Un equipo de bomberos españoles trabaja contrarreloj en las tareas de rescate
El hotel Montana, reducido a escombros, simbolizaba el lujo en Haití
'Todavía hay mucha gente con vida sepultada bajo los escombros'
Ana del Barrio Madrid
Actualizado viernes 15/01/2010 09:14 horas
Actualizado viernes 15/01/2010 09:14 horas
En una carrera contrarreloj, los perros rastrean, los bomberos desescombran y los supervivientes gritan con las escasas fuerzas que les quedan. Horas, minutos y segundos a la desesperada en el hotel Montana, donde durante la noche del pasado martes a 200 personas se las tragó la tierra.
"Todavía hay mucha gente con vida sepultada bajo los escombros. Después de 18 horas, logramos rescatar a un hombre, Darius Seth. Por desgracia, su mujer y su hija de 7 meses fallecieron en el seísmo". Al habla está Enrique Fernández, director de operaciones de la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF).
Ocho miembros de esta organización aterrizaron hace 36 horas en Puerto Príncipe y se encontraron con una ciudad sumida en el caos la muerte y la desolación. "Ha sido brutal. El tsunami provocó más muertos, pero eran de diferentes países. Nunca había habido tantos cadáveres concentrados en un solo punto", afirma Fernández, que se encuentra en España y habla como portavoz de sus compañeros, con los que apenas puede contactar telefónicamente.
El hotel Montana era sinónimo de lujo en Puerto Príncipe, ahora es el símbolo de la devastación. Pertrechados con pinzas hidraúlicas para partir muros, cojines separadores con el fin de hacer huecos y piquetas, los trabajadores levantan los escombros a marchas forzadas.
'Oímos voces y golpes'
"Cuando llegamos los perros empezaron a ladrar como locos porque había gente con vida. Todavía hay muchas personas debajo. Oímos voces y golpes de los supervivientes", explica Fernández.
E insiste en la magnitud de la tragedia: "Haití no tiene medios ni camiones ni material para ir retirando los cadáveres, que se están descomponiendo. Además, la gente no se atreve a meterse en ningún refugio por temor a las réplicas del seísmo", asegura el director de operaciones de Bomberos Unidos Sin Fronteras.
El Montana era un hotel de lujo, venido a menos, que solía ser el alojamiento de todos los extranjeros adinerados que visitaban el país. Nada más entrar, en su vestíbulo había instalado un mural con imágenes de rostros tan famosos como Angelina Jolie y Brad Pitt o Madonna, quien se alojó en todas las ocasiones que visitó el país en busca de hijos adoptivos.
Pero el glamour de ayer ha quedado hecho escombros y sólo cabe la esperanza de encontrar a los centenares de desaparecidos que han quedado atrapados entre el lujo y la catástrofe.
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