DENUNCIAN EL AUMENTO DE AGRESIONES A LOS PERIODISTAS DOMINICANOS....

Por Agencia EFE –
Santo Domingo, 11 nov (EFE).-

Los dos principales sindicatos de periodistas y trabajadores de la prensa de la República Dominicana se declararon hoy alarmados por el aumento de las agresiones a comunicadores locales en los últimos días.

Según el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, Aurelio Henríquez; y el secretario general de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Olivo De León, en los últimos días por lo menos diez periodistas y camarógrafos han sido agredidos e impedidos de ejercer su trabajo en el norte y el este del país.

En total, aseguraron, en lo que va de año en el país se han reportado 64 casos de agresiones a periodistas y camarógrafos, a algunos de los cuales les han roto sus cámaras.

Los dos comunicadores llamaron a las autoridades, en especial al jefe de la Policía Nacional, Rafael Guillermo Guzmán Fermín; y al procurador general de la República, Radhamés Jiménez, a detener "la escalada de agresiones contra los periodistas".

Entre los casos más recientes citaron las agresiones de la que fueron objeto los periodistas y reporteros gráficos de los canales 11 y 37 de la televisión local, quienes el pasado día 7 fueron agredidos por una turba armada de pistolas, machetes y palos cuando investigaban un desalojo en la localidad de La Isabela, en el norte.

Asimismo, Henríquez y De León informaron sobre las amenazas recibidas por Enmanuel Jorge, coproductor y conductor del programa "Nosotros con el Pueblo", que se transmite por la emisora La Llave FM en Salcedo, también en el norte del país.

Los amenazas fueron hechas por el diputado Asif Rizek quien se molestó por unos comentarios realizados en el citado programa, según las denuncias del periodista Rafael Santos, coproductor del espacio junto a Jorge.

El diputado aseguró, según Santos, que si no fuera legislador la emprendería con un bate contra el comunicador social.

Henríquez y De León también recordaron que la semana pasada fue tiroteada la casa del fotógrafo Franklin Guerrero, un día después de que éste fuera golpeado junto a otros periodistas por defensores y parientes de Manuel Emilio Beltré (alias El Gringo) acusado de ser el jefe del microtráfico de drogas en la parte alta de la capital dominicana.