viernes, 15 de enero de 2010

PREVAL> LEONEL "TOCO LAS PUERTAS DE MI DESPACHO"....

Presidentes. “Este terremoto, que tanto daños hizo, sirve para demostrar que tipo de colaboración es la que debemos tener los dos países”, expresó el presidente de Haití, René Preval, tras recibir la visita del mandatario dominicano, doctor Leonel Fernández.

Javier Valdivia y Ramón Pérez Reyes - 1/15/2010

DUELO. EL PRESIDENTE FERNÁNDEZ DECRETÓ HOY Y MAÑANA COMO DÍAS DE DUELO NACIONAL

Presidentes.
“Este terremoto, que tanto daños hizo, sirve para demostrar que tipo de colaboración es la que debemos tener los dos países”, expresó el presidente de Haití, René Preval, tras recibir la visita del mandatario dominicano, doctor Leonel Fernández.
Puerto Príncipe.- El presidente haitiano René Preval agradeció la presencia, la solidaridad y el apoyo recibido por parte del presidente de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández, y expresó que quedó gratamente sorprendido cuando le tocaron la puerta de su despacho para decirle que el mandatario dominicano le buscaba.

Preval precisó que el dominicano es el primer mandatario que visita esa nación tras el terremoto lo que demuestra las relaciones entre los dos países.
“Yo estaba trabajando esta mañana, en mi despacho, y me anunciaron que el presidente Leonel Fernández estaba en la puerta del despacho. No me avisaron antes”, dijo Preval, quien explicó que él se estaba preparando para visitar la República Dominicana antes de que ocurriera el sismo

Leonel
“Lo que debemos hacer ahora es concentrar nuestra ayuda a Haití”, dijo el mandatario luego de llegar a la capital haitiana a las 11:35 de la mañana y de entrevistarse con el embajador dominicano en Haití, Rubén Silié.

Fernández agregó que “el daño causado está muy concentrado en la zona de Puerto Príncipe”, hecho que según el gobernante aminora “el potencial de ese flujo migratorio”.
Fernández se dirigió luego al aeropuerto internacional Toussent Louverture, donde se reunió con el presidente Preval y el primer ministro Jean Max Bellerive. El gobernante dominicano se refirió también a la ayuda que República Dominicana está ofreciendo al pueblo haitiano y a los sectores en que ha enfocado su asistencia.

A la Embajada Dominicana llegaron los secretarios de Obras Pública, Víctor Díaz Rúa; el de Salud, Bautista Rojas, y el director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, Félix Bautista. Más temprano, el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio dijo a LISTÍN DIARIO que República Dominicana había movilizado hasta ayer a 723 personas entre personal de defensa civil, cruz roja y otros organismos de socorro, en respuesta a la decisión adoptada por el Ejecutivo de acelerar la asistencia al vecino país.“La situación en este país es calamitosa”, afirmó.

DE RENÉ PREVAL A LEONEL FERNÁNDEZ
TESTIMONIA AFECTOS ENTRE LOS DOS PAÍSES
“Este terremoto, que tanto daño hizo, sirve para demostrar qué tipo de colaboración es la que debemos tener los dos países”, proclamó el mandatario en el aeropuerto de esta ciudad y donde el embajador dominicano, Rubén Silié, fungió como traductor.

Dijo que hay muchas personas que se aferran solo a ver los problemas entre las dos naciones, pero la visita de Fernández demuestra el afecto entre ambas.
Destacó que el esfuerzo en ayudar del presidente Fernández para llegar a Haití es una muestra inequívoca de la gran amistad del gobernante dominicano y el empeño que tiene para que se mitigue el problema que hoy tienen.

El mandatario haitiano argumentó que esos gestos de amistad y solidaridad muestran que ambas naciones que componen la isla la Hispaniola deben trabajar juntos por un mejor porvenir de sus ciudadanos.

“Los dos países deben de trabajar, sembrar juntos, porque por mas que pasen, siempre vamos a estar juntos. Si no hay estabilidad en Haití hay problemas en República Dominicana”, añadió.

OBAMA LLAMÓ ANOCHE A LEONEL FERNÁDEZ PARA CONVERSAR SOBRE LA SITUACIÓN HAITIANA....

Viernes 15 de Enero del 2010, actualizado 3:24 AM

Los presidentes de la República Dominicana, Leonel Fernández, y de los Estados Unidos, Barack Obama, en un encuentro internacional.
1:23 AM Santo Domingo.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó anoche con el presidente Leonel Fernández para expresarle su preocupación por la situación haitiana y decirle que estaba de acuerdo con la propuesta hecha en Haití a René Préval de elaborar un plan a largo y mediano plazo para la recuperación del vecino país. La información la ofreció a LISTÍN DIARIO, el director de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, Rafael Núñez.
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VÍA TELEFÓNICA
Obama y Leonel hablan sobre Haití
Néstor Medrano - 1/15/2010

Santo Domingo.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó anoche con el presidente Leonel Fernández para expresarle su preocupación por la situación haitiana y decirle que estaba de acuerdo con la propuesta hecha en Haití a René Préval de elaborar un plan a largo y mediano plazo para la recuperación del vecino país.
La información la ofreció a LISTÍN DIARIO, el director de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, Rafael Núñez, quien explicó que el jefe de Estado dominicano había expresado al gobernante norteamericano una relación en detalle de la situación de desastre en la que quedó Haití, luego del terremoto.
La llamada de Obama se produjo pasadas las diez y media de la noche.
“El Presidente de Estados Unidos está muy preocupado con lo que está sucediendo en Haití y está interesado en que la ayuda llegue con prontitud. Estuvo de acuerdo con una propuesta que hizo Fernández al presidente y al primer ministro haitianos para que se aplique un programa de largo y mediano plazo de recuperación de Haití”, mencionó el vocero del Gobierno.

Núñez explicó que serán utilizados el muelle de Barahona y el aeropuerto María Montez para agilizar la ayuda destinada a los damnificados. Desde aquí la ayuda sería llevada al centro de acopio y luego hacia Haití. “El Presidente le habló de la situación calamitosa que vio y de lo que le explicaron el presidente y el primer ministro de Haití”, agregó.
Vicepresidenta de España
Núñez también informó que el presidente Fernández Reyna recibió la llamada de la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández de la Vega, quien se interesó en saber, en nombre del gobierno español y del presidente Rodríguez Zapatero, cuál es la situación real de Haití.

Informó que viene al país el próximo martes y estuvo de acuerdo con el plan de mediano y largo plazo y con los puntos establecidos para canalizar la ayuda.
“Ella vendrá el martes a República Dominicana para reunirse con el presidente Fernández y el primer ministro de Haití y hablar del plan, que sea sostenible”, expuso.

Núñez refirió que Obama estaba muy preocupado por la situación que vive la nación haitiana, por lo que el mandatario dominicano le hizo una relación de los hechos, así como le expresó lo hablado con Préval en esa nación y del estado de ánimo que hay en la atmósfera, luego del terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter.
La misma explicación fue requerida por la vicemandataria española, quien estableció un contacto para transmitir el interés que tenía el Gobierno español de que la ayuda y los gestos de solidaridad se materialicen sin mayor tardanza. Núñez expuso que el presidente Fernández había planteado el plan de largo y mediano plazo de recuperación a las autoridades haitianas, convencido de que se debe elaborar un programa sostenible.

Solidaridad
En el decreto emitido anoche por el presidente Leonel Fernández se declaró hoy y mañana días de Duelo Nacional, con lo que, la disposición implica que durante estos días las banderas deberán ser colocadas y permanecer a media asta en todos los edificios y centros oficiales tanto nacionales como municipales y quedaron suspendidas todas las actividades oficiales de carácter festivo.
Esta decisión estuvo basada en que el terremoto ocurrido en la República de Haití ha causado en la ciudad de Puerto Príncipe, la pérdidas de vidas humanas, la destrucción total de los principales edificios que albergan la administración del Estado y de cientos de edificaciones de uso comercial y familiar. Del mismo modo el Gobierno tomó en cuenta que el siniestro causó profunda consternación, por lo que se considera en el deber moral de dejar constancia de su dolor y de su solidaridad con Haití.

El presidente Fernández Reyna viajó hacia Haití ayer, interesado en percatarse de manera personal de la situación de ese país.
El presidente de Francia, anunció que convocará a los líderes de Canadá, Estados Unidos y Brasil para iniciar la reconstrucción de Haití.
Asimismo el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, dispusieron ayudas millonarias para contrarrestar la dolorosa situación por la que atraviesa el país más pobre del Caribe.

Obama dispuso en su país que Haití sea considerado como prioridad nacional, y que esté en la agenda de las situaciones más importantes de la agenda gubernamental.
Fernández Reyna, dijo Núñez, está muy pendiente del ritmo con el cual llega la ayuda humanitaria.

EL MIEDO Y EL DOLOR SE FUNDEN EN PUERTO PRINCIPE...



El enviado especial de EL PAÍS, Pablo Ordaz, cuenta sus primeras impresiones sobre la devastación que asola la capital haitiana tras el terremoto del martes
PABLO ORDAZ Puerto Príncipe (Enviado especial) 15/01/2010


A tres calles del aeropuerto, un trozo de plástico apenas consigue ocultar los tres primeros cadáveres. Durante las dos horas siguientes, en un trayecto a veces imposible hacia el centro de Puerto Príncipe, todas las esquinas sin excepción van ofreciendo al recién llegado una postal dramática de lo que aquí sucedió el pasado martes. De lo que sucedió y de lo que sigue sucediendo. Porque aún más que los cadáveres sin enterrar, que los hospitales y colegios que se desplomaron por completo sobre sí mismos, lo que más impresiona es el silencio. El silencio y un gesto. El silencio de los ancianos y de los niños heridos que esperan sin demasiadas esperanzas que alguien los atienda. Y el gesto de un hombre que con sus manos desnudas arranca las vigas de hierro de un supermercado de la avenida Delmas. De pronto, se gira hacia la multitud que lo observa y se lleva un dedo a la boca pidiéndole, ordenándole, silencio. El hombre ha creído escuchar una voz que pide ayuda.
Una voz que, todavía, clama en el desierto. Porque en el aeropuerto de Puerto Príncipe son muy pocos los aviones de ayuda internacional que descargan víveres o alimentos. Y en las dos horas largas de recorrido hacia el centro de la ciudad, no parece que los haitianos estén recibiendo aún mucho consuelo internacional. La gente pasea silenciosa por las calles, intenta conseguir algo de comida o se para a mirar ante el cadáver impresionante de UN supermercado donde se trabaja hasta que se hace de noche porque se siguen escuchando gritos que llegan desde los escombros o tal vez desde el deseo. Porque con el paso de las horas, las posibilidades de encontrar supervivientes se van adelgazando cada vez más. De lo que no hay duda es de que el recuento de cadáveres llevará aún mucho tiempo. Lo cierto es que en la capital de Haití, la gente no conjuga la tragedia en pasado. Todavía se siguen produciendo réplicas, la tierra sigue temblando, 20 veces desde el gran sismo del martes, y cuando eso sucede, dice Pierre Marquise, un vecino de la calle Maranata, la gente llora. "Llora", dice Pierre, "y se pone a llamar a Jesús". Pero Jesús no acude. Si lo hiciera sería tal vez la primera en la historia de Haití, el país más pobre de América, que ya es decir.
Bajo un toldo, al final de la calle, está la familia de Pierre. Una familia de 30 miembros. El mayor, acostado sobre una cama rescatada del desastre, es el padre de Pierre, de 66 años y un cáncer de próstata. A su lado, un bebé, y luego toda una colección de niños y muchachos magullados, de madres asustadas y de abuelas que improvisan un guiso de frijoles sobre unos carbones ardiendo. Esta noche será la segunda que pasen al raso. Ellos y todos los vecinos de Puerto Príncipe. Muchos, porque se han quedado sin casa. Y otros, porque ya no se fían de la suya. La galería de imágenes que ofrecen las casas azotadas por el terremoto es sobrecogedora. Hay algunas que increíblemente no han caído, pero que amenazan con hacerlo de un momento a otro. Cuando llegan a su altura, los pocos conductores que aún tienen la suerte de poder circular -salvo el miedo, en esta ciudad escasea casi todo- aceleran a fondo y aprietan los dientes.

Nadie es capaz todavía de establecer la magnitud de la tragedia. ¿Cuántos muertos, cuántos heridos? Lo que sí sabe todo el mundo es que no hay nadie que no haya sido visitado de cerca por la muerte. Joselyne, un vecino de la colonia Delma 19, estudiante de Medicina en la vecina República Dominicana, dice que un vecino suyo, emigrante en Francia, se quedó de pronto solo en el mundo. "Su mujer y sus hijos, seis en total, fueron atrapados en el interior de su casa, aquella que usted ve allí, y fallecieron. Imagínese".
No hace falta darle mucho pábulo a la imaginación. El dolor más terrible, la tragedia más absoluta sigue desarrollándose en la capital de Haití. Justo en este momento, cuando se termina de escribir esta crónica, un nuevo temblor ha hecho que los periodistas reunidos en torno a la piscina del hotel Creole nos hayamos tirado al suelo instintivamente. Ha durado un segundo, tal vez dos. Suficiente para apenas atisbar lo que aquí sucedió el pasado martes, lo que todavía sucede, lo que siempre seguirá sucediendo en un país condenado a no tener esperanza.
Como a duras penas la consiguen tener los heridos que se hacinan en la puerta de hotel Creole. Están tirados en el suelo, tapados con sábanas llenas de sangre seca, asistidos -sólo de vez en cuando- por enfermeros que no tienen más remedio que curarlos a la vista de todo el mundo. Claire Marie tiene 22 años y dos hijos, uno de tres años y otro de cinco. Cuenta que su marido murió en el terremoto y que sus dos hijos, que la miran abriendo mucho los ojos, sufrieron contusiones y quemaduras en los brazos. "Yo había ido a hacer la compra cuando la tierra tembló. Ya venía de regreso. Me encontraba a apenas 200 metros de mi casa. Me caí varías veces, no podía creer lo que estaba sucediendo. Cuando logré reponerme, tiré las bolsas y salí corriendo con mis hijos en el pensamiento. Cuando llegué a la casa me los encontré en la puerta. Se salvaron, aunque heridos, porque estaban jugando en el jardín. Mi marido no tuvo suerte. Aún está entre las ruinas de la casa". Claire Marie ni llora.

Sólo al final de la tarde, una misión de la ONU -escoltada por cascos azules de Nepal- se acerca a atender a los heridos. No se puede decir que el mundo haya abandonado a Haití, pero sí que no esta siendo lo eficaz que esta catástrofe requería. En el aeropuerto ya había ayer por la mañana aviones de ayuda franceses, belgas, brasileños, por supuesto dominicanos. Pero en las calles, los vecinos se sienten solos. Y cuando lo expresan ante la prensa extranjera lo hacen con resignación, como si nunca hubiesen esperado nada del mundo. "¿Van a contar ustedes cómo estamos?", explica Bertrand, un joven que busca cadáveres en las ruinas de una escuela infantil. "¿De verdad que lo van a contar?", insiste con una buena ración de escepticismo, "¿o se irán de aquí en cuanto ya tengan suficientes fotos?".
La situación de Puerto Príncipe aún puede empeorar. Durante todo el día de ayer, unas nubes que amenazaban lluvia se pasearon por el cielo. Si llueve, el peligro de las epidemias será mucho mayor. Pero, sobre todo, dejará sin escapatoria a los cientos de miles de vecinos, muchos de ellos heridos o magullados, que por el momento no tienen otro remedio que dormir a la intemperie. Si se tratase de otro país, aún se podría apelar a la suerte. Pero tratándose de Haití, lloverá.

jueves, 14 de enero de 2010

MILES DE HERIDOS POR EL TERREMOTO EN HAITÍ SON ATENDIDOS EN REPUBLICA DOMINICANA...


Momento en que una persona herida durante el terremoto en Haití es trasladada a un hospital dominicano. EFE

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Miles de heridos, la mayoría de ellos haitianos, han sido atendidos en hospitales dominicanos tras el terremoto que el pasado martes azotó a Haití, informó hoy una fuente oficial.

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dijo que durante la jornada de ayer unos 2000 heridos fueron atendidos en dos hospitales de Jimaní y Barahona, fronterizos con Haití, y que 200 de ellos fueron intervenidos quirúrgicamente.

Unas 25 personas que presentan traumas severos han sido trasladadas a Barahona y a la capital dominicana, Santo Domingo, precisó la fuente en un comunicado, en el que también detalló la acciones de auxilio que lleva a cabo tras el devastador terremoto de 7 grados en la escala de Richter en Haití.

Asimismo, anunció la instalación un hospital móvil y un puesto de mando para apoyar las acciones de asistencia del personal de las Naciones Unidas en Haití.

Varios legisladores haitianos y miembros de la ONU que resultaron heridos en el sismo también se encuentran hospitalizados en la República Dominicana mientras se espera que en las próximas horas aumente el número de heridos procedente del vecino país.

Hoy mismo fue ingresada en el hospital público de Dajabón (noroeste dominicano) la haitiana Saski Litali, de 16 años, quien fue rescatada de los escombros de su casa en Puerto Príncipe.

La adolescente narró a periodistas que se encontraba sola en el baño de su residencia cuando fue sorprendida por el terremoto.

"Cuando intenté salir a la calle ya todo estaba en el suelo, me vi atrapada por una gran oscuridad, mientras los escombros caían sobre mí y escuchaba a la gente gritando y pidiendo ayuda, creía que el mundo se estaba acabando", dijo.

El director del hospital público Matías Ramón Mella de Dajabón, Francisco Moya, declaró que el centro "está preparado" para atender a los heridos que sean trasladados desde Puerto Príncipe.

Explicó que el hospital dispone de 60 camas y que decidieron dar de alta a los pacientes que experimentaban mejoría para asistir a los haitianos que lleguen al centro en las próximas horas.

Mientras tanto, el fronterizo municipio de Jimaní se ha convertido desde ayer en un centro de acopio en el que se coordinan las acciones de ayuda a favor de las víctimas del sismo.

Ese lado de la frontera se ha convertido en un ir y venir de vehículos que llegan hasta la zona para viajar desde ahí a Puerto Príncipe y llevar algún tipo de ayuda.

Mientras que la frontera por la parte norte del país se encuentra en relativa calma, aunque haitianos desesperados por la confusión que impera en la vecina nación tratan de ingresar a territorio dominicano para abastecerse de alimentos, medicinas y otras herramientas que les puedan ser de utilidad.

El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y el Ejército Nacional dijeron hoy que decidieron aumentar el patrullaje en los puntos fronterizos tradicionalmente usados por haitianos indocumentados para cruzar a este país.

El cónsul haitiano en Dajabón, Jean Batiste Bien Aimé, dijo a periodistas que en el norte y noroeste de su país el terremoto no causó daños y que los pobladores de esa parte desconocen por completo lo que ha pasado en Puerto Príncipe.

"No hay comunicación telefónica, las emisoras de radio y televisión no llegan a las comunidades fronterizas fruto de la catástrofe y la población no sabe lo que está pasando, cuando se entere de seguro que se horrorizará", señaló el diplomático.

Asimismo agradeció la ayuda y la solidaridad del Gobierno y el pueblo dominicano, los primeros que llegaron a Haití, aseguró.

El presidente dominicano, Leonel Fernández, sobrevolará hoy la ciudad de Puerto Príncipe para observar personalmente las consecuencias del devastador terremoto que destrozó una gran parte de la capital haitiana.

Fernández declaró ayer de urgencia agilizar las compras y contrataciones de servicios, bienes y obras que resulten necesarias para que diversas instituciones del Gobierno puedan asistir y auxiliar al pueblo de Haití. EFE

LEONEL CONMOVIDO POR LA TRAGEDIA: PREVAL AGRADECE...


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- El presidente Leonel Fernández descartó hoy la posibilidad de un éxodo masivo de haitianos al país como consecuencia de la grave situación dejada por el terremoto del pasado martes.

Hablando con los periodistas en Jimaní, tras su visita a Puerto Príncipe para entrevistarse con su homólogo René Preval, Fernández detalló los esfuerzos que realiza su gobierno para ayudar al vecino país, y en los cuales confía para que el posible éxodo no se produzca.

Tras declararse conmovido por las escenas de devastación y muerte que pudo ver a su paso por la capital haitiana, anunció que se comunicará de inmediato con el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, para que técnicos de esta institución se trasladen a brindar su apoyo a los trabajos de restablecimiento del tendido eléctrico y las comunicaciones, consideradas vitales.

Exhortó a todas las personas que en la República Dominicana tienen empleo remunerado, a crear un fondo con aportaciones voluntarias cuando cobren sus salarios. Al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez le pidió celebrar misas de recordación de las víctimas del terremoto.

Fernández también transmitió al pueblo dominicano el agradecimiento del presidente Preval por la solidaridad demostrada con Haití y su pueblo en estos momentos. Informó que el mandatario haitiano trabaja con su equipo de gobierno en una zona del aeropuerto que fue habilitada, luego de que el Palacio Nacional colapsara el martes.

Fernández: Concentración de daños en capital haitiana mitiga migración masiva
Puerto Príncipe, 14 ene (EFE).- El presidente dominicano, Leonel Fernández, consideró hoy que la concentración en Puerto Príncipe de la mayor parte de los daños del terremoto que el pasado martes sacudió Haití mitigaría un eventual flujo migratorio masivo hacia la vecina República Dominicana.

Fernández, primer presidente que visita la capital haitiana, donde hoy se reunió con su homólogo haitiano, René Preval, destacó el hecho de que el daño del terremoto se concentra, sobre todo, en zonas determinadas de Puerto Príncipe.

"Lo que hemos podido apreciar hasta ahora como consecuencia de este terremoto es que el daño causado está muy concentrado en esta zona de Puerto Príncipe. En la ruta desde la frontera (de Jimaní) hasta acá no vimos daños mayores", explicó.

"Eso significa que el potencial de ese flujo migratorio masivo yo creo que estaría mitigado por el hecho de que el resultado del terremoto está concentrado aquí (en la capital haitiana)", agregó.

Fernández no quiso pronunciarse sobre posibles cifras de muertos como consecuencia del terremoto para evitar caer en análisis "especulativos".

"Hay que hacer una evaluación sobre el terreno. Es difícil predecir. Como hay todavía muchos escombros, hay que remover todo eso y poder evaluar" señaló el mandatario, quien consideró que "cualquier evaluación que se haga seria anticipada en estos momentos".

Miles de personas, muchas de ellas heridas, abarrotan las calles de la capital haitiana, después de haber dormido por segunda noche consecutiva en lugares despejados, a salvo de posibles derrumbes de las montañas de escombros en las que se han convertido numerosos edificios tras el terremoto de 7 grados que azotó al país el martes.

El mandatario, por otra parte, subrayó la necesidad de establecer medidas sanitarias preventivas, "porque con la aparición de los cadáveres, más de 48 horas después del temblor puede haber descomposición".

La Cruz Roja haitiana informó hoy que entre 45.000 y 50.000 personas pueden haber perecido como consecuencia del terremoto de 7 grados ocurrido a última hora del martes, y que hay 3 millones de afectados, de una población total de 8,9 millones.

"Creo que es importante, tanto del lado haitiano como del dominicano, establecer estas medidas" preventivas, declaró.

La República Dominicana está acogiendo heridos de esta tragedia en hospitales situados en Barahona, en San Juan de la Maguana, en Jimani, en Duvergé y en Neyba, en la zona más próxima a la línea fronteriza, así como en el hospital de las Fuerzas Armadas y en el de la Fuerza Aérea, en Santo Domingo, agregó el gobernante. EFE

7dias.com.do/EFE

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QUIEN ESTÁ GOBERNANDO EN HAITI?, NADIE, DICE LA GENTE....

jueves 14 de nero de 2010 19:57 GYT

"Por Andrew Cawthorne y Tom Brown PUERTO PRINCIPE (Reuters) -
Los desesperados haitianos convertían el jueves las calles cubiertas de escombros y los parques en hospitales improvisados y campamentos de refugiados ante la ausencia de una...";

Por Andrew Cawthorne y Tom Brown

PUERTO PRINCIPE (Reuters) - Los desesperados haitianos convertían el jueves las calles cubiertas de escombros y los parques en hospitales improvisados y campamentos de refugiados ante la ausencia de una respuesta visible de las autoridades tras el terremoto del martes.

El sismo de magnitud 7,0 derrumbó el palacio presidencial, una serie de ministerios y la sede de la misión de paz de la ONU en el país, por lo que Haití enfrenta un peligroso vacío en la seguridad y el poder.

El país caribeño de 9 millones de habitantes, el más pobre en el Hemisferio Occidental, tiene una turbulenta historia de conflictos, dictaduras, descontento social, instituciones frágiles y catástrofes naturales devastadoras.
Muchos en la capital, Puerto Príncipe, removían los escombros de los edificios con sus manos desnudas, palos y martillos, esperando hallar a sus seres queridos con vida.
Miles de personas sin techo comenzaron a levantar campamentos en donde podían, el más grande se ubica frente al derrumbado Palacio Presidencial.

"Mírennos. ¿Quién nos ayuda? Ahora, nadie", dijo Jean Malesta, una estudiante de 19 años quien fue la única sobreviviente del colapso de su edificio de departamentos luego del poderoso terremoto que se teme ha matado a miles, posiblemente decenas de miles.
Ella y decenas de otros yacían bajo una carpa que levantaron en el parque que se encuentra frente al palacio del presidente René Preval. Su débil y carente Gobierno parece totalmente inequipado para manejar la crisis, sus funcionarios no se ven en ninguna parte en medio del caos.

"ESTAMOS SOLOS"
"Hasta ahora no nos han traído nada. Necesitamos agua, comida, refugio, todo, pero estamos solos",
agregó Malesta, lo que motivó gritos de mujeres que concordaron con su visión y que yacían en el piso junto a ella.
Un gran esfuerzo internacional de ayuda aún no llega a las personas, aunque muchos grupos pequeños, varios de ellos de Estados Unidos, se han repartido rápidamente, trasladando personal a Haití por avión y por tierra desde la vecina República Dominicana.

"El problema es que, a diferencia de las situaciones tradicionales de desastre, tenemos pocos socios locales con los que trabajar, porque la mayoría de ellos sufrió la destrucción de sus edificios y están buscando a sus propios muertos y desaparecidos", dijo Margaret Aguirre, funcionaria de alto rango de International Medical Corps.

Los haitianos hacen lo que pueden para sobrevivir a las caoticas condiciones ante la ausencia de un liderazgo claro, dijo el experto en Latinoamérica Dan Erikson, del grupo Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

"La triste verdad es que nadie está a cargo de Haití hoy. Este vacío, sumado a la robusta respuesta del Gobierno de Obama, inevitablemente ha creado una situación en la que Estados Unidos será quien tome las decisiones de facto en Haití", afirmó.

Incluso el presidente René Preval perdió su casa. "Mi palacio se derrumbó (...) No puedo vivir en el palacio, no puedo vivir en mi propia casa", dijo el miércoles a CNN.
La fuerza de paz de la ONU de 9.000 hombres, que podría haber podido llenar el vacío, quedó contando a sus propios muertos luego de que su sede fue destruida por el terremoto.

Naciones Unidas dijo que 36 miembros de su personal en Haití han muerto y muchos más siguen desaparecidos.

Las fuerzas de paz ocasionalmente patrullan la ciudad en buses y camiones y han movilizado parte de equipamiento pesado para mover tierra, pero, en su mayoría, los cascos azules han permanecido lejos de las calles.

(Reporte adicional de Carlos Barria; Editado en español por Ricardo Figueroa)

LA CRUEL HISTORIA DE UN PAÍS OLVIDADO....

Foto: Fuente externa

REPORTAJE: Catástrofe en Haití
Constantes crisis políticas y sociales azotan Haití desde hace más de 200 años.
JUAN JESÚS AZNÁREZ - Madrid - 14/01/2010

El terremoto que ha demolido Haití no hace sino confirmar las premoniciones contenidas en las populares leyes del ingeniero aeroespacial norteamericano Edward Murphy: cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar. Desde el victorioso alzamiento de las milicias esclavas en 1804 contra la dominación francesa, que alumbró la primera república negra de América, el país encadenó calamidades físicas, sociales, políticas y económicas. Todo se soluciona y se destruye a la tremenda en la mendicante esquina de Latinoamérica: las sucesivas crisis gubernamentales se arbitraron a machetazos, la pobreza, con hambre y migraciones masivas, y los desastres naturales no la borraron del mapa porque lo impidió la ayuda internacional.

Sólo los desastres naturales rescatan del abandono al enclavo negro
Sin el apoyo de los Estados donantes, campean la violencia y la inestabilidad

Las sacudidas registradas por la escala Richter en la porción oriental de La Española derrumbaron los restos de una nación de diez millones de habitantes descalabrada por los déspotas, la corrupción, los fracasos, la deforestación, el analfabetismo y enfermedades casi bíblicas. Los 250.000 niños entregados por familias míseras a hogares menos míseros, en régimen de semiesclavitud y desamparo, son una de las numerosas lacras padecidas por el país de origen africano, que se sostiene gracias a los 9.000 miembros de la misión de paz de la ONU, la constelación de ONG. Pero sin consensos parlamentarios y sin el apoyo de los países y grupos donantes, puede la inestabilidad política y la violencia.

Sólo las catástrofes rescatan del olvido al enclave negro, y sólo los huracanes del 2008 se llevaron más de 1.000 millones de euros y 112.000 casuchas de Haití, que disfrutaba de cierta estabilidad desde el derrocamiento del cura populista Jean Bertrand Aristide, en 2004, pero que nunca supo o pudo erradicar las causas de su postración. El ingreso promedio apenas alcanza los 600 dólares anuales y más de la mitad sobrevive con menos de un dólar diario. "Y si nos vamos nosotras, ¿quién cuidará a esta gente", comentaba una monja navarra a este periodista en su primer viaje al país, desarrollado en los noventa.

Durante aquella visita a Cité Soleil, y en posteriores, incluida la de las revueltas y linchamientos callejeros que expulsaron a Aristide, y arrebataron la vida al periodista español Ricardo Ortega, la insalubridad y hacinamiento de la barriada más miserable de Puerto Príncipe producía arcadas. Los basureros, la inmersión de perolas en aguas sucias, la convivencia de niños y ratas, y la desesperanza y fatalismo de los chabolistas en paro, "¿es fácil entrar en España?", eran deprimentes. A vista de águila, desde la terraza del Hotel Montana, mecidos por el bongo de grupos locales, periodistas, funcionarios y cooperantes extranjeros, decían que el Puerto Príncipe del horizonte era bello, misterioso, legendario.
La historia de Haití es excesiva antes y después del látigo colonial francés. Hace 206 años, el general Jean Jacques Dessalines proclamó la independencia diciendo que el Acta de constitución hubiera debido escribirse sobre el pergamino de la piel de un blanco, con su calavera como tintero y la bayoneta, de pluma y entintada en la sangre de los hacendados que se lucraron con la sangre de los suyos. Al año, el patriota se coronó emperador y meses después murió violentamente. Hasta la invasión norteamericana de 1915, se sucedieron 23 tiranos, todos ineptos. La sanguinaria saga de François Duvalier, Papa Doc, duró de 1957 a 1986. Todos tuvieron ínfulas napoleónicas. "¡Aristide es el rey!", gritaban las concentraciones oficialistas en las vísperas de su derrocamiento.

Abatida por el amargo futuro nacional, Michèle Pierre-Louis, primera ministra hasta octubre del pasado año, atribuyó a la abyección de las elites haitianas, integradas por mulatos, hombres de negocios, sindicalistas o agricultores, buena parte de los males: "son como un enorme elefante sentado sobre este país, al que no dejar moverse. Y no se puede mover porque no hay una clase política, no hay partidos políticos. Todos se corrompen y pervierten". Washington bajó el pulgar a Bertrand Aristide, acusado de sectarismo y corrupción, porque la Casa Blanca ejerce una especie de protectorado sobre Haití desde que el presidente Woodrow Wilson ordenase su invasión hace 95 años para pacificar sus ciudades, cobrar las deudas del Citibank y enmendar el artículo constitucional que prohibía la venta de plantaciones a los extranjeros.

Ni los franceses, ni los Gobiernos de la independencia, ni tampoco el presidente René Preval, al mando desde mayo de 2006, lograron revertir la cadena de reveses promovida por la coalición de hombres y naturaleza: Haití ocupa el puesto 150 de los 177 países del Índice de Desarrollo Humano, la esperanza de vida de sus habitantes apenas alcanza los 52 años, sólo uno de cada 50 recibe un salario, la deforestación arrasó el 98% de los bosques, y los ingresos por sus exportaciones de manufacturas, café, aceites y mango son casi una propina, pues la deuda externa supera los mil millones. Las remesas de los inmigrantes en EE UU son tan fundamentales como envidiado el destino de los compatriotas que consiguieron afincarse en Nueva York o Miami.

Una sucesión de golpes de Estado
- Haití, primer Estado latinoamericano que logró la independencia al liberarse en 1804 del control de Francia, ha tenido desde su fundación una tumultuosa historia política, marcada por golpes militares y crisis institucionales.

- En 1957, unas elecciones controladas por los militares dan la victoria de François Papa Doc Duvalier, que en 1964 se proclamó presidente vitalicio e instauró una sangrienta dictadura que dejó en herencia en el año 1971 a su hijo Jean-Claude. La dictadura de los Duvalier, bajo cuyo régimen murieron 60.000 personas, acabó en 1986, al hacerse la oposición con el poder, tras meses de huelgas. Duvalier hijo se exilió en Francia.

- Leslie Manigat fue el presidente elegido en 1988, en las primeras elecciones después de la dictadura. Manigat fue depuesto sólo cuatro meses más tarde por el general Namphy, derrocado el mismo año por otro general, Prosper Avril, quien dimitió tras fuertes protestas en 1990.
- Tras el Gobierno provisional de Ertha Pascal-Trouillot, el sacerdote Jean Bertrand Aristide, fundador del movimiento Lavalas (Avalancha), ganó las elecciones de diciembre de 1990. Su Gobierno fue interrumpido menos de un año después por el golpe militar del general Raoul Cédras. Aristide se exilió en México, desde donde volvió en octubre de 1994.


- En las elecciones que se celebraron en 1995, la organización política Lavalas ganó con una amplia mayoría y René Preval recibió el cargo presidencial de mano de Aristide. El antiguo sacerdote volvió al poder en 2000, tras declararse vencedor de unas elecciones tachadas de fraudulentas, ya que la participación no superó el 10%.

- El descontento desencadenó en 2004 una sangrienta revuelta que, tras violentos combates, puso fin a la presidencia de Aristide. El dirigente dejó el país el 29 de febrero de 2004 y se refugió en Suráfrica, donde reside desde entonces.

- En 2006, René Preval ganó las elecciones presidenciales celebradas bajo la vigilancia de la Minustah, la misión de la ONU que desde 2004 se ha establecido en el país para garantizar su estabilidad.

REPUBLICA DOMINICANA: PUENTE DE AYUDA A HAITÍ...

Redacción
BBC Mundo

Muchos heridos han sido evacuados por helicóptero desde Haití a hospitales dominicanos.

República Dominicana se ha convertido en centro de acopio y base de operaciones de buena parte de las organizaciones internacionales que trabajan en las labores de rescate y asistencia a Haití.
Equipos de organismos internacionales y organizaciones de ayuda de todo el mundo han estado llegando a Santo Domingo, la capital, desde el miércoles y trasladándose a ciudades y pueblos de la frontera para operar desde allí. "En muchos casos, esta gente simplemente entra y sale de Haití", dijo a BBC Mundo Miguel Volquez, periodista dominicano residente en la fronteriza ciudad de Jimaní.

Al mismo tiempo, continúa el flujo de heridos a distintos pueblos del lado dominicano de la frontera, según dijo a BBC Mundo Rafael Núñez, portavoz del presidente Leonel Fernández.
El funcionario no precisó datos específicos, pero según consultas realizadas por BBC Mundo, miles de heridos han sido atendidos, algunos, como el presidente del Senado haitiano, fueron trasladados por helicóptero a Santiago, la segunda ciudad de la República Dominicana.

Pero el país, que comparte la isla Hispaniola con Haití, también se prepara ante la posible propagación de enfermedades por la descomposición de los cadáveres tras el terremoto que azotó al territorio haitiano este martes y que ha dejado decenas de miles de muertos.
"Vamos a tomar previsiones, a partir de este viernes, porque entra una situación de posibilidad de epidemias con la descomposición de los cadáveres y estamos instruyendo a las autoridades sanitarias a que tomen las medidas de lugar", señaló a BBC Mundo Rafael Núñez, portavoz del presidente Leonel Fernández.
En la fronteriza ciudad de Jimaní, cientos de personas han llegado desde el martes al hospital regional, dijo a BBC Mundo el periodista Miguel Volquez.
Sin embargo, una de las preocupaciones es que la región fronteriza carece de una red de centros de salud y de infraestructura adecuados para recibir un flujo masivo de heridos.
"El servicio que se está ofreciendo parece que ya está sobrepasando su capacidad. El hospital Melenciano de Jimaní está preparado para atender a una población de alrededor de 9 mil habitantes y por eso hasta los pasillos están abarrotados y se ha tenido que improvisar centros en otros lugares", señaló Miguel Volquez a BBC Mundo.
Ayuda dominicana
El mandatario dominicano ha dispuesto el despliegue de médicos y socorristas hacia la frontera, así como el envío de comida.
El presidente dominicano Leonel Fernández dispuso el envío de un convoy de 12 camiones con ayuda humanitaria, además del traslado a la frontera de un equipo de médicos, técnicos y brigadas de socorro para facilitar la asistencia médica a los afectados.
Rafael Núñez, portavoz de Fernández, señaló a BBC Mundo que su país fue el primero en llegar con ayuda internacional cuando nadie estaba distribuyendo nada en Haití. "Establecimos un centro de operación de emergencia en Jimaní, en la frontera, y estamos llevando comida, colchones, frazadas, agua entre otros".

"Ellos se han preparado para distribuir un millón de raciones de comidas, así que se trata de una operación bastante impresionante", dijo a BBC Mundo Jazmin Huggins, de la organización de ayuda británica Christian Aid.

Esta movilización de ayuda se produce pese a las difíciles relaciones que han existido tradicionalmente entre República Dominicana y Haití. Uno de los puntos contenciosos entre los dos países es la presencia de cientos de miles de indocumentados haitianos en suelo dominicano.

Situación en la frontera
Vamos a tomar previsiones, a partir de este viernes, porque entra una situación de posibilidad de epidemias con la descomposición de los cadáveres y estamos instruyendo a las autoridades sanitarias a que tomen las medidas de lugar.
Rafael Núñez, portavoz del presidente dominicano
Sin embargo, Jazmin Huggins destaca que al mismo tiempo hay preocupación por parte de las autoridades dominicanas ante la posibilidad de un flujo migratorio ilegal de largo alcance.
Por lo tanto, señala, no se puede descartar que los militares refuercen la vigilancia en la frontera.
No obstante, Rafael Núñez señaló que no hay intención de reforzar la seguridad en la zona fronteriza.
"Al contrario, hemos flexibilizado los controles migratorios para facilitar la asistencia a los damnificados y la ayuda humanitaria", destacó Núñez.
Algunos organismos dominicanos estiman que hasta un millón de haitianos residen en República Dominicana, aunque otras organizaciones hablan de cientos de miles.
Muchos de ellos son indocumentados que trabajan en labores agrícolas y de construcción. El gobierno realiza frecuentes redadas y repatriaciones de haitianos y en el pasado esto ha sido fuente de roces diplomáticos entre los dos países.

EL MIEDO Y EL DOLOR SE FUNDEN EN PUERTO PRINCIPE...

Un perro del cuerpo de bomberos de Los Ángeles (EE UU) se dispone a viajar a Haití en busca de supervivientes bajo los escombros

El enviado especial de EL PAÍS, Pablo Ordaz, cuenta sus primeras impresiones sobre la devastación que asola la capital haitiana tras el terremoto del martes
PABLO ORDAZ Puerto Príncipe (Enviado especial) 14/01/2010

Más que la primera pila de cadáveres amontonados que se pueden ver a tres calles del aeropuerto o de la inmensa mayoría de casas derrumbadas sobre las calles prácticamente intransitables, lo que más llama la atención al poner pie en Puerto Príncipe es el rostro de la gente.

TVE emite imágenes falsas del terremoto en Haití
La ayuda internacional comienza a llegar a la destrozada Haití
La cruel historia de un país olvidado
Una subinspectora de la Policía Nacional, desaparecida en Haití

"Una nube de polvo cubría Puerto Príncipe"


El Pais - 14-01-2010
La destrucción ocasionada por el seísmo del 12 de enero queda crudamente retratada en la fotografía aérea que recoge el gráfico -

FERNANDO HERNÁNDEZ
Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado hoy que dará 100 millones de dólares (69 millones de euros) para ayudar a paliar los efectos del fuerte terremoto que ha sufrido Haití. "A los haitianos les decimos claramente y con convicción que no seréis abandonados. No seréis olvidados. América está con vosotros. El mundo está con vosotros". - AGENCIA ATLAS
Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití. AGENCIA ATLAS
Catástrofe en Haití - Obama ordena el envío de 100 millones de dólares a Haití
Catástrofe en Haití - Cruz Roja y Samur se movilizan para el rescate en Haití
Catástrofe en Haití - El Rey afirma que Haití puede contar con "todo el apoyo y la solidaridad" de España

Catástrofe en Haití - Puerto Príncipe, capital de la maldición

Catástrofe en Haití - Cientos de miles de damnificados, a la espera de atención médica en Haití


Catástrofe en Haití - Zapatero dice que hoy la "obligación" de Europa es ayudar a Haití

Familias enteras, algunas formadas por más de 30 miembros, pasan el día y la noche apenas resguardados por unas lonas, temerosos de entrar en lo que queda de sus viviendas por miedo a las réplicas que se han sucedido tras el terremoto de magnitud 7 en la escala Richter que devastó gran parte de la capital del país más pobre del hermisferio occidental el pasado martes.

Pierre Marie, un vecino de la calle Maranata, cuenta que desde que ocurrió el seísmo, se han producido hasta ahora entre 20 y 25 réplicas, tres de ellas de bastante intensidad. "Cuando eso pasa la gente se pone a llorar y a llamar a Jesús", afirma.
De camino al centro de la ciudad, cada cuatro manzanas o cinco manzanas, apilados y apenas cubiertos por plásticos están los cadáveres de centenares de pobladores, confirmando los peores temores de que esta tragedia es una de las peores que se han vivido en Latinoamérica en su historia reciente. La gran cantidad de cuerpos, algunos mutilados hasta niveles irreconocibles, está obligando a que la gente camine con mascarillas improvisadas, ya que el olor a muerte impregna el aire y se mezcla con el del miedo y el dolor.

REPUBLICA DOMINICANA FACILITARÁ INGRESO DE PERSONAS Y AYUDA POR FRONTERA CON HAITÍ...


SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- El Gobierno dominicano anunció hoy que flexibilizó las medidas migratorias con relación a Haití para facilitar la ayuda al vecino país devastado por un terremoto de 7 grados que ha dejado miles de víctimas y destrucción.

La Presidencia informó en un comunicado que instruyó al personal de Migración "para que facilite los trámites a los haitianos y otros ciudadanos que atraviesan la frontera en búsqueda de auxilio".

Desde el mismo día del terremoto, el pasado martes, el presidente dominicano, Leonel Fernández, "instruyó a las autoridades de migración y las Fuerzas Armadas a desplegar sus mayores esfuerzos por facilitar la canalización de la ayuda y el auxilio de las víctimas", subrayó la fuente.

La República Dominicana, que comparte con Haití la isla caribeña La Española, "ha sido la primera nación en ingresar ayuda al vecino país, con la llegada de alimentos, agua, medicamentos y rescatistas", aseguró la Presidencia.

De acuerdo con el comunicado, Fernández autorizó a la oficina del Plan Social de la Presidencia la entrega de 300.000 raciones diarias de comida cruda, mientras que los Comedores Económicos del Gobierno están ingresando a diario 10.000 raciones de comida elaborada.

También están enviando camiones de agua, unidades de equipos de movilización de escombros, brigadistas y ocho perros entrenados para desastres.

Hasta la mañana de hoy, un centenar de heridos había sido trasladó en helicópteros de las Fuerzas Armadas locales y en los servicios de ambulancia del ministerio de Salud Pública, apuntó la fuente.

El presidente dominicano sobrevolará hoy la ciudad de Puerto Príncipe para observar personalmente las consecuencias del devastador terremoto que destrozó una gran parte de la capital haitiana.

Fernández declaró ayer de urgencia agilizar las compras y contrataciones de servicios, bienes y obras que resulten necesarias para que diversas instituciones del Gobierno puedan asistir y auxiliar al pueblo de Haití. EFE

7DIAS.COM

EL OLOR A MUERTE RECORRE PUERTO PRINCIPE...

Algunas casas se desmoronaron como naipes
Una mujer atrapada bajo los escombros de un edificio en Puerto Principe

Varios hombres intentas rescatar a los estudiantes de la universidad de Puerto Principe

Una mujer atrapada en los escombros en la Universidad de Puerto Principe

Habitantes de Puerto Principe han dormido en la calle tras el terremoto

Oficina de MSF donde han empezado a llegar alguno de los desaparecidos

Presos de la desesperación en la capital Haitiana


Una mujer herida es evacuada de uno de los hoteles de Puerto Principe

Soldados de la misión de Paz rescatan sobrevivientes del edificio de las Naciones Unidas
Hombres de negocios sentados a las afueras del hotel Montana tras el terremoto

Una mujer herida en el hotel MOntana a la espera de ser evacuada en helicoptero

Gran parte de los edificios han quedado destruídos por el seismo

Un hombre pasa en bicicleta por la parte trasera del Palacio Nacional

Varias personas observan el estado de un edificion en que quedo después del sismo
Haitianos tapan el cuerpo de una de las víctimas del terremoto

Un nino muestra las heridas dejadas por el terremoto que devastó Haití

Víctimas del terremoto reciben las primeras atenciones de los militares enviados por Brasil

Víctimas del terremoto reciben la ayuda de los militares enviados por Brasil a Puerto Pricipe

Los escombros han dejado sepultados a una multitud de víctimas del seismo

Una mujer comprueba la identidad de una de las miles de víctimas que ha dejado el seismo

Un grupo de personas tratan de llegar donde se encuentran algunos sobrevivientes en el Hotel Montana



El estonio Tarmo Joveer, un miembro de Naciones Unidas de 35 años, es rescatado tras el terremoto

La Cruz Roja asegura que entre 45.000 y 50.000 personas han muerto
El caos y el pillaje se apoderan del panorama "devastador" de la ciudad
El aeropuerto de Puerto Príncipe no permite la entrada de más aviones
La República Dominicana abre la frontera para que entre la ayuda
EE.UU. anuncia un gran despliegue económico y militar de ayuda a Haití
HAITÍ es el país más pobre de América y uno de los que más sufre la crisis alimentaria. La esperanza de vida es de 52 años.Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, de los cuales el 78% sobrevive con menos de dos dólares al día.

Puerto Príncipe, su capital y principal ciudad afectada por el seísmo, tiene un millón de habitantes oficiales y 1,7 en su área metropolitana.En el 2004, el presidente Aristide dejó el poder bajo presión de las potencias. 7.000 cascos azules estabilizan el país desde entonces.

Un olor terrible, el olor de la muerte recorre las calles de Puerto Príncipe en las primeras horas en que el personal de ayuda humanitaria y la prensa internacional recorre la capital de Haití casi dos días después de que un terremoto de magnitud siete devastase la ciudadad
La población vive horas angustiosas a la espera de una ayuda internacional que llega a cuentagotas y que puede quedar interrumpida después de la decisión del gobierno haitiano de no permitir el aterrizaje de más aviones en el dañado aeropuerto de la capital.

La mayoría de los edificios están dañados, derruidos. Hay miles de víctimas entre los escombros, con gente que sigue atrapada pidiendo auxilio. Los que se salvaron no tienen a donde acudir, vagan por las calles, en el parque, a la intemperie, porque lo han perdido todo.

Los hospitales están o destruidos o prácticamente inoperativos. No hay alimentos, las comunicaciones telefónicas están cortadas y no hay electricidad. En resumen, se puede decir que Puerto Príncipe es una ciudad fantasma, que ha desaparecido tras el seísmo. Tardará años en que vuelva a ser lo que era.

Al menos, el primer avión con ayuda española, con el secretario de Estado de Iberomérica, Juan Pablo La Iglesia, acaba de llegar al aeropuerto con un hospital de campaña. Exteriores ha confirmado que 75 de los 109 españoles que viven en Haití están bien y que 14 quieren ser expatriados.

Suspensión de vuelos
Apenas unos pocos aviones han podido aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, donde la avería de la torre de control ha hecho que tengan que aterrizar a ojo.

Mientras tanto, la Cruz Roja del país ha dado una primera cifra aproximada después de que el gobierno caribeño hablase de decenas e incluso cientos de miles de víctimas mortales: entre 45.000 y 50.000 fallecidos y -más importante ahora para los equipos de ayuda internacional que están llegando- tres millones de heridos y personas sin hogar.

"Nadie puede saberlo con precisión, nadie puede confirmar una cifra, pero nuestra organización cree que entre 45.000 y 50.000 personas han muerto", ha declarado un portavoz de la organización en Puerto Príncipe.

Un dato sirve para ilustrar la catástrofe: camiones llenos de cuerpos sin vida apilan los cuerpos en la puerta de la morgue donde, según un periodista de Reuters, hay ya al menos 1.500 cadáveres.

Saqueos
Mientras, los haitianos vagan por las calles de Puerto Príncipe con dos nuevos peligros inminentes: el pillaje y las enfermedades derivadas de los muertos sepultados entre los escombros.

Los saqueadores asaltan los supermercados derruidos, llevándose de manera pacífica electrodomésticos y bolsas de arroz. Otros cogen gasolina de un carguero naufragado.
Estados Unidos está enviando 3.500 soldados y 300 médicos de ayuda humanitaria para reestblecer el orden en la capital, que serán acompañados por otros 2.000 marines en tres barcos anfibios.

El objetivo lo ha dejado claro el presidente de EE.UU., Barack Obama: hacer ver a los haitianos que nos los abandonarán pese a la magnitud del desastre. EE.UU. aportará 100 millones de dólares de ayuda inmediata que será complementada con otros 100 del Banco Mundial y 100 del FMI.

Así las cosas, las agencias de cooperación y la comunidad internacional emprenden un "reto mayor" de logística endiablada, según ha reconocido la ONU. En primer lugar, salvar a los enterrados vivos que aún pueden ser rescatados entre los miles de edificos derruidos.

Tareas pendientes
El periodista de TVE Antonio Parreño ha entrado en la ciudad junto a una delegación de Bomberos sin Fronteras, que señala que después de las primeras 72 horas es muy difícil rescatar a alguien con vida. O, lo que es lo mismo, tienen poco más de un día para hacerlo.

Otra tarea es hacerse cargo de los muertos que están en las calles y que pueden atraer diversas enfermedades. La Cruz Roja haitiana ha repartido bolsas para cadáveres y otras 3.000 están en marcha.

Otra tarea, más difícil aún, es hacerse cargo de los miles de heridos sin infraestructuras hospitalarias. En este caso, los escasos materiales y equipamiento hacen difícil que muchas de las víctimas que acuden a los escasos centros hospitalarios sobrevivan.

"No sabemos que hacer. Puedes ver cómo de terrible ha sido el daño. No hemos sido capaces de llegar a todas las áreas", ha resumido un soldado de paz de la ONU a la agencia Reuters.

Y es que la fuerza de la MINUSTAH, la misión de la ONU en Haití, está muy mermada después de que su edificio central se viniese abajo, matando a al menos 36 personas Otras 150 están sepultadas entre los escombros o desaparecidas en la ciudad.

Mientras tanto, los pocos haitianos con fuerzas huyen a la frontera de República Dominicana, que ha sido finalmente abierta para permitir el auxilio humanitario tras dos días de dudas.
Saturado el aeropuerto, la entrada de ayuda por carretera se antoja fundamental a pesar del mal estado de las carreteras, dañadas por el seísmo.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha propuesto una gran conferencia internacional para salvar a Haití a Brasil y EE.UU., las otras dos grandes potencias implicadas en el conflicto.
La pregunta es si cuando la ayuda decidida en esa conferencia llegue habrá un país que salvar.

EL CAOS Y LA FALTA DE SEGURIDAD OBSTACULIZAN LA LLEGADA DE AYUDA HUMANITARIA...

Un equipo de rescate especializado en catástrofes, antes de partir desde Madrid para apoyar las tareas de ayuda en Haití.- AP
Catástrofe en Haití
Los pasos de la República Dominicana acogen a miles de afectados por el terremoto. - España enviará apoyo sanitario a la zona
L. J. VARO / F. NAVARRO - Madrid - 14/01/2010

Mientras el mundo entero espera la peor de las previsiones en la tragedia de Haití, los equipos de socorro se encuentran sin poder trabajar sobre el terreno. Todavía reina el caos en Puerto Príncipe, ciudad teñida de sangre y devastada por el terremoto de magnitud 7 en la escala Ritcher, y se ha extendido a todo el país del Caribe.
Tres millones de afectados
Obama ofrece 69 millones en ayuda inmediata a Haití
Una subinspectora de la Policía Nacional, desaparecida en Haití

Louis Belanger
"Estoy en la frontera de República Dominicana y todavía voy a quedarme aquí por la seguridad. Es difícil entrar a Haití y no podemos contactar con nuestro equipo", asegura Louis Belanger, jefe de operaciones de Oxfam International para Haití.
Lo mismo le ha sucedido a Moisés Belloch, presidente de la ONG española Intervención Ayuda y Emergencia, que lleva desde las 24.00 (hora local) en suelo dominicano junto a nueve compañeros y cuatro perros entrenados. "Ahora mismo llegar a Haití por tierra es bastante complicado", afirma Belloch.

Belanger se encuentra en la localidad dominicana de Jimaní, fronteriza con Haití, y explica cómo los equipos de emergencia van llegando pero se dan de bruces con una frontera llena de obstáculos. "El trabajo humanitario va a ser muy difícil. La comunicación es un gran problema", explica.

El cooperante cuenta que hay miles de personas que quieren abandonar Haití ante la falta de hospitales y socorro. En un país arrasado, las víctimas del terremoto, que siguen durmiendo en las calles y vagando por barrios destruidos, buscan refugio, medicinas, sábanas, simplemente ayuda en el país vecino. "Hay muchos, sí, hay muchos ahora mismo en la frontera", reconoce Belanger.

"Esto es un caos", narra Belloch, "no hay información concreta de nada". Una vez que aterricen en Puerto Príncipe esperan recibir el apoyo del ejército haitiano, pero prefieren no especular sobre qué van a encontrar allí. "La estrategia cambia por momentos, no podemos prever nada", explica. "Hay que seguir intentándolo", responde el cooperante español atrapado por el caos en la frontera.

"El problema no es entrar el problema es pasar la ayuda hasta dentro de 24 horas. Es difícil, quizá el viernes y o el fin de semana llegue", afirma Belanger. El aeropuerto de Puerto Príncipe ha estado sin luz toda la noche y los aviones han tenido que volar hasta Santo Domingo. Ante esta falta de infraestructura, ahora, la capital dominicana es el centro de coordinación de las agencias de ayuda, tanto para Oxfam como para la Cruz Roja y la ONU.
Belanger informa que el edificio de Oxfam en Puerto Príncipe se derrumbó y perdieron "un colega" en el desastre. Quieren restablecer contacto con sus compañeros en Haití y a partir de ahí organizar la ayuda a partir de mañana, como muy pronto. El cooperante cuenta además el relato de sus compañeros, con los que han podido contactar poco después del seísmo. "Hay cadáveres en todas partes, hay una pila y muchísima gente cubriendo muertos. Pilas de cadáveres. La gente pide agua, comida, desesperada porque la ayuda tarda".

España se teme lo peor
España teme lo peor en la frontera entre República Dominicana y Haití, por lo que enviará una primera misión de identificación para evaluar las necesidades de la población haitiana que está intentando acercarse al país vecino, según ha anunciado la secretaria de estado de Cooperación, Soraya Rodríguez. "Estamos previendo que allí vamos a tener que atender a muchos afectados", ha confirmado.

La Agencia Española de Cooperación Internacional ha movilizado a todo su personal de las oficinas de República Dominicana y Panamá. A ellos se unirán en Puerto Príncipe, la devastada capital del país más pobre de América, a lo largo de la mañana los especialistas en labores de rescate y el personal de la Unidad Militar de Emergencia que han llegado hoy al aeropuerto de Santo Domingo, después de que el avión, en el que también viajaba el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, no pudiese aterrizar en Puerto Príncipe.

HAITÍ SIGUE SU DRÁMATICO RECUENTO DE CADÁVERES...LLEGA AYUDA INTERNACIONAL....


Las carpas de ayuda humanitaria desbordadas

El terremoto que sacudía el miércoles en trece latigazos mortales a Haiti, alcanzando un nivel de 7,3 en la escala de Richter, mantiene al pequeño país caribeño en el centro de la atención mundial: se combate ahora los problemas de distribución de la ayuda y recogida de cadáveres.

REDACCIÓN.- Mientras crece el número de fallecidos, con miles de cadáveres en las calles -de fondo, el peligro de las epidemias ante tanta muerte a la que dar sepultura-, y se multiplican los heridos y damnificados a la espera de localizar a desparecidos o de rescatar a los atrapados de los escombros, los supervivientes luchan por seguir adelante y son muchos los que tratan de cruzar a la desesperada la frontera con la vecina República Dominicana.

La llamada urgente de auxilio del país más mísero de Iberoamérica y uno de los más pobres del planeta empieza a ser atendida por la comunidad internacional, como suele ocurrir en este tipo de países más desfavorecidos con la Iglesia Católica al frente. Benedicto XVI lanzaba ya en primera instancia un llamamiento a la comunidad internacional, pidiendo solidaridad, material y espiritual, y así lo está haciendo la propia Iglesia a través de Caritas, Manos Unidas y Ayuda a la Iglesia Necesitada. España canaliza también su ayuda a través de la Agencia de Cooperación Internacional o con los agentes de la Policía y de la Guardia Civil desplazados a esa porción de la antigua isla de La Española.

De los 109 españoles que conforman la colonia española en la isla, y según ha informado la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, el Ministerio de Exteriores sólo ha podido contactar con la mitad de ellos. Siguen sin ser localizados varios diplomáticos, religiosos y cooperantes, en gran parte por la dificultad de las comunicaciones. En las próximas horas se intensificarán las labores de búsqueda, una vez legue a la isla un equipo consular que viaja en un Airbus y que partió ayer de Madrid.

Por su parte Zapatero, de visita oficial en Austria, se ha referido a la tragedia apelando a la cooperación internacional tras confirmar el envío de ayuda humanitaria: "la comunidad internacional tiene que reaccionar con fuerza y con energía, Europa lo va a hacer, lo esta haciendo, y la Presidencia española lo está haciendo desde ayer mismo y durante toda la mañana de hoy para movilizar todos los recursos y capacidades que, como países y como Unión Europea, tenemos ante la situación que vivimos en Haití".
También el Rey D. Juan Carlos ha mostrado su solidaridad: "quiero expresar de corazón el más profundo pesar por a elevadísima cifra de víctimas y heridos causados por el muy dramático y devastador terremoto sufrido por Haití, que puede contar con todo el apoyo de España y la plena solidaridad de oso españoles".

Las carpas de ayuda humanitaria, desbordadasEn declaraciones a la COPE, uno de los supervivientes de la tragedia, el jesuita Padre Chepes, contaba la caótica situación que vive el país que impide conocer aún una cifra certera sobre los fallecidos.

Puerto Príncipe es una ciudada arrasada, en la que apenas han quedado en pie un puñado de edificios de más de dos alturas. Con la ciudad reducida a escombros, el primer ministro dio la única cifra que se sigue manejando hasta el momento: al menos 100 mil muertos.
"La primera tarea sigue siendo limpiar las calles de escombros para que pueda distribuirse la ayuda, pero con la llegada de la noche la capital se volvió de nuevo una ciudad de gente que deambula entre cascotes, que se lleva a sus muertos en carretillas y que reza, que reza mucho·, afirma el corresponsal de la COPE en al zona. Así, entre lamentos y llantos también se escuchan muchas oraciones y cantos en grupo, destaca la BBC.

El primer avión de ayuda humanitaria en llegar fue uno de Estados Unidos, pero ahora, además de agua y comida, que también está entrando por la República Dominicana, una de las peticiones más urgentes son bolsas negras para sepultar los cadáveres. Aunque el secretario general de la ONU ha manifestado en su petición de ayuda internacional que "las Naciones Unidas afrontan la mayor catástrofe humanitaria en su historia", el problema ahora es cómo distribuirla en medio de un país devastado.


LLEGAN LAS PRIMERAS AYUDAS INTERNACIONALES...


Elpais.com.co AP
Foto: AP Elpais.com.co
Tornando camionetas en ambulancias y puertas en camillas, los haitianos batallaban frenéticamente para salvar a los heridos en el devastador terremoto de esta semana, mientras esperaban que los gobiernos extranjeros comenzasen a enviar pronto ayuda.
La ayuda internacional comenzó a llegar temprano el jueves cuando un avión de Air China con un equipo chino de socorro aterrizó en el aeropuerto de Puerto Príncipe y más de 50 personas en trajes naranja acompañados de perros entrenados se bajaron de la aeronave. China dijo que el avión traía un equipo de búsqueda y rescate, médicos y sismólogos, además de 10 toneladas de alimentos, medicina y otros suministros.
Además aterrizaron tres aviones franceses con ayuda y un hospital movil, dijeron funcionarios.
Un equipo británico de socorro llegó a la vecina República Dominicana. Estados Unidos y otros países dijeron que estaban enviando alimentos, suministros médicos y perros especialmente entrenados para asistir al país más pobre del Hemisferio Occidental, donde de acuerdo con estimados de la Cruz Roja internacional tres millones de personas _ una tercera parte de la población _ pudiera necesitar ayuda de emergencia. En Brasil, el ejército dijo que 14 militares brasileños de la misión de paz de la ONU murieron en el sismo. Un comunicado de la institución castrense indicó que además de los 14 muertos, hay cuatro militares desaparecidos mientras 12 están heridos y serán repatriados a Brasil y otros dos fueron evacuados a República Dominicana. En las calles de la capital, sobrevivientes acampaban en medio de montones de bienes rescatados, incluyendo comida sacada de los escombros. "Esto es mucho peor que un huracán", dijo Jimitre Coquillon, un asistente médico que trabajaba en un centro improvisado de triaje en el estacionamiento de un hotel. "No hay agua, no hay nada. La gente se va a morir de sed".
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras trataba a los heridos en dos hospitales que soportaron el terremoto y estableció clínicas en tiendas de campaña en otras partes de la capital para remplazar sus destruidas instalaciones. Cuba, que ya tenía a centenares de médicos en el país, trataba a heridos en hospitales de campaña. El presidente Barack Obama prometió un rescate de gran escala y ayuda humanitaria que incluye equipos de emergencia militares y civiles de todo Estados Unidos. Se preveía que el portaaviones USS Carl Vinson arribara a la costa el jueves y la Naval indicó que se había ordenado que la nave anfibia de ataque USS Bataan partiera lo más pronto posible con 2.000 efectivos de la Marina.
La ayuda mundial agarró más impulso el jueves, cuando arribó a la vecina República Dominicana un vuelo británico con un equipo gubernamental de análisis y 71 especialistas en rescate junto con equipo pesado. Un equipo de 72 miembros del Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles salió para Haití el miércoles. Naciones Unidas liberó US$ 10 millones de sus fondos de emergencia, aún cuando fuerzas de esta organización en Haití trataban de lidiar con sus propias pérdidas.

TEMEN HAYAN MUERTO MUCHOS DOMINICANOS...



Ramón Pérez Reyes - 1/14/2010
Fuente: Listín Diario


SOBREVIVIENTES HABLAN DE NUMEROSOS COMPAÑEROS QUE NO HAN SIDO RESCATADOS

Derrumbres.
Un número indeterminado de cadáveres permanecen aún bajos los escombros, luego del sismo de 7 grados que afectó a Haití el pasado martes.
Puerto Príncipe.- Si el filme 2012 fue el que llevó a la ficción la destrucción del mundo, el terremoto que afectó este país fue el hecho que llevó a la realidad la destrucción de la ciudad capital del Estado haitiano. Pero esta tragedia no sólo enluta a los haitianos, ya que al menos se ha reportado la muerte de unos seis dominicanos y se cree que las víctimas criollas podrían ser decenas.

Muchos dominicanos que se encuentran en este país trabajando o en labores de negocios resultaron heridas y lesiones, algunos de ellas de consideración.

Entre los dominicanos muertos se encuentran los ingenieros Guillermo Peña y José Rafael Medina, Yoli Gómez, Alexánder Zapete Cordero, Emmanuel Santana Zapete y Jhon Luis De León. Mientras se trataba de rescatar con vida a Manuel Lora y Luis Bolívar Núñez, quienes quedaron sepultados en un edificio.

Un milagro de Dios
Los sobrevivientes hablan sobre la muerte de varios de sus compañeros que no han sido rescatados y solo los conocen por sus apodos de Tato, Pelao, Joan Santana, Venao y Domingón, Pero también algunos dominicanos salvaron la vida “por un milagro de Dios” y contaron a LISTÍN DIARIO sus historias. “Cuando el edificio comenzó a caerse me intenté tirar por la azotea, pero se me agarró un pie y entonces me cayó un cartón encima y en seguida el techo, eso me salvó”. El testimonio lo ofreció José Manuel Gil, quien como muchos dominicanos se encon traba en este país por negocio cuando le sorprendió el sismo 7.3 en la escala de Richter.
Como consecuencia resultó con fracturas en la costilla, la pierna y otras partes del cuerpo por lo que fue referido al hospital General Melenciano de Jimaní.
Cuatro segundos Sin embargo su compañero, Yoli Gómez, no tuvo igual suerte y murió aplastado por los escombros. Otro compatriota, que al igual que José Manuel, fue protegido por el cartón, Joan Manuel Santana, sufrió herida en una pierna.

“Nosotros estábamos en el hotel Aldalá, eso duró cuatro segundos, contados en mi celular, hacía ruido como un helicóptero. Halé por un brazo a mi mamá y nos tiramos por una persiana”, explicó, quien resultó herido en un brazo.

Junto a su madre viene regularmente a este país desde el sector Los Guandules de la capital, para comprar oro y venderlo en República Dominicana.

Precisamente la señora Balbina De la Rosa dijo que estaban en el tercer nivel del edificio cuando los dos primeros se hundieron y junto a su hijo se lanzó del inmueble.
20 HORAS DE RESCATE DEBAJO DE ESCOMBROS
Veinte horas le tomó a los compañeros de Jimmy Saint Lois rescatarlo de donde quedó atrapado.

Fue una de las personas que se encontraba en el interior del edificio que aloja a la empresa constructora Elsamex-Mera, Muñoz, Fernández, S.A, donde murieron los ingenieros José Rafael Medina y Guillermo Peña.

La compañía construye la carretera Mirebalais-Puerto Príncipe. Permanecían sin rescatar Manuel Lora y Luis Bolívar Núñez, de quienes se cree que se mantienen con vida debajo de los escombros, así como dos secretarias.

También se informó que falleció un adolescente de origen haitiano quien se desempeñaba como ayudante del edificio de dos niveles y dos secretarias de esa misma nacionalidad.
“Solamente el que no vivió esto no sabe lo que pasó, de pronto la tierra comenzó a tragarse la gente, Duré como diez horas hasta que me rescataron”, dijo Milton Lorenzo, uno de los que fue rescatado con vida en ese caso.