5  Enero 2012, 11:39 PM 
Varios edificios públicos y viviendas con daños
Escrito por: 
JUAN M. RAMIREZ Y FIOR GIL (j.ramirez@hoy.com.do) 
 
Una réplica de 4.1 grados en la escala de Ritcher se sintió ayer a las 6:02   de la tarde al noreste de Baní, sin que se hayan reportado más daños que los  causados por el sismo de 5.3 grados que se sintió en casi todo el país a las  5:35 de la mañana, originado en la zona de San José de Ocoa.
 
El analista de datos sísmicos del Instituto Sismológico Universitario (ISU)  de la UASD, Nelson Ramírez Tapia, informó que hasta las 9:00 de la noche de ayer  se habían registrado cerca de 50 réplicas.  La de mayor intensidad registró 4.1  grados Richter.
 
El corresponsal en Ocoa, Freddy Ortiz, reportó a las 10:00 de la noche que la  ciudad se alborotó un poco, pero que pronto volvió a la calma y que a esa hora  se mantenían a la espectativa. 
 
El sismo de la madrugada llegó en momentos en  que todos dormían, acurrucados  por el frío invernal. El sacudión de la tierra despertó de manera abrupta a  miles de personas en el país, pero con mayor intensidad a los habitantes de San  José de Ocoa, Azua y Baní, zona del epicentro.
 
Según testimonios de residentes en la zona, algunos salieron casi desnudos a  las calle y parques, pero otros corrieron gritando en busca de otros familiares  vecinos, como ocurrió con Aníbal Tejeda, quien vive en la calle Manuel Guerrero,  de San José de Ocoa.
 
Sonia de Jesús pensó que el techo  le iba a caer encima. Por eso despertó a  su hija y salió corriendo temerosa, porque nunca antes había sentido algo  parecido.
 
  Iris y Alexis, una pareja de esposos que habitaba la casa 16 de la calle 16  de Agosto, salieron huyendo y no pudieron  volver, porque la casa no quedó en  condiciones para seguir viviendo. La señora Gladys Arias Pujol, de 72 años,  quien vive en la  Manuel de Regla, tuvo que ser auxiliada por su hija Milagros,  ya que el temblor la paralizó de tal forma, que no pudo caminar.
 Un muerto. En la capital, un hombre murió  de un ataque al corazón que habría  sido causado por la impresión ante el sismo. 
 Según su esposa María Victoria Cueva, Máximo Ramírez Rodríguez sufrió el  infarto  frente al televisor en su habitación,  en el sector Las Cañitas. Tenía  cuatro hijos.
 
Los daños.  Al menos unas diez edificaciones, entre públicas y privadas,  incluyendo planteles escolares, sufrieron daños considerables en sus  infraestructuras en el San José de Ocoa. 
 
El temblor, cuyo epicentro se registró entre  Baní y San José de Ocoa, a 55  kilómetros al oeste de Santo Domingo, no causó  víctimas, pero el pánico se  apoderó de los munícipes, quienes salieron despavoridos  por los estruendos que  acompañaron al sismo
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 Algunas edificaciones  tendrán que ser intervenidas, como la escuela Luisa  Ozema Pellerano y el liceo José Núñez de Cáceres, los dos centros educativos de  mayor población estudiantil en la localidad. También  el local del Distrito  03-03.
 Osiris Féliz, director de la escuela básica Núñez de Cáceres, que además es  politécnico y liceo secundario, donde estudian más de 2,500 alumnos, teme que  luego del fenómeno la estructura del plantel se convierta en un peligro público,  por lo que sugiere la intervención inmediata de las autoridades. Recuerda que  el  martes la población estudiantil vuelve a clases y no estarán tranquilos si  no están seguros de que no hay peligro.
 
Otras edificaciones que sufrieron daños en sus estructuras fueron el local de  la Junta para el Desarrollo de San José de Ocoa, con grietas en los dos niveles.  Se notan desperfectos en columnas y paredes laterales.
 También, el restaurante Baco, ubicado en la calle 16 de Agosto, con  agrietamiento en toda la fachada, en los balcones superiores y parte del piso  del segundo nivel. Además, el Banco Cooperativa Ureña con agrietamientos en sus  paredes delanteras y traseras. 
 
De igual modo, el templo evangélico Asambleas de Dios,  en la avenida Canadá,  número 33, presenta rupturas en sus paredes, tanto en la parte delantera como en  su interior.
 Además, la vivienda en la avenida 16 de Agosto 114, propiedad de Noris  Castillo, presenta  agrietamientos de gran magnitud en el primer nivel, por lo  que sus habitantes debieron abandonarla por recomendación de las autoridades.   
 También sufrieron daños los hoteles Las Vegas y El Balcón. Aunque no parecen  graves,  habría que esperar las evaluaciones de las autoridades del Centro de  Operaciones de Emergencias (COE).
 
 Un informe   de   Obras Públicas dice que los peñascos desprendidos de las  laderas  en  El Número, de Azua, fueron quitados de la vía y el tránsito fluye   normal. En la misma madrugada estaba en el lugar el ingeniero Danilo Pérez,  encargado  en  Azua.
 Las claves
 1. Pánico en Ocoa 
 Casi todos los residentes en San José de Ocoa salieron despavoridos en la  madrugada de ayer al sentir el temblor de 5.3 grados. La gente se tiró a las  calles y parques por temor a quedar sepultados bajo escombros.
2.  Ausencia autoridad
 
Hasta el mediodía de ayer no  habían sido vistos en San José de Ocoa  ni el  gobernador ni el senador ni diputados.
 
3. El alcalde de Ocoa 
El alcalde del municipio de Ocoa, Aneudy Ortiz, era la única autoridad local  que se levantó en la madrugada y acompañó a los munícipes que salieron  despavoridos a la calles y se refugiaron en el  parque central.
 
4. En El Número 
En El Número, de Azua, donde se produjo un deslizamiento, las autoridades  municipales y de Obras Públicas acudieron rápido.