ha procedido a liquidar las existencias, por lo que se mantiene un servicio a domicilio limitado.
Fuera de las razones de su cierre, la ciudad va perdiendo, poco a poco, espacios sociales conocidos en medio de la crisis económica, otra razón importante para dejar de hacer negocios.
Mientras unos cierran, otros abren nuevos negocios de diversión, todos al norte de la avenida Bolívar, en el centro de la ciudad, mientras el Malecón pierde poco a poco su importancia económica y social en la vida de los capitaleños.
Angel Vela, especial para 7dias.com.do
El centro de venta de vinos y otros licores se transformó en pocos años en un punto de encuentro muy diverso al que acudían políticos, comentaristas, profesionales muy destacados, empresarios, artistas o simples ciudadanos incorporados a improvisadas tertulias.
Situado en la Plaza Andalucía, ubicada en la avenida Abrahán Lincoln y Gustavo Mejía Ricart, la tienda bar-mesón sobrevivió poco más de una década, bajo los auspicios de la firma Vinos S.A. que pasó a formar parte del holding Brugal y Co. Vinos S.A. importaba vinos y licores desde Europa, Sudamérica y Estados Unidos.
Como el holding Brugal y Co. fue vendido a inversionistas ingleses, la firma licorera fue sometida a un proceso de reestructuración interna. Las divisiones ganaderas, agrícolas y de medicamentos (para humanos y veterinaria) fueron vendidas a diversos interesados, concentrándose la empresa en los licores.
Sin embargo, Punto y Corcho, cierra al parecer, por un fraude que llevó a que la contabilidad no cuadrara luego de diversos intentos y ajustes.
Punto y Corcho abrió locales en Bávaro y en Casa de Campo. Se dijo que las tiendas de allí también fueron cerradas. En el caso de Casa de Campo, de acuerdo a la fuente, se ha procedido a liquidar las existencias, por lo que se mantiene un servicio a domicilio limitado.
Fuera de las razones de su cierre, la ciudad va perdiendo, poco a poco, espacios sociales conocidos en medio de la crisis económica, otra razón importante para dejar de hacer negocios.
Mientras unos cierran, otros abren nuevos negocios de diversión, todos al norte de la avenida Bolívar, en el centro de la ciudad, mientras el Malecón pierde poco a poco su importancia económica y social en la vida de los capitaleños.
Angel Vela, especial para 7dias.com.do
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