Fiscal admite acuerdo y dice otros podrían ser extraditados
SANTO DOMINGO.
Diario Libre.com
Como un envase que conserva un líquido efervescente, Sobeida Félix Morel se destapó ayer y salpicó a todos los implicados en la supuesta red de lavado de activos que se le atribuye a su amante y condenado por narcotráfico, José David Figueroa Agosto, incluso a otros que no están acusados.
Apoyada en un acuerdo, que aunque negó en el juicio, el fiscal Alejandro Moscoso Segarra confirmó por su lado, que Félix Morel se sentó tranquila y muy segura de sí en el banquillo de los acusados y aceptó su culpabilidad en los cargos de asociación de malhechores y lavado de activos.
Las primeras afirmaciones de Félix Morel fueron que tanto ella como todos los demás implicados compartían con Cristian Almonte (Figueroa), tanto en apartamentos en la capital, Puerto Plata y en villas en La Romana, aunque sostuvo que ninguno de ellos sabían que era Figueroa Agosto. Quienes sí conocían la identidad del supuesto capo eran otras personas que no identificó, pero refirió a quien le entregó el carnet del DNI.
A lo largo de su discurso, mencionó en varias ocasiones a Mary Peláez como la persona que compró una casa y un apartamento para Cristian Almonte (Figueroa), y que incluso hizo un préstamo ficticio para una de las transacciones. Dijo además que Pelaéz era la persona que le hacía los cheques y le cambiaba dinero, utilizando tanto la casa de cambio Solano como la empresa Electroamérica.
También reveló que la señora Sonya Uribe recibió a través de Mary, y por órdenes de Figueroa Agosto, una yipeta y 50 mil dólares para ayudarle a recuperar bienes incautados por la Fiscalía.
Afirmó que Figueroa Agosto se reunió en el país en varias ocasiones con personas que llegaban de Puerto Rico, entre ellas el nombrado Ángelo Millones, Elvis Medina Torres y otra persona que identificó como Marrero, y que su ex esposo, Eddy Brito, participó en una de las reuniones.
Sostuvo que Elvin Torres Estrada, procesado en Puerto Rico por narcotráfico, le compró un Ferrari a Gamar Haché, propietario del restaurante Sofía, donde se reunía a compartir Figueroa Agosto con la mayoría de los implicados en la red.
Reveló que Ángelo Millones llegó a comprar un apartamento en una torre de la avenida Bolívar, y que luego se lo vendió a otro puertorriqueño que es procesado en su país por narcotráfico.
Félix Morel también narró que el 3 de septiembre del 2009, cuando fue detenida con 4.6 millones de dólares en una yipeta, fue Sammy Dauhajre quien le informó que Cristian Almonte tenía problemas, y que tras su huida éste habría pasado a la casa de Peláez a buscar un vehículo. También que Cristian entregó, a través de Dauhajre y de Ivanovich Smester, 50 mil dólares para lograr su comodidad en Najayo, cuando fue detenida; otros 300 mil dólares para pagar su fianza, más 250 mil dólares para Brito para gestiones en la Fiscalía, pero que ese dinero no se usó en esos fines.
Mary le responde
En su turno, Mary Peláez cuestionó la calidad moral de Sobeida para hacer sus imputaciones, primero por tratarse de una persona que desamparó, según ella, a sus hijos para salir del país, y que fue capaz de simular un secuestro por las imágenes que aparecieron de ella amordazada.
Al referirse a las acusaciones de Sobeida, Peláez dijo: "Yo sería incapaz de hundirle la vida a un ser humano para beneficio propio, qué calidad moral pueden tener ciertas personas que desamparan a sus hijos, se van en una yola, mandan fotos fingiendo un secuestro con la boca amordazada, diciendo que la habían secuestrado para después decir que no conoce a esa persona, no obstante encontrarla con esa persona".
Aseguró que viene de una familia muy humilde, luchadora, unida y de formación.
Además de Félix Morel, sólo Pelaéz, Brito y Juan José Ibarra declararon ante las juezas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito. Durante su corta participación, Eddy Brito negó las acusaciones en su contra y dijo no estar disponible para contestar preguntas técnicas, alegando que no es abogado, pero explicó la transacción con la casa de Arroyo Hondo.
Los demás acusados, Madeline Bernard, Dolphy Peláez, Smester y Dauhajre, guardaron silencio. El juicio continúa hoy.
Fiscal aclara
El fiscal Moscoso Segarra, defendió ayer la negociación que realizó con las imputadas Félix Morel y Leavy Nin Batista, y aclaró que ese proceso no las exculpa de una posible condena. "Estamos en un proceso importante que va a beneficiar el sistema de justicia penal, y no solo van a ser condenadas ellas y los que están siendo procesados, sino otras personas que no están en el proceso", señaló. Dijo que varias personas que aún no están detenidas, incluyendo militares, podrían ser solicitadas en extradición por los Estados Unidos.
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