En amplios sectores de la población dominicana se profundiza la creencia de que la jefatura policial liderada por el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, a quien en los pueblos del Cibao bautizaron como El Cirujano, enloda con los muy reiterativos excesos policiales y crecientes supuestos intercambios de disparos la imagen del gobierno que encabeza el presidente Leonel Fernández, persona que en los doce años de gobiernos balagueristas conoció profundamente las violaciones a los derechos humanos por parte de fuerzas represivas.
En momentos en que la mayor parte de la población pone en dudas un supuesto secuestro de un joven de Nagua, Guzmán Fermín tiene el rancho ardiendo por la muerte de dos personas vinculadas al alegado secuestro, quienes fueron entregadas con vida a la Policía y ahora resulta que murieron en un supuesto intercambio de disparos que la población tampoco cree.
El alegado secuestro de Eduardo Baldera ha generado muchas dudas en el país, mientras que luego de aparecer Baldera en Salcié, Copey, Montecristi, se asegura que se les entregó vivos a la Policía a dos de los supuestos implicados en el caso, quienes fueron muertos en un alegado intercambio de disparos.Sobre los dos muertos implicados en el supuesto intercambio de disparos, gana terreno la sospecha de que fueron ejecutados, partiendo siempre de que fueron entregados vivos a la Policía Nacional, caso abordado con profundidad en los medios de comunicación.
Las muertes de William Batista y de Cecilio Díaz, entregados con vida a la Policía, se han convertido en comidillas en los medios de comunicación, muchos de los cuales han estado divulgando la fotografía de William Batista, entregado a la Policía por campesinos que lo apresaron en la zona, en tanto miembros de la Marina de Guerra, de puesto en la comunidad de Las Canas, Villa Vásquez, apresaron y entregaron con vida a Cecilio Díaz, el otro muerto.
Otro caso que complica la situación de la Policía Nacionales es el paradero de Juan Almonte Herrera, gerente de cobros y créditos de una empresa de seguridad, detenido por el caso del secuestro.El jefe de la Policía confirmó el arresto, pero a los familiares le llama la atención que ahora la Policía niegue la detención de éste.
El drama de los familiares de Almonte Herrera arranco desde el mismo instante en que fue allanada una vivienda en el sector de Manganagua.Organizaciones de derechos humanos la han emprendido contra la gestión de Guzmán Fermín por las tantas muertes de ciudadanos en supuestos intercambios de disparos.
El PROTAGONISMO
Llama poderosamente la atención el protagonismo que exhibe el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, quien ha utilizado decenas de estrategias para que el presidente Leonel Fernández lo mantenga en la posición.En los últimos dos años Guzmán Fermín ha sustituido en protagonismo de otros jefes policiales y militares.Guzmán Fermín mantiene ese protagonismo con un aparataje en sus visitas a pueblos y en los medios de comunicación. El sonado caso de un joven de Nagua lo confirma.La población anda preguntando sobre el tanto poder que exhibe Guzmán Fermín, cuya jefatura es caracterizada por un incremento de muertes en los supuestos intercambios de disparos.
Hay quienes mencionan que Guzmán Fermín para mantenerse en la posición dizque ha incrementado sus vínculos con personas muy cercanas al presidente de la República.
CREATIVO
No hay dudas de que Guzmán Fermín ha sido el jefe policial más creativo para continuar en la posición, enfrentando las sombras que han venido presentándose como sus posibles sustitutos.Analistas de temas militares y policiales coinciden en que el jefe de la Policía, quien ha incrementado su influencia en estamentos de poder en la actual administración, luce con mayor influencia que jefes militares, quienes han permitido la infiltración de espacios que corresponden a las Fuerzas Armadas, no a la Policía Nacional.
Fue Guzmán Fermín quien dispuso la creación de un cuerpo policial para combatir el microtráfico, dependencia que compite con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).A Guzmán Fermín se le atribuye haber recomendado a uno de sus principales cuadros policiales, el hoy mayor general Rosado Mateo para dirigir la DNCD, teniendo ahora en la práctica el control de la DNCD y del órgano de la Policía que combate el microtráfico, quizás olvidando que la DNCD es cuerpo elite dependiente de la Presidencia de la República.Dentro de sus creatividades, Guzmán Fermín retornó a la Policía Nacional la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET).La última de Guzmán Fermín es el envío de policías a la Frontera, aunque aclaró que estos harán trabajos policiales exclusivamente luego de críticas a la medida.
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