SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- La conciencia del descrédito que afecta a la reforma constitucional y, por consiguiente, a los asambleístas que la han producido, comienza a inquietar a varios de sus principales actores y ya se habla de buscar fórmulas que permitan revertir algunas de las más graves decisiones aprobadas para cumplir con el pacto entre el presidente Leonel Fernández y el hoy presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado.
En los corrillos de la Asamblea Revisora se rumoreaba este lunes la posibilidad de modificar el reglamento para desandar algunos caminos recorridos hacia la denegación de derechos ciudadanos fundamentales. Y se hablaba de enmendar lo que, frente a la reacción ciudadana, algunos asambleístas comienzan a considerar una metida de pata mayúscula.
En la mira de la enmienda estarían –si es que Fernández y Vargas Maldonado no usan la vara para hacer entrar en razón a sus ahora inquietos “borregos”—los derechos colectivos y difusos (de trece originales solo dejaron tres en pie), imposibilidad del ciudadano de recurrir en inconstitucionalidad los actos de la autoridad y la supeditación del disfrute de las playas al respeto primordial de la propiedad privada.
Por lo menos, en la sesión de este lunes hubo algunos golpes de pecho, como los de Julio César Valentín, quien admite que se han cometido errores pero quien sin embargo se lamenta de que la población solo repare en lo negativo y obvie las muchas conquistas consagradas en el nuevo texto constitucional.
"Es verdad que cometimos un error con los derechos colectivos y difusos y creo que podemos explorar la posibilidad institucional de hacer alguna revisión, pero en esta Constitución se han aprobado una serie de aspectos revolucionarios", dijo el vicepresidente de la Asamblea Revisora.
.
7dias.com.do
En los corrillos de la Asamblea Revisora se rumoreaba este lunes la posibilidad de modificar el reglamento para desandar algunos caminos recorridos hacia la denegación de derechos ciudadanos fundamentales. Y se hablaba de enmendar lo que, frente a la reacción ciudadana, algunos asambleístas comienzan a considerar una metida de pata mayúscula.
En la mira de la enmienda estarían –si es que Fernández y Vargas Maldonado no usan la vara para hacer entrar en razón a sus ahora inquietos “borregos”—los derechos colectivos y difusos (de trece originales solo dejaron tres en pie), imposibilidad del ciudadano de recurrir en inconstitucionalidad los actos de la autoridad y la supeditación del disfrute de las playas al respeto primordial de la propiedad privada.
Por lo menos, en la sesión de este lunes hubo algunos golpes de pecho, como los de Julio César Valentín, quien admite que se han cometido errores pero quien sin embargo se lamenta de que la población solo repare en lo negativo y obvie las muchas conquistas consagradas en el nuevo texto constitucional.
"Es verdad que cometimos un error con los derechos colectivos y difusos y creo que podemos explorar la posibilidad institucional de hacer alguna revisión, pero en esta Constitución se han aprobado una serie de aspectos revolucionarios", dijo el vicepresidente de la Asamblea Revisora.
.
7dias.com.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario