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Lunes, 14 de Febrero de 2011 13:00 Patricia Báez Martínez
Los psiquiatras Secundino Palacios y José Dunker, así como el psicólogo clínico Eladio Hernández, todos del staff de la Z101, analizaron la entrevista que le hizo a Sobeida Félix Morel la periodista Alicia Ortega, el pasado lunes en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, sacando importantes observaciones sobre el posible estado anímico de la reclusa.
No necesariamente está deprimida
“Bajo ninguna circunstancia está deprimida”, dijo a Z101Digital.com Palacios, quien explicó que cuando una persona está deprimida, cambia lo que se denomina hipomimia facial (disminución de la expresión afectiva del rostro).
En cambio, dijo que la acusada de pertenecer a la red de lavado de activos de José David Figueroa Agosto, goza de una gran agudeza mental y fluidez verbal.
“Es bastante ágil para responder las preguntas, de acuerdo a lo que son sus percepciones y sus intereses, lo que indica que no hay ningún deterioro cognitivo, no hay disminución de la concentración y en la orientación, al contrario, luce una mujer con bastante destreza, aguda, inteligente, su expresión afectiva (corporal) es bastante elocuente”, sostuvo el especialista.
Incluso, observó que Sobeida Félix Morel puede racionalizar para utilizar mecanismos de defensa, como responder a una pregunta directa con otra pregunta, como cuando preguntó por qué la sentenciarían, si en República Dominicana hay muchos militares y funcionarios que no pueden justificar sus mansiones, en alusión al apartamento que dice recibió como regalo de Cristian Almonte (nombre con el que dijo conoció a Figueroa Agosto o Junior Cápsula). Pero Secundino Palacios le enmendó la plana:
“Esa es su agudeza de defenderse y protegerse porque el argumento tiene consistencia y ella utiliza para su defensa argumentos consistentes, es decir, decir: En la República Dominicana mucha gente no puede justificar su fortuna, es cierto; ahora, esa verdad -dicha por una persona que tampoco puede justificar su fortuna- pierde valor.
Para Eladio Hernández, a pesar de ese pensamiento lógico que dijo le caracteriza, la reclusa habla de José David Figueroa Agosto en dos dimensiones, cuando en un momento dice que no lo conocía, sino que a quien conoció fue a Cristian Almonte y en otro dice que sí convivió con Figueroa Agosto. “... hace un manejo de los dos personajes, probablemente no se da cuenta”.
La opinión de Dúnker
El también psiquiatra, José Dunker, identificó dos rasgos característicos de Sobeida, uno es su inteligencia y el otro tiene que ver con el Síndrome del Encarcelamiento.
Si bien dijo que no se puede asegurar categóricamente que ella esté deprimida, sí cree que ha tocado fondo, producto de ese síndrome, el cual describió en exclusiva para Z101Digital.com:
“Hay unas etapas por las que el individuo pasa. Primero hay un estado de shock, de confusión, que no sabe lo que está pasando, y esto dura horas o días; luego se pasa a una etapa de negación que puede ser incluso patológica, porque hay gente que va a actuar como que no está presa... pero a la larga se cae en un estado de comprensión por lo que realmente está pasando, y eso cursa con depresión, y ella debería estar en esa etapa”.
Dunker advierte que se nota una diferencia entre la Sobeida que llegó al país en junio de 2010 y la Sobeida actual. “...al principio la gente decía, pero ¿y es para la cárcel que va?”, y sigue diciendo: “Parece que está tocando fondo, que se ha dado cuenta que está presa”.
Habla el psicólogo
Eladio Hernández coincidió con Palacios y Dúnker en que Sobeida es una persona inteligente, y no solo eso, sino que avista que “ella aparentemente entiende que va a haber una solución a lo que ella no comprende que es un delito”.
También detectó ciertas contradicciones en sus creencias, como por ejemplo que ella tiene muy claro que con impedir que sus hijos la toquen se les hace daño, pero que sin embargo, asume como algo muy normal, y hasta imitable que una mujer acepte un bien inmueble sin cuestionar de dónde provino el dinero con que se adquirió.
“Ella en ningún momento admite ser una antisocial (como se le llamaría en términos psicológicos), porque ella entiende que lo malo que hace el país es un elemento que hay que imitar, que el ciudadano correcto no debe existir, porque ella manda a cuestionar a autoridades militares, funcionarios, porque ella no se incrimina como tal. Eso también tiene otro mensaje: Estamos hablando de una persona que tuvo una conducta -no se sabe durante cuantos años- y no se sabe cuántos hogares dominicanos esa persona hizo fracasar, indirecta o directamente”, dijo el especialista.
Puede ser una buena madre
A pesar que Sobeida hizo como “Crucita yin”, que se fue y dejó a sus hijos, tanto Palacios como Dúnker no creen que eso signifique que sea una mala madre.
“Puede ser una buena madre, ninguna de las otras cosas de las cuales ella es acusada contradice que ella pueda ser una buena madre, si tú recuerdas la película de El Padrino, al interior de su familia, nadie es mejor padre que El Padrino, el problema es con lo que no son de la familia”, respondió Dúnker.
Mientras que Palacios pidió al director del Nuevo Modelo Penitenciario, Roberto Santana, desligar la situación jurídica de la madre, de la necesidad de afecto materno de los hijos de Sobeida Félix Morel y Eddy Brito Martínez, este último también preso en la cárcel de Najayo-Hombres, acusado también de blanquear dinero de Figueroa Agosto, y recientemente señalado por las autoridades de Puerto Rico como uno de los cabecillas de la red.
“Le pido a Roberto Santana, como responsable de eso, que le den el permiso para compartir con sus hijos; no existe en la faz en la tierra algo que le pueda dar la calidad el afecto que le pueda dar su madre... los niños van sentir en ella un afecto y una calidad de afecto que nadie, absolutamente nadie puede suplir, los niños necesitan de su madre, con sus defectos y sus virtudes”.
Sobeida, agarrada de Dios
En la entrevista con Alicia Ortega, Sobeida dijo que está agarrada de Dios, y que oraba todos los días, pero para ambos profesionales eso no la convierte ni en una buena cristiana ni en una buena persona, aunque la puede ayudar emocionalmente.
“Hay mucha gente que esa es su religión: “A Dios rogando y con el mazo dando”. La gente más perversa va a la iglesia, y hace su simulacro para allantar a Dios”. José Dúnker.
“Los seres humanos, aún los antisociales más acentuados, también tienen sus creencias y dentro de sus creencias pueden pedir a lo que son sus seres superiores, protección...”. Secundino Palacios.
Sin embargo, ambos ven positivo que Sobeida esté orando.
Para Dúnker, quien es cristiano evangélico, es positivo que esta mujer se preocupe por sus hijos y busque de Dios.
“Me alegro, si ella está buscando de Dios. Si ella está orando y tiene preocupación por sus hijos, hay que celebrar eso”.
Mientras que Palacios, más dado a los aspectos sociológicos que cristianos, cree que “si ella reza y tiene sus creencias
Reproducido de la Z/101 digital
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