lunes, 18 de enero de 2010

TEMEN UNA ESPIRAL DE VIOLENCIA DE CONSECUENCIAS IMPREVISIBLES EN HAITÍ...

Un coche de Naciones Unidas se hace paso entre la gente que espera recibir comida. Ap
Varios saqueadores huyen de una tienda destruida en Puerto Príncipe. Reuters

Centenares de delincuentes se fugan de una cárcel de la capital
Miembros del partido del defenestrado Aristide, estarían reorganizándose

Rui Ferreira Puerto Príncipe (Enviado especial. A bordo del 'USS Carl Vinson')
Actualizado lunes 18/01/2010 10:12 horas

En las próximas semanas Haití pudiera entrar en una espiral de violencia de consecuencias imprevisibles, dijeron a ELMUNDO.es fuentes de inteligencia occidentales, estacionadas en el país caribeño.

La preocupación es seria y fue expuesta a un grupo de corresponsales el domingo por la tarde, en lo que queda de las instalaciones del aeropuerto de la capital haitiana, bajo la condición del anonimato y no publicar determinados detalles.
La desestabilización seria originada por la desesperación que está apoderándose de la población, por la falta de alimentos, agua y medicinas, así como por el incremento de la inseguridad en las calles, después que centenares de delincuentes se fugaron de una cárcel de la capital haitiana.
Incidentes
Ha habido ya varios incidentes, dijeron las fuentes. El sábado en el aeropuerto, algunos haitianos intentaron forzar la entrada, uno de ellos incluso empujó a un militar estadounidense tirándolo al suelo, aunque el soldado no reaccionó.

El domingo, los pocos agentes policiales haitianos que aún ejercen sus funciones, persiguieron durante varias cuadras, a ladrones que intentaron apoderarse del contenido de la caja fuerte de un banco, que colapsó por el terremoto.
Del interior del país, llegan informaciones de que miembros del partido del defenestrado ex presidente Jean Bertrand Aristide, estarían reorganizándose para provocar disturbios en la capital, con la idea de traerlo nuevamente al país, aprovechando el virtual vacío de poder que se vive en Haití.

“No son grandes indicios si los vemos por separado. Pero si empezamos a sumarlo todo, la conclusión es que están creadas las condiciones para que suceda algo”, dijo una de las fuentes.

En realidad, aseveró, “lo que está claro es que están tanteando cual será la reacción de los militares que protegen los cargamentos humanitarios. Si uno de ellos dispara, se puede caer en una reacción en cadena, que será muy problemática”.

Varias tripulaciones del portaviones Carl Vinson han reportado a sus superiores, que al momento de distribuir cajas de agua a la población, esta en vez de recibirlas con tranquilidad, suele intentar subir al helicóptero para arrebatar el cargamento por la fuerza.

Es por eso que, en los últimos días, las tripulaciones optan por no aterrizar totalmente, sino tirar el cargamento al piso, desde unos tres metros de altura.

“El sábado hubo un haitiano que logró colgarse de la puerta de mi helicóptero y hubo casi que golpearlo para que se desprendiera”, contó uno de los pilotos, a un grupo de periodistas.
El hambre
Para los analistas, uno de los mayores peligros es el hambre. Aunque Haití siempre ha sido un país empobrecido y Puerto Príncipe un exponente de esa pobreza, los haitianos siempre lograron alimentarse. El comercio funcionaba, el transporte – aunque rudimentario – existía, pero con el terremoto todo eso colapsó.

Las personas están detenidas en el tiempo en medio de las calles, rodeadas de ruinas, aún en estado de shock, muchas veces sin entender bien que pasó.
Además, no hay electricidad en la capital y en estos días a partir de las 6 de la tarde ya está oscureciendo. Sus habitantes duermen al aire libre, en improvisados campamentos de desplazados, que vistos desde el aire parecen una enorme manta de cuadritos.
Locuras
“La oscuridad hace pensar mucho. La gente se desespera y para sobrevivir hace locuras y en Haití no hay una estructura para frenar una revuelta”,
enfatizó una de las fuentes.

Una de esas “locuras”, pudiera ser un asalto al aeropuerto de la capital, donde se concentra toda la ayuda humanitaria que llega y, ante la insuficiencia en su distribución, es más lo que llega que lo que se entrega a la población.

“Si ellos se dan cuenta de que el agua y la comida están al doblar de la esquina, concentradas en el aeropuerto, y tienen hambre y sed, las consecuencias serian catastróficas. Porque, una cosa no es saber, sino adquirir conciencia de que algo que quieres desesperadamente, porque tu hijo o tu esposa se están muriendo, puede estar al alcance tu mano si tienes la voluntad de hacerlo. El desespero impulsa voluntades”, comentó otra de las fuentes.

La ayuda se acumula
En un recorrido por el aeropuerto el domingo, ELMUNDO.es constató que hay una enorme cantidad de envíos, que languidecen en la pista del aeropuerto, porque no hay como sacarlo hacia la calle. Es el caso de las donaciones del gobierno italiano o del marroquí. Aunque Francia envió a un grupo de soldados para cuidar de sus cargamentos, estos no lo han podido sacar aún del aeropuerto.

El problema es que la ayuda, aunque sustancial, no está llegando con celeridad a la población.
El viernes, el contralmirante Ted Branch, a cargo de la distribución de la ayuda, no ocultó su preocupación por la situación. “No deja de ser frustrante que las organizaciones humanitarias no se han puesto de acuerdo para distribuir la ayuda. Esa paralización es un peligro”, dijo.

La aseveración no deja de ser irónica, porque la operación de rescate del país ha sido bautizada, “Respuesta Unificada”.

Mientras tanto, pese a que el aeropuerto está abarrotado de ayuda internacional, mas donaciones siguen llegando.
El domingo arribó un Hércules C-130 de Japón, con 20 toneladas de ayuda y un equipo de rescate, otro aparato similar de Marruecos con comida, agua y medicinas, así como un Airbus de Martinair fletado por una organización humanitaria holandesa, con medicinas de todo tipo.

Llegan refuerzos
Este domingo fue el día en que las tropas de Estados Unidos volvieron a Haití, desde que el año 2006 entregaron el mando de la misión de manutención de pacificación de Naciones Unidas (MINUSTHA) a Brasil.

En la madrugada del sábado para domingo, alrededor de 1.000 soldados de la 82 división aerotransportada, con sede en Fort Bragg, Carolina del Norte, desembarcaron en Puerto Príncipe y montaron un campamento rudimentario en el aeropuerto.
Durante unas 12 horas, mientras los mandos decidían a donde enviarlos, la mayoría de los soldados de la 82 división aerotransportada, deambulaba sin nada que hacer, mas allá de dormir sobre la hierba, asegurar en el piso las casetas de las letrinas o acomodar en almacenes portátiles las cajas de comida.

El martes, está prevista la llegada del porta-helicópteros Bataan con 2.000 marines a bordo que serán incorporados a las tareas de seguridad pública, ya que la policía haitiana prácticamente no existe y la MINUSTHA se encuentra desorganizada. Muchos de sus integrantes murieron o se encuentran heridos por el terremoto.

CUMBRE MUNDIAL POR HAITÍ EN SANTO DOMINGO....

Por PL / lunes 18 de enero de 2010 / editorweb@radioangulo.icrt.cu

Reunión preparatoria para Cumbre Mundial por Haití. Foto: PL

(Ene. 18) Los presidentes haitiano y dominicano, René Preval y Leonel Fernández, y representantes de otros países realizarán hoy una reunión preparatoria de la Cumbre Mundial por Haití.

La Dirección de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia agregó que a la cita acudirá la vicepresidenta primera de España, María Teresa Fernández de la Vega, quien ayer visitó la vecina nación.

Fernández de la Vega ratificó la víspera el compromiso de la Unión Europea, que España preside el primer semestre del año, de enviar toda la ayuda posible a Haití, devastado por un terremoto el martes 12 último.
El tema central de discusión de la reunión será cómo la cooperación internacional dirigida a Haití se convierte en un proyecto a corto y mediano plazo, precisa la nota oficial.
Añade que los lineamientos generales de ese programa ya fueron analizados por Fernández, Preval y el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, cuando el jueves último el mandatario dominicano visitó Puerto Príncipe.

Fernández invitó a representantes de organismos multilaterales como Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades de cooperación regional.
El Presidente dispuso a pocas horas del devastador terremoto el envió inmediato de ayuda en alimentos, medicinas, frazadas, personal y equipos para socorrer a las víctimas de la tragedia. República Dominicana comparte la isla La Española con Haití y sintió con fuerza el sismo, aunque sin que se reportaran víctimas ni daños de consideración.
El terremoto literalmente destrozó la capital haitiana y estimados de las autoridades y organismos de socorro estiman en decenas de miles los muertos y en unos 250 mil los heridos.

EL ARTE DE SOBREVIVIR EN PUERTO PRÍNCIPE....

Un grupo de soldados dominicanos vigilan la verja que controla el paso fronterizo de Jimaní, entre República Dominicana y Haití.- GORKA LEJARCEG
Una niña que ha perdido a sus padres y se encuentra herida llora mientras es atendida en uno de los hospitales de campaña instalados en Puerto Príncipe.- GORKA LEJARCEGI

El Palacio de Justicia, en Puerto Príncipe, ha sido reducido a escombros, como la mayor parte de los edificios emblemáticos de la capital del país.- GORKA LEJARCEGI

Con la ciudad reducida a escombros, los haitianos tratan de sacar los cadáveres atrapados bajo los restos de edificios. Muchos son quemados en improvisadas trincheras en las calles.- GORKA LEJARCEGI
Un miembro de un equipo de rescate ruso descansa un momento tras salvar la vida de una joven que llevaba sepultada desde el pasado martes.- GORKA LEJARCEGI

Una joven es rescatada con vida por un equipo de ayuda ruso cinco días después del terremoto que asoló Haití el pasado martes.- GORKA LEJARCEGI

FOTOS - CRISTÓBAL MANUEL - 18-01-2010
Una mujer baña a su hijo en una calle de Puerto Príncipe.- CRISTÓBAL MANUEL



Saquedores huyen de la policia en la capital

Robos y violencia
GORKA LEJARCEGI 18-01-2010
Saqueos por las calles de Puerto Príncipe
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Catástrofe en Haití
Mientras esperan la ayuda internacional miles de haitianos sin hogar se las arreglan para conseguir agua y comida
FRANCISCO PEREGIL Puerto Príncipe 18/01/2010

Al caer la noche en el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde duermen en tiendas de campañas los cooperantes y periodistas internacionales, decenas de haitianos se aglomeran a la salida ofreciendo sus servicios como conductores, traductores o simples guías. Apenas media hora en moto-taxi hacia el norte de la ciudad, en las afueras del hotel Ville Créole, donde pernoctan en sacos de dormir algunos reporteros, se oyen varios tiros a las nueve de la noche. Muy pocos se han oído hasta ahora si se tiene en cuenta que la policía no se deja ver en las calles y los presos de la mayor cárcel del país huyeron en la tarde del terremoto. A falta de una ayuda internacional mejor organizada, los haitianos han seguido practicando el arte de sobrevivir en las condiciones más difíciles, algo en lo que han venido ejercitándose durante gran parte de los 204 años desde que lograron la independencia.
A las cinco y media de la madrugada, media hora antes de que amanezca, empiezan a oírse los gallos y los perros. Hay comida en las calles. Poca, pero hay. A las seis, resuenan los cantos y oraciones de la gente que duerme en los parques y las plazas. Primero es una voz muy queda y muy triste, a la que se van uniendo otras. Después, cada uno a lo suyo.

Frente al palacio presidencial derruido, los jóvenes buscan tablones de maderas y cables de electricidad para sus casas. Unos hacen fotos a las ruinas y otros venden refrescos por menos de medio dólar la lata, o pasta de maíz. No han subido mucho los precios desde el terremoto. Donde sí proliferan las mafias es en la venta del agua para ducharse o lavar la ropa. "Me cobran medio dólar por dos cubos de agua al día", comenta Antonio Maitines, un dominicano casado con una haitiana y padre de dos hijas. El lugar de donde se provee es una tubería medio rota en un patio maloliente. Alrededor de ella, varios mafiosos organizan la cola.

El jefe de seguridad del palacio presidencial, quien prefiere no facilitar su nombre, explica que esta situación de calma tensa no va a durar mucho: "Muchos de nuestros policías han muerto o están afectados por el terremoto, mientras los bandidos andan sueltos y armados por las calles. El agua que se vende no es salubre. Hay baños portátiles en las calles, pero no dan abasto. La gente hace sus necesidades, echa encima basura y cuando se acumula mucha, la queman. Hay víveres, pero cada vez menos. Nuestro Gobierno ha hecho un gran esfuerzo por desarmar a las pandillas en los últimos años. Pero la población está volviendo a hacerse con armas. Si no empieza a llegar la ayuda, en una semana veremos que se matará en las calles por una simple botella de agua", advierte.

Durante su visita del domingo a Puerto Príncipe, la vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, declaró: "Ahora, es importante que los haitianos cojan confianza en sí mismos y que se impliquen en las labores de ayuda y en la organización por barrios". De momento, los haitianos parecen muy implicados en su propia supervivencia.

UNION EUROPEA CONCEDE 122 MILLONES EN AYUDA HUMANITARIA Y 107 PARA RECONSTRUCCI[ON HAITÍ...

Un grupo de haitianos recibe agua de un miembro de la MINUSTAH. (EFE)

Un grupo de haitianos recibe agua de un miembro de la MINUSTAH. (EFE)

BRUSELAS, 18 ene (EFE).- La Unión Europea (UE) ha acordado hoy destinar 122 millones de euros en ayuda humanitaria urgente a Haití, y dedicar otros 107 millones para la reconstrucción y rehabilitación rápida del país caribeño.

Otros 200 millones de euros están disponibles en el presupuesto de la CE para la reconstrucción a medio y largo plazo, según anunciaron los principales responsables europeos tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de la UE.

A pesar de que la respuesta internacional y comunitaria ha sido "rápida" tras el terremoto del pasado martes, hace falta "más ayuda y auxilio", recalcó la alta representante para Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, en una conferencia de prensa tras la reunión.

El comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Karel De Gucht, dijo que "por ahora" el dinero aprobado para ayuda inmediata "es suficiente" -si bien puede hacer falta más en algunas semanas-, pero recalcó que hace falta actuar en "logística, organización y reparto" a fin de lograr que llegue a la población.

Además, la UE se dispone a aprobar el envío de entre 140 y 150 agentes de policía y gendarmería a petición de Naciones Unidas, para aumentar la seguridad en la distribución de ayuda, entre los que habrá algunos españoles.

Los embajadores del Comité Político y de Seguridad (COPS) discutirán, en una reunión especial que tendrá lugar esta tarde, esta solicitud de la ONU.

La actitud de los países comunitarios ante esta petición "ha sido bastante positiva" y "se quiere actuar rápidamente", declaró el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien recalcó que este despliegue "es necesario" para el reparto de la asistencia entre la población.

La UE también propuso la celebración de una conferencia internacional para la reconstrucción a largo plazo del país caribeño. EFE

HAITIANOS HERIDOS CONTINUAN LLEGANDO A LOS DESBORDADOS HOSPITALES DOMINICANOS...


La República Dominicana está acogiendo heridos del terremoto de 7 grados Richter que en hospitales situados en Barahona, en San Juan de la Maguana, en Jimani (en la foto), en Duvergé y en Neyba, en la zona más próxima a la línea fronteriza, EFE/David Fernández

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Los haitianos heridos por el terremoto que asoló el martes a Haití, en especial su capital, Puerto Príncipe, continúan hoy llegado en masa a los desbordados hospitales dominicanos en la frontera.

Los heridos presentan todo tipo de traumas, así como lesiones abiertas severas e infecciones, dijeron a Efe médicos dominicanos desplazados hasta la zona y que calificaron de "indescriptible" la situación que se vive en los centros de salud fronterizos tras el sismo de 7 grados Richter, que devastó al vecino país.

El 90 por ciento de los pacientes que se encuentra en estado delicado en el hospital municipal de Jimaní (fronterizo con Haití) requieren de amputaciones, declaró en conversación telefónica con Efe la doctora Idalia Zapata, quien se desplazó al lugar al otro día de la tragedia desde Santo Domingo, donde trabaja.

"No hay palabras para describir esto", dijo la ortopedista, quien reconoció que el personal médico no da abasto.

El hospital municipal de Jimaní tiene capacidad para unas 100 personas, pero hay ingresados unas 300, precisó la galena.

"Y todos están en las mismas condiciones, niños y adultos", subrayó.

Los heridos que han tenido más suerte permanecen en camas, pero los demás están en los pasillos de los hospitales o el algún rincón a la espera de recibir la atención de los médicos, según las declaraciones de Zapata.

Para hacer algún hueco en el hospital, los heridos que ya han sido atenidos fueron enviados a una especie de refugio improvisado alrededor del centro de salud.

El coordinador de emergencia del centro, Sentalo Martínez, dijo a Efe que desde el miércoles han recibido unos 2.300 heridos, pero que sólo han podido asistir a unos 450.

Los demás han sido referido a otros hospitales de la zona, agregó e indicó que "es muy importante que el mundo sepa lo que está pasado" a raíz del siniestro en la vecina nación caribeña.

República Dominicana está acogiendo heridos de esta tragedia, además, en hospitales situados en Barahona, en San Juan de la Maguana, Duvergé y en Neyba, en la zona más próxima a la línea fronteriza, así como a varios hospitales de Santo Domingo, entre ellos el de las Fuerzas Armadas y en el de la Fuerza Aérea.

Algunos sectores locales alertaron de que muchos de los haitianos herido corren el riesgo de morir por la carencia en los hospitales en la frontera.

El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) dominicano anunció ayer que destinará 108 millones de pesos (5 millones de dólares) para reforzar los centros de salud del país tras el terremoto. EFE

domingo, 17 de enero de 2010

SANITARIOS ESPANOLES SALVAN LA VIDA DE UNA MUJER Y LE AYUDAN A TENER A SU BEBÉ.....

El médico voluntario José R. Núñez, la enfermera Mª del Carmen y el bebé. (Imagen: EFE)
El equipo estaba formado por sanitarios del SAMUR de Madrid y un anestesista del SEM de Cataluña.

La mujer había entrado en parada respiratoria.
El bebé se llamará José María, en honor al anestesista.

El mérito aumenta teniendo en cuenta que trabajan en condiciones difíciles y material precario.
EFE. 17.01.2010

Un equipo de sanitarios del SAMUR (Servicio Asistencial Municipal de Urgencia y Rescate) de Madrid y un anestesista del SEM (servicio de emergencias médicas de Cataluña), desplazado a Puerto Príncipe (Haití) ha ayudado a nacer a un niño. La operación era complicada, no sólo por la escasez de medios en el hospital de La Paz, sino también porque la madre (una joven haitiana) había sufrido una parada respiratoria y convulsiones y se debatía entre la vida y la muerte, según fuentes del SAMUR.
El equipo formado, entre otros, por el médico voluntario de Samur y cirujano del Hospital Clínico, José Ramón Núñez, una enfermera de Samur, María del Carmen Castillo, y un anestesista del SEM (servicio de emergencias médicas de Cataluña) José María, ha realizado con éxito una cesárea a la joven haitiana. El equipo médico ha sacado adelante a la mamá y al bebé, un niño al que llamarán José María, en honor al anestesista. Los dos (madre e hijo) se encuentran bien, recuperándose en el hospital. Los 15 sanitarios de Samur-Protección Civil desplazados a Haití trabajan codo con codo con personal sanitario de la DYA vasca, el SEM y otros profesionales procedentes de Chile, Cuba y Venezuela. Están tratando, sobre todo, traumatismos graves, amputaciones, fracturas abiertas y heridas infectadas en condiciones muy difíciles y con material muy precario.

UNA JOVEN HAITIANA DA A LUZ DENTRO DE UN HELICOPTERO....

Vista aérea desde el helicóptero donde parió la joven haitiana. Rui Ferreira

Rui Ferreira (A bordo del 'USS Carl Vinson')
Actualizado domingo 17/01/2010 10:51 horas
En la madrugada del domingo, una joven madre haitiana dio a luz un varón dentro de la cabina de un helicóptero de la Guardia Costera de Estados Unidos, que la transportaba de emergencia hacia un hospital de Cape Haitien, al norte del país.

La joven forma parte de un grupo de siete haitianos gravemente heridos, que fueron rescatados por un buque de la Guardia Costera norteamericana, que los encontró abandonados en la costa.
Según el piloto del aparato, teniente Tim Williams, el helicóptero fue llamado a recoger en alta mar al grupo de haitianos, cuando se produjo el alumbramiento.
"Cuando llegamos al escampavías de la Guardia Costera, el grupo estaba acostado o sentado en la rampa de aterrizaje. Los subimos de inmediato y los acostamos, y despegamos", dijo Williams a El Mundo, a bordo del portaviones Carl Vinson, acompañado del copiloto, Dewey Lawson.

Pero a los treinta segundos del despegue, con el helicóptero en plena ascensión, "se escuchó un grito inmenso en la cabina. La mujer dio a luz. Apenas me di cuenta que estaba naciendo un niño en mi helicóptero", recordó Williams.
La joven madre fue atendida de inmediato por uno de los dos salvavidas a bordo que logró tranquilizarla y estabilizar la situación.

Sin embargo, a los pocos minutos los pilotos tuvieron que enfrentar una situación mucho más seria, cuando se dieron cuenta que les venía encima una enorme tempestad con mucha lluvia y truenos.

"La tempestad apareció de repente y, realmente, no tuve muchas alternativas. El hospital se encontraba entre dos montañas y con los vientos era un riesgo muy serio", explicó el piloto.

Fue cuando decidió pedir ayuda al portaviones Carl Vinson, que lo acogió 10 minutos después. Los siete pacientes y el nuevo haitiano, fueron acogidos por los 52 médicos a bordo del portaviones.
Los portavoces de la marina rehusaron comentar sobre la situación del grupo ni quisieron identificar a ninguno de ellos.
Evacuación
Por otro lado, el sábado por la tarde, un helicóptero de la Marina participó en la evacuación hacia Estados Unidos de cuatro haitianos naturalizados estadounidenses, tres de los cuales seriamente heridos, en una operación que fue presenciada por El Mundo.
El aparato se encontraba de patrulla sobre la ciudad y sus campos adyacentes, identificando espacios donde crear nuevas zonas de aterrizaje con ayuda de emergencia, cuando recibió una orden de emergencia para dirigirse hacia la sede de las Naciones Unidas en Puerto Príncipe.

A los pocos momentos de aterrizar en un terreno frente al edificio, salieron de él dos camionetas. La primera con un cadáver tapado con una sábana blanca, y la segunda con dos mujeres, un anciano y una niña. Tres de ellos, incluyendo la niña estaban heridos y fueron evacuados hacia el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde los subieron a un avión rumbo a Miami.

El vuelo hacia el aeropuerto duró unos diez minutos, pero para los heridos fue un pequeño infierno. Sin protección contra el ruido infernal y con miedo a caerse al vacío, posiblemente porque las dos puertas laterales del aparato estaban abiertas, la ansiedad y el dolor se les reflejaba en el rostro. La niña lloró asustada todo el tiempo.

La desgracia vista del aire
Aunque la pobreza siempre ha sido una constante en Haití, el terremoto del lunes pasado agravó aún más la situación.
Visto del aire, el colapso de los edificios de Puerto Príncipe, proyecta la imagen de una ciudad que se ha hundido, sin posibilidad alguna de recuperación.
Las personas están durmiendo al aire libre, sobre mantas de todo tipo de colores y diseños, que todas juntas vistas del aire, le dan el único color que se destaca en una ciudad que se ha vuelto gris.
A unos 500 metros de altitud, Puerto Príncipe huele a quemado. El aire se vuelve mas denso, a punto de distorsionar el foco de los lentos fotográficos.
Del aire, se puede certificar con toda claridad que los haitianos han perdido su catedral, que el Palacio Presidencial está más allá de toda recuperación y que, en algunas partes bajas de la ciudad, los haitianos están totalmente desprotegidos si el Mar Caribe se desborda, porque partes enteras del modesto Malecón han desaparecido.
También se descubre que los desplazados se han refugiado donde pueden. Las dos penínsulas de la ciudad solían comunicarse con un ferry. Hoy ese ferry está atracado al puerto y en él sobreviven hacinados centenares de haitianos.
Cuando el Blackhawk vuelve a sobrevolar el ferry los miles de refugiados allí le dicen adiós a los tripulantes, el piloto James Nasson no se pudo contener: "¿Hasta cuando esta gente lo va aguantar?".

LAS PANDILLAS RETORNAN A LOS BARRIOS POBRES DE HAITÍ...

Un policía disuade con un arma a un grupo de saqueadores. Efe
Ciudad del Sol Reuters
Actualizado domingo 17/01/2010 05:59 horas

Miembros de pandillas fuertemente armados que en el pasado lideraron la mayor barriada de Haití han retornado con un aire de venganza desde que el terremoto del martes dañó la Penitenciaría Nacional, lo que permitió escapar a 3.000 prisioneros.

La pacificación de Ciudad del Sol había sido uno de los pocos logros indiscutidos del presidente René Preval, desde su asunción en el 2006, hasta que el terremoto devastó a Puerto Príncipe.
"Es natural que vuelvan allí. Este siempre ha sido su lugar fuerte", dijo policía en referencia a la barriada en la que habitan 300.000 personas.

El oficial y otros policías, que pidieron no ser nombrados porque no estaban autorizados para hablar sobre la volátil situación en Ciudad del Sol, dijeron que las pandillas se habían hecho sentir desde el terremoto.

Temor a una oleada de violencia
Si la violencia explotara a gran escala, ante el caos y los saqueos que crecen hora a hora Puerto Príncipe desde el temblor, podría representar un fuerte desafío para restablecer la ley y el orden en la capital haitiana.
Los miembros de las pandillas han sido criminales durante toda su vida. Como parte de leyendas urbanas y populares canciones de rap. Los pandilleros son reconocidos como una clase diferente en los beneficios que reciben tras el terremoto.

Montados en sus motocicletas y cargando rifles y armas que se creen que le quitaron a los guardias de la prisión durante el terremoto, los miembros de la banda incluyen a un asesino a sangre fría conocido como "Blade".
Según comentarios locales, los pandilleros fueron hasta las ruinas del colapsado Ministerio de Justicia de Haití el sábado por la mañana y las prendieron fuego para destruir los registros sobre su historial criminal y encarcelación.

Más allá de lo que haya pasado dentro de la prisión, el recinto no parecía haber sido dañado fuertemente durante el terremoto. No había cuerpos allí y la única señal de vida eran dos perros escondidos en una celda llena de colchones.
De los 3.000 presos que escaparon el martes, muchos eran violentos criminales con un pasado ligado a Ciudad del Sol, una barriada junto al mar que ha sido considerada un potente símbolo del país más pobre de América.

Sembrando el pánico
"Salieron de la cárcel y ahora andan por ahí tratando de robarle a la gente. "Anoche estuvieron disparando todo el tiempo", dijo Elgin St. Louis, una mujer de 34 años que vive en esa barriada.
"Tememos su regreso", dijo otro residente, un joven que dijo llamarse Forrestal Champlain. "Están armados, no tienen moral y pueden hacer cualquier cosa", agregó.

A pesar de la oposición verbal a las pandillas, el resentimiento contra el Gobierno es alto en Ciudad del Sol, que era un bastión de apoyo del ex presidente Jean-Bertrand Aristide.
Las viviendas del lugar aún poseen los agujeros que dejaron las batallas entre las pandillas y los cuerpos de paz de Naciones Unidas, que han estado en Haití desde el 2004 y fueron utilizados por Preval desde su asunción para establecer el control de Ciudad del Sol.

Sin embargo, un residente del lugar dijo: "Preval no manda aquí. No hay nadie a cargo, salvo los jefes (de las pandillas)".

HAITI YA NO EXISTE....

Viva cinco días después
GORKA LEJARCEGI 17-01-2010
Una joven es rescatada con vida por un equipo de ayuda ruso cinco días después del terremoto que asoló Haití el pasado martes.
La anarquía se adueña del país ante la falta de una autoridad que ataje el caos.- Una riada de mujeres y hombres deambulan por las calles y se empiezan a escuchar tiros en el centro de Puerto Príncipe.- La ayuda internacional sigue siendo una anécdota
PABLO ORDAZ Enviado especial, Puerto Príncipe 16/01/2010

El País.com
Cualquier cifra de muertos es falsa. Para que el número de víctimas del terremoto de Haití se acercara algo a la realidad harían falta dos cosas. La primera es que alguien los hubiera contado, supiera cuánta gente estaba comprando a las cinco de la tarde del martes en el supermercado Caribe o cuántos niños de hasta cinco años durmiendo la siesta o jugando en la guardería Le Petit Prince. Pero nadie lo sabe. Tampoco nadie ha contado cuántos cadáveres han sido quemados ya en las esquinas o cuántos continúan abandonados en medio de las calles -el reportero perdió este sábado la cuenta al llegar a 20 tras la primera media hora de recorrido por el centro de Puerto Príncipe-.
La segunda cuestión necesaria es que aquí, en este país antes llamado Haití, hubiese algún tipo de autoridad, municipal o estatal, que tras el seísmo se hubiese hecho cargo de la situación. Pero Haití ya no existe. Su capital sólo es ya un inmenso cementerio en ruinas por el que pasean sin saber hacia dónde millones de personas convertidas en vagabundos.
Ivania y sus dos hijas forman parte de ese ejército silencioso. Al pasar por la puerta de la morgue privada La vida eterna se tapan la nariz con sus camisetas. Seis cadáveres sin siquiera cubrir se agolpan en el garaje sin rejas de la funeraria. Uno más está tirado en plena acera. Después de cuatro días al raso, tal vez sea mejor no describir su estado ni el olor que desprenden. Dicen los vecinos con naturalidad que los cuerpos están ahí porque ya dentro no caben más. Ivette se santigua y relata: "Esta ropa que llevo puesta y estas dos hijas que me acompañan son todo lo que tengo. De mis otros cinco hijos no he vuelto a saber desde el día del terremoto". Cuando se le pregunta adónde se dirige, Ivania responde lo que todos: "No sé. A intentar buscar algo de comida. Hace días que no he probado nada".

Todo el mundo habla del número probable de muertos, del último niño rescatado milagrosamente por un bombero europeo que sale sonriente en los telediarios o de la inminente llegada de Hillary Clinton y de sus 10.000 soldados. Pero nadie habla de esa riada interminable de mujeres y hombre silenciosos que deambulan como sonámbulos por una ciudad que, mal que bien, era la suya.
Sabían a dónde dirigirse cuando tenían un problema de tráfico, o de salud, o cuando querían comprar un medicamento o un pantalón para sus hijos. Ya nada de eso es posible. El terremoto se llevó hasta el último resquicio de vida cotidiana. Lo hizo en menos de un minuto, pero con una eficacia mayor que muchos meses de bombardeo.
Tampoco están las autoridades. Ninguna.
La última imagen del presidente René Preval es la de un hombre que balbuceaba ante las cámaras, sin corbata y con los pantalones sucios, que había tenido que abrirse paso entre cadáveres, eso dijo, y que esa noche, la primera tras el terremoto, no sabía dónde iba a dormir. Pero ya han pasado cuatro días con sus noches y nadie sabe a ciencia cierta dónde está Preval ni quién manda en Haití. Tal vez no se sabe porque ya no manda a nadie. O porque, como dice Bernard, un funcionario haitiano que acompañó al reportero en su recorrido por Puerto Príncipe, "el país ha desaparecido, Haití ya no existe".
Sólo existen cadáveres y gente que anda, y niños rotos que lloran toda la noche junto a la tapia del hotel, fundiéndose su dolor con el sueño, con las imágenes repetidas de los cadáveres sin sepultura. Lo que queda de Haití se resume en los carteles improvisados que, en francés y en inglés, van apareciendo en las calles. Dicen: "Necesitamos ayuda". Pero nadie parece leerlos, porque cuatro días después del terremoto la ayuda internacional sigue siendo una anécdota, gestos de buena voluntad descoordinados, sobrepasados, impotentes. Son dos bomberos franceses llegados de Niza que solos y sudorosos introducen una y otra vez sus cuerpos por el esqueleto de un edificio que ya ha arrojado 20 cadáveres. Son unas enfermeras belgas que hacen lo que pueden ante una avalancha de gente que implora un calmante para sus hijos. La misma avalancha que se agolpa ante la puerta de una base militar controlada por la ONU cercana al aeropuerto. Son personas enfermas y heridas que quieren acceder al hospital de campaña instalado allí. Una mujer con muletas, otra con la cabeza vendada, una tercera apoyada en otra más joven, probablemente su hija. El guarda de la puerta va a dejarles entrar, pero un soldado de la ONU llega entonces, se interpone entre la veintena de heridos y el guarda y grita:
-No deje entrar más heridos.

El del fusil obedece y cierra la puerta. Luego, como si su actitud necesitara de una explicación, el soldado de la ONU dice: "Es que ya no hay más medicamentos". Hasta este sábado al menos, la ayuda internacional sólo era buena voluntad y poco más. Su imagen más gráfica es la de un camión lleno de bomberos de Los Ángeles con sus trajes azules impolutos y sus cascos amarillos relucientes varados en medio de un caos de tráfico, de gente que quiere huir del infierno en autobuses atestados. De un infierno que empezó a perder la calma. Se escucharon tiros en el centro de la ciudad. En una calle que antes era comercial y ahora es el decorado imposible de una película de dolor y miedo.

REPUBLICA DOMINICANA SE VUELCA EN AYUDA A HAITIANOS...


Ramón Pérez Reyes - 1/17/2010

Tragedia. Filas interminables de damnificados se forman cada día en los centros de acopio de ayudas instalados en Puerto Príncipe

Puerto Príncipe.- El pueblo dominicano se volcó este fin de semana en ayuda a sus vecinos de Haití, nación que quedó en una situación crítica tras el sismo de 7.3 grados del pasado martes.

Distintas instituciones estatales enviaron sus representantes hasta esta capital para traer comida, agua, medicina, ropas y otros artículos a sus habitantes. Lo mismo hicieron emprezas privadas y hasta personas particulares que vinieron desde diferentes puntos de la República Dominicana con su aporte. Igual hicieron ciudadanos extranjeros que utilizaron el territorio nacional para ir hacia Haití y colaborar con sus pobladores.

Desde las primeras horas de la mañana una larga caravana partió desde el territorio donde están ubicadas las oficinas de las aduanas dominicanas y ya en terriorio haitiano fue conducida por soldados de la Minustah hacia un centro de acopio de estas ayudas ubicado en la cercanía del aeropuerto internacional de la ciudad.

La primera dama Margarita Cedeño de Fernández visitó el hospital Rafael Melenciano de Jimaní, para enterarse del estado de los heridos procedentes de Haití, y dispuso que su Despacho provea medicamentos y otros recursos para que puedan recibir a todos los afectados por el sismo que acudan a procurar servicios a ese centro asistencial.
Después la Primera Dama se reunió en la fortaleza de Jimaní con el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio, quien le explicó las labores que se realizan para colaborar con los damnificados y otras gestiones propias de los cuerpos castrenses en la frontera.

Cedeño de Fernández anunció que promoverá una reunión con las primeras damas iberoamericanas para recabar fondos por un largo período destinados a la rehabilitación del pueblo haitiano. Igualmente procurará con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –UNICEF- instaurar en Haití el Programa de Recuperación Social y Emocional, sobre todo para los niños que perdieron sus ascendientes.

También gestionará con el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo que sicólogos de esa centro se instalen en Haití durante un tiempo prudente, para ofrecer soporte y ayuda emocional a la niñez huérfana como consecuencia del cataclismo.
La Primera Dama estuvo acompañada por los secretarios de Salud Pública y de Trabajo, Bautista Rojas Gómez y Max Puig, y por el de la Juventud, Franklyn Rodríguez. Luego sobrevoló el territorio haitiano para contactar la magnitud de la tragedia.

Mientras que Peña Antonio informó que fue designado un estado mayor permanente en la sede del Ejértico en Jimaní, para coordinador todo el apoyo logístico al vecino país. Explicó que el presidente Leonel Fernández ha estado dirigiendo paso a paso todas las acciones para ayudar a esa nación.
Ayuda y tapón La gran cantidad de personas que visitó ayer esta capital agravó la dramática situación del tránsito.
Los vehículos duraban horas para llegar al centro de la ciudad en medio de los taponamientos, mientras que en Jimaní no había lugar donde dormir porque los hoteles estaban llenos. Pese a la advertencia de que las ayudas se canalicen por vía de los organismos correspondientes, muchas personas hacían sus entregas de manera particular, exponiéndose al peligro de ser atacado por turbas hambrientas.

MADRE DOMINICANA AMAMANTA NINOS DE HAITÍ LESIONADOS....

Fraternidad. La madre dominicana Sonia Marmolejos da el seno a un bebé haitiano que sufrió lesiones en su cráneo durante el terremoto que azotó a Puerto Príncipe el pasado martes, y cuya madre se encuentra en estado de gravedad en el hospital de Jimaní.
Madre dominicana amamanta niños de Haití lesionados
Viviano de León - 1/17/2010
Listín Diario

SONIA MARMOLEJOS DEJÓ EN SU CASA A SU BEBÉ Y SE TRASLADÓ AL HOSPITAL DARÍO CONTRERAS DONDE HAY MÁS DE 20 INFANTES AFECTADOS DEL SISMO

Santo Domingo.- Sonia Marmolejos dejó en su casa a su bebé recién nacido, tomo un autobús del transporte público y se trasladó al hospital Darío Contreras, para amamantar a niños haitianos víctimas del terremoto que están internos en ese centro traumatológico. La madre dominicana alimentó a varios de los más de 20 niños del vecino país internos en el Darío Contreras por lesiones que sufrieron al sus viviendas en Puerto Príncipe, fruto del devastador sismo.

Su rostro mostraba una gran satisfacción mientras daba el seno a un bebé con un profundo golpe que le hundió parte del cráneo y cuya madre está interna en estado de gravedad en el hospital de Jimaní.

“Me enteré de que aquí había niños haitianos muy recién nacidos y vine a ver en que podía ayudar y le estoy dando el seno este niño, éste no es el mío, tengo uno pequeño, pero estoy aquí ayudando, dándole el seno”, precisó.
Sonia, de pocas palabras, pero al parecer con un gran sentimiento humanitario, no especificó el tiempo que estaría en el hospital, ni si volverá en otras ocasiones.
En el Darío Contreras hay cerca de 84 haitianos con problemas severos, incluyendo piernas y brazos amputados, y de ese total hay 20 niños ubicados en salas bien higienizados y cuidadas. Solo ayer cinco fueron intervenidos quirúrgicamente, incluyendo el bebé que era amamantado por Sonia al momento de la visita de reporteros de LISTÍN DIARIO.
Diferente a los niños que por su edad no tienen ese tormento, la principal preocupación de muchos de los haitianos adultos internos en este centro asistencial, no es lograr curarse de sus lesiones, sino qué harán cuando regresen a su país, donde sus viviendas colapsaron y sin saber del paradero de sus familiares.

De los adultos internos, el 33 por ciento son mujeres y los restantes hombres, pero en su mayoría perdieron casi a todos sus familiares y muy pocos tienen quién los procure o los albergue luego de que los médicos les den de alta.

Esa es la situación de los internos Luciene Celuus y Lolo Juan Junior, quienes a través de un intérprete expresaron a LISTÍN DIARIO que cuando se sanen volverán a su país, porque esa es su única patria, pero que “iremos sin rumbo porque no nos quedó nadie”.
Luciene tiene severos traumas en la cabeza, mientras que Lolo, quien no pudo contener las lágrimas, perdió una pierna que quedó aplastada por una pared.

El movimiento en el Darío Contreras es constante y los pacientes son atendidos hasta en los pasillos. Los médicos trabajan con entusiasmo y los estudiantes haitianos residentes en el país también aportan su cuota de asistencia como intérpretes, mientras que los que estudian medina asisten a los galenos del centro.

Cerca del mediodía cinco de los niños eran intervenidos quirúrgicamente como parte de los esfuerzos para salvar sus vidas.

En medio de las precariedades, debido a que el hospital ha aceptado pacientes por encima de su capacidad, las autoridades del centro buscan alternativas y tocan las puertas de amigos que puedan colaborar para albergar a los pacientes que ya pueden recibir atenciones ambulatorias.
GESTOS HUMANITARIOS EN FAVOR DE PACIENTESPersonas voluntarias como el artista Rubby Pérez y Luis Ángeles habilitaron una vivienda próximo centro de salud donde tienen albergados a unos 7 pacientes que son atendidos por varios médicos y voluntarios. En el lugar hay representantes de la Cruz Rojas y el Cuerpo de Bomberos.
De acuerdo con los detalles gran parte de los pacientes han sido dados de alta pero pernoctan en una sala especial habilitada en el área de la emergencia vieja del centro mientras pueden ser reubicados hasta devolverlos a su país.

Según las autoridades del centro ese tipo de paciente nunca había visitado la Republica Dominicana por lo que no saben hablar ni entienden el español.
Se informó que las autoridades de salud conjuntamente con el voluntariado que dirige Sor Bernardina Vásquez, trabajan en las gestiones de trámites para el momento en que esos pacientes tengan que ser devueltos sanos a su país de origen.
Sor Bernardina Vásquez quien hace 27 años dirige la Asociación de Voluntarios del hospital Doctor Darío Contreras, aprovecho la ocasión para pedir a los voluntarios y personas en general a que lleven y colaboren con ropas, comida, y todo lo que puedan.

Afirmo que tiene el inconveniente de que quienes van a atender a familiares y pacientes necesitan ropa y comida para cambiarse en el centro.
“En cuanto a los niños estamos solicitando mochilas para poder prepararle un bolso con algo de higiene, pasta de diente cepillo para cuando salgan de aquí puedan llevarse algo a sus casas ya que ellos no tienen nada”, apunto Sor Vásquez.

DECRETAN TOQUE DE QUEDA EN HAITÍ ANTE INSEGURIDAD....

Desesperación. Los saqueos y desórdenes en el proceso de la entrega de ayudas se han multiplicado en Puerto Príncipe.

Un haitiano gesticula ante un militar estadounidense que participaba ayer en un reparto de alimentos para damnificados del sismo en una calle de Puerto Príncipe, Haití.
Desconsuelo. Cientos de damnificados del terremoto se mantienen en campamentos y en las calles del entorno del colapsado Palacio Presidencial a la espera del suministro de alimentos y otras ayudas

TAPONAMIENTOS
Ramón Pérez Reyes - 1/17/2010
Listín Diario

EN MEDIO DE LA DISPOSICIÓN OFICIAL HIEREN A DOS COMERCIANTES DOMINICANOS

Puerto Príncipe, Haití.- Las autoridades haitianas decretaron un toque de queda en esta ciudad debido al clima de inseguridad que prevalece en las noches, que aprovechan saqueadores armados para robar en comercios y casas particulares. La medida fue dispuesta por la Fuerza de Seguridad de las Naciones Unidas (Minustah) y el jefe de la Policía haitiana, Mario Andresol, para poder garantizar la seguridad en esta capital, que antes del sismo tenía una población estimada en tres millones de personas.

En medio de la disposición, dos comerciantes dominicanos fueron heridos a tiros, uno de ellos de gravedad, en un sector de esta capital, después de que este sábado vinieron desde San Juan de la Maguana a traer ayuda a los afectados.
Después de las 6:00 de la tarde ningún particular puede transitar por las calles, facultad que solo tienen los miembros de la seguridad, y los helicópteros no podrán sobrevolar después de las 6:22 de la tarde.

Debido a la falta de energía eléctrica las noches oscuras constituyen un peligro en la capital haitiana.

Largas filas y taponamientos se producen en los alrededores de las estaciones de expendio de combustibles, lo que hace más dramática la situación de los habitantes en Puerto Príncipe. La desesperación de la gente hace que la entrega de raciones alimenticias sean jornadas de desorden, que muchas veces terminan en violencia y saqueos.

Las autoridades dominicanas instalaron un centro de acopio en la avenida Toussaint Louverture, en los alrededores del aeropuerto internacional, donde se canalizan las ayudas oficiales. En los alredores de ese lugar, donde funcionaba la Zona Franca Internacional de Haití (Zonapi), se ven largas filas de personas en busca de alimentos, lo que muchas veces ponen en apuros a los soldados de la Minustah encargados de poner el orden.

Hieren comerciantes Los comerciantes dominicanos heridos por balas de escopetas son Carlos Gatas y Milton Matos, quienes se trasladaron de San Juan de la Maguana para entregar ayuda de manera particular.

Según narró Fausto Alvarado, de la unidad de radioafionados dominicanos que están en Haití, cuando se encontraban en el local de la embajada entró una señora dominicana manejando una yipeta de manera rápida y comunicó que trajo dos heridos.

Agregó que luego del vehículo salió un hombre y se tiró al suelo con una herida de bala en la espalda y después salió otro con varios balazos en el pecho y la cara ensangrentada.
En el lugar fueron socorridos por una unidad de la Secretaría de Salud Pública y luego trasladados en ambulancia a otro lugar.

Se informó que uno de ellos fue traslado gravamente herido a Barahona, donde su estado de salud es muy delicado. El otro hombre con heridas menos graves, fue dejado en una unidad médica de la Minustah.

Algunos sectores han comenzado a criticar los problemas de “coordinación” para la distribución de la ayuda humanitaria.

PREVAL SE QUEJA POR MALA COORDINACIÓN El presidente de Haití, René Préval, destacó la respuesta internacional, pero se quejó de la mala coordinación en la entrega de la ayuda que llega a diario desde el exterior.
“Necesitamos la ayuda internacional, pero el problema es la coordinación”, declaró el mandatario en una entrevista con la prensa internacional.

Préval destacó que 74 aviones que venían de varios países, entre ellos Estados Unidos, Francia y Venezuela, llegaron en un solo día al saturado aeropuerto de Puerto Príncipe.

“Lo que vamos a hacer (...) es pedirle a los donantes que trabajen con comités que establecimos en el seno del gobierno”, indicó Préval, que estableció la sede temporal del gobierno en una comisaría próxima al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe -bajo control de Estados Unidos-, debido a la destrucción de varios edificios públicos, incluido el palacio presidencial.
La ONU lanzó el viernes un llamado a la comunidad internacional para recolectar 560 millones de dólares con destino a las víctimas.

viernes, 15 de enero de 2010

NO SE SABE DONDE ESTÁN MAS DE 100 DOMINICANOS...

Solidaridad. El presidente Leonel Fernández y el embajador en Haití, Rubén Silié, durante la visita del mandatario ayer a ese país
Desolación. Cientos de personas permanecen en las calles de Puerto Príncipe, en medio de la destrucción provocada por el devastador terremoto que afectó a Haití el pasado martes con una intensidad de 7 grados en la escala de Richter

LA TRAGEDIA
Javier Valdivia y Ramón Pérez Reyes - 1/15/2010
LISTÍN DIARIO

RESCATAN LOS CADÁVERES DE OTROS DOS INGENIEROS Y LA EMBAJADA DE RD EN HAITÍ HA ESTABLECIDO UN PLAN PARA RASTREAR A NUESTROS RESIDENTES TRAS EL TERREMOTO

Desolación. Cientos de personas permanecen en las calles de Puerto Príncipe, en medio de la destrucción provocada por el devastador terremoto que afectó a Haití el pasado martes con una intensidad de 7 grados en la escala de Richter.
Solidaridad. El presidente Leonel Fernández y el embajador en Haití, Rubén Silié, durante la visita del mandatario ayer a ese país.
Puerto Príncipe.- La posibilidad de que más de cien dominicanos hayan muerto en el terremoto que sacudió Puerto Príncipe el pasado martes crece a medida que pasan los días, aunque hasta ayer había un balance oficial de cinco muertos.
Un censo elaborado el año pasado determinó que 850 ciudadanos procedentes de República Dominicana viven en Haití. Sin embargo, se trata sólo de personas registradas ante la sede diplomática y no el grueso de residentes que podrían llegar a 6,000 dominicanos, y hasta 15,000 según los menos conservadores.

Hasta el momento se ha registrado la muerte de los ingenieros José Medina, Manuel Lora, Luis Bolívar Núñez y Guillermo Peña, y un ciudadano sólo identificado como Domingo, quien a pesar de ser rescatado por militares dominicanos tras cuatro horas de labor, llegó moribundo a la Embajada Dominicana.

Las mujeres
Entre 500 y 600 dominicanos viven en Puerto Príncipe, de los cuales, sólo la minoría reside en Petion Ville, una zona acomodada de la ciudad. Muchos decidieron situarse en lugares como Carrefour, Delmas, Bourdeaux y Canapé Vert, zonas que prácticamente resultaron destruidas por el terremoto.

“Yo sé que hay unos diez prostíbulos en la capital, donde hay muchas dominicanas. Sólo uno que queda en Martinsen (otro de los sectores afectados) quedó en pie”, dijo a LISTÍN DIARIO Gloria Pérez Guzmán, una dominicana que reside en Puerto Príncipe desde hace casi 22 años.

En un prostíbulo suelen trabajar hasta veinte muchachas, la mayoría de ellas dominicanas.

Aparte de la prostitución, muchos dominicanos se dedican a trabajar en salones de belleza, a la actividad comercial o laboran contratados para compañías privadas. En Petion Ville, afirmó Pérez, un salón se vino abajo con por lo menos tres dominicanas.

Plan de rastreo
El embajador dominicano en Haití, Rubén Silié, dijo el pasado miércoles que la representación estableció un plan para rastrear a los residentes dominicanos y confirmó la muerte de sólo tres personas.

Hasta el momento unos sesenta refugiados pudieron abandonar Puerto Príncipe a partir del puente aéreo establecido en la Embajada, y muchos pudieron haber salido por carretera y por otros medios.
Ayer, más de medio centenar, dedicado en Haití a diversas ocupaciones, se había concentrado en la sede diplomática.

“No he visto cosa parecida”, dijo a LISTÍN DIARIO Juana Corporán, una dominicana que radica en Puerto Príncipe hace dos años y que fue sorprendida por el sismo el martes pasado.
“A las 3:00 de la mañana llegó un tractor para remover los escombros, pero no pudieron hacer nada. Luego viene a la Embajada”, agregó Corporán.

Otros dos ingenieros
A pesar del esfuerzo que por más de veinte horas hicieron sus compañeros para rescatarlo, los dos trabajadores dominicanos murieron bajo los escombros de la edificación que alojaba la empresa constructora Elsamex-Mera, Muñoz, Fernández, S.A.
Con la muerte de Luis Bolívar Núñez y Manuel Lora, suman cuatro los dominicanos muertos en este caso y ocho en total. Cuatro nacionales haitianos, entre ellos una secretaria, una supervisora y dos empleados de sexo masculino, murieron al quedar atrapados en los escombros del edificio.

Núñez era el gerente administrativo y Lora el contable de la empresa cuyos propietarios son de la ciudad de Santiago de los Caballeros, donde está la sede central. Los cadáveres fueron despachados hacia la República Dominicana.
Antes habían rescatado los cuerpos sin vida de los ingenieros José Rafael Medina y Guillermo Peña, gerente general y encargado del proyecto, respectivamente. La compañía dominicana construye en Haití la carretera Mirebalais-Puerto Príncipe y desde hace varios años está asentada en este país.

Sin embargo, los brigadistas lograron rescatar con vida a dos empleados de nacionalidad haitiana, entre ellos, Jimmy Saint Lois, quien fue enviado al hospital de Jimaní, en el territorio nacional.
TERREMOTO DEL MARTES Y LAS CONSECUENCIAS
Un terremoto de magnitud 7 grados en la escala de Richter devastó en la tarde del martes el oeste de Haití.
La ciudad más afectada es la capital Puerto Príncipe, donde centenares de edificios se derrumbaron con miles de personas en su interior, incluyendo el Palacio Presidencial, el palacio del Parlamento, la sede de la ONU, la catedral de la iglesia Católica, escuelas, hoteles, hospitales y bancos.
Las consecuencias del sismo han sido “catastróficas” y todavía siguen sin conocerse las cifras oficiales de muertos y heridos, aunque se afirma que el balance final “puede ser de cientos de miles”.
Ayer por lo menos siete mil cadáveres fueron sepultados.
Los testimonios que llegan desde Haití dibujan un panorama de destrucción y caos, especialmente en Puerto Príncipe. El martes en la tarde todo comenzó a temblar, la gente gritaba y las casas y edificaciones comenzaron a derrumbarse. Rescatistas y familiares siguen buscando a los muertos debajo de los escombros. Los cadáveres se amontonan por todas partes, mientras la ayuda internacional ha comenzado a llegar de las diferentes partes del mundo, especialmente desde República Dominicana.

CONFIRMAN ENTIERRO DE 7 MIL CADÁVERES...

CRISIS
Javier Valdivia y Ramón Pérez Reyes - 1/15/2010
LISTÍN DIARIO

Dolor. Miles de haitianos que han perdido a sus familiares lloran desconsolados por la tragedia provocada por un poderoso terremoto.

Puerto Príncipe.- La situación en esta capital haitiana comienza a entrar en una etapa crítica a pesar de que este jueves comenzaron a llegar los socorristas y las ayudas internacionales.

Las autoridades confirmaron el entierro de siete mil cadáveres levantados de las calles haitianas mientras que otros están a la intemperie y comienzan a estar en estado de descomposición, amenazando con desatar epidemias. La escasez de combustibles comenzó a hacerse sentir y largas filas se producen en las estaciones de expendio.

En las noches no hay energía eléctrica y la oscuridad dificulta las labores de socorro.
Tal vez la principal dificultad para la labor de los representantes de los organismos internacionales y socorristas son los largos entaponamientos de vehículos que impiden que las ayudadas puedan llegar con la rapidez necesaria, a pesar de la colaboración que hace en ese sentido la Minustah.

Tapones de horas se producen en las más importantes avenidas de esta ciudad como Toussaint Louverture y Delmas. El agua, vital líquido para la vida de la gente, es racionada o vendida en algunos lugares. Por tal sentido se inició un operativo de entrega de “agua en fundita”.

“Sepultados vivos”
Una de las situaciones más dramáticas la sufren las personas que permanecen bajo los escombros, a pesar de que aún están con vida.

En uno de estos casos, un grupo de personas que fue sepultada por las edificaciones del Shodu Plaza, se comunicaron por teléfono con parientes para pedirles que le ayuden, decirles que estaban vivos y que les lleven agua.

El Shodu es una plaza comercial de cinco niveles, situada en el Route Frere Delmas 105, que se desplomó en el momento que tenía varios clientes.
Hay numerosos casos de personas que están vivas a pesar de que han pasado más de dos días del sismo. La carencia de materiales logísticos impidió el rescate en las primeras horas, sin embargo ayer llegaron rescatistas extranjeros, con perros amaestrados para esa labor.

En contraposición, son comunes las historias de reencuentros entre parientes o amigos a quienes se consideraban muertos. Otros en cambio solo se aferran a la esperanza de encontrar los suyos con vida.

PRESIDENTE FRANCÉS NICOLAS SARKOZY VIENE A DOMINICANA Y A HAITÍ...

Agencias - 1/15/2010

Sede. Fuerzas de la MINUSTAH buscan sobrevivientes en la sede.

París.- El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, indicó ayer que “en las próximas semanas” viajará a Haití, aprovechando una visita ya prevista a la isla de Martinica y a República Dominicana.

La información se ofreció ayer, durante las gestiones del mandatario galo con su homólogo estadounidense, Barack Obama, quienes acordaron ayer jueves unir esfuerzos y trabajar “juntos” para ayudar a la población de Haití tras el terremoto del martes, así como la celebración de una conferencia internacional de donantes para recaudar dinero.
Los mandatarios destacaron en una conversación telefónica la importancia de “socorrer” a las víctimas del seísmo de 7 grados que el pasado martes devastó Puerto Príncipe y otras localidades haitianas. Para responder a esta “emergencia humanitaria”, Sarkozy y Obama apostaron por “coordinar estrechamente e intensificar sus esfuerzos sobre el terreno para salvar vidas, ayudar a los heridos y buscar y prestar asistencia a las personas desaparecidas”, según un comunicado del Elíseo difundido a última hora del día.

Los presidentes galo y norteamericano defendieron la celebración “sin retraso” de una conferencia internacional para contribuir a la reconstrucción y el desarrollo del empobrecido país caribeño.

Por este motivo, Sarkozy tenía previsto dialogar con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper. “Haití no tiene vocación de ser un país mártir.
Esta nueva tragefia puede ser la última si la comunidad internacional se moviliza para ayudar a este país”, subrayó el jefe de Estado, que anunció el envío a Haití de dos buques militares franceses, uno de los cuales cuenta con dos quirófanos.