El presidente Leonel Fernández con Saif Al Islam al Gadafi (Fuente: Presidencia)
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Enero 21 de 2008. En el capitalino restaurante Marocha, del sector Piantini, Hipólito Mejía desayuna con un inversionista libio con el cual comprometió el apoyo de los legisladores del Partido Revolucionario Dominicano a la instalación de una refinería de petróleo en Montecristi.
Karim Abu Naba le dio seguridades a Mejía de que el presidente Fernández tenía en su despacho el proyecto que, con el aval del gobierno de Libia, había sometido a través de la secretaría de Industria y Comercio. ¿Costo de la inversión? Dos mil millones de pesos.
Según la nota sobre este encuentro, publicada en el periódico El Nuevo Diario, la refinería que sería construida en Montecristi procesaría diariamente unos 300 mil barriles de petróleo, daría trabajo a seis mil personas y abastecería el mercado del área del Caribe.
El proyecto pudo no haber existido nunca, pero la aceptación del gobierno del presidente Fernández de su posibilidad es real. En una nota publicada el 13 de febrero por el periodista Alberto Caminero en el periódico El Nacional, se alude a una reunión para hablar de la inversión libia en Montecristi en la que participaron el secretario de Industria y Comercio, entonces Melanio Paredes, el embajador de Qatar en la República Dominicana, Ali Bin Saad Al- Kharji; el embajador dominicano en Qatar, Hugo Gulliani Cury, el inversionista árabe Karim Abu-Naba y su asistente, el dominicano Miguel Campos (dirigente de un movimiento reeleccionista).
Según la misma nota, Guilliani Cury habría afirmado que por su cercanía con el mercado norteamericano el país debía prepararse “para recibir millonarias inversiones en petróleo, gas natural y turismo”, y dijo conocer la propuesta de inversión en la refinería. La nota concluye afirmando que el gobierno aún estudiaba la posibilidad de otorgar un poder a Industria y Comercio para que autorizara la inversión.
No era la primera vez que se hablaba de la empresa como de un hecho cierto. En la edición de marzo de 2007 del boletín de la Serex se publica una nota que da cuenta de los frutos rendidos por el viaje del canciller Carlos Morales Troncoso a varios países árabes.
Una segunda nota dice lo siguiente: “La embajada de Arabia Saudí en Washington ratifico la intención de su país de construir una refinería en la República Dominicana como centro de acopio para el mercado de los Estados Unidos.
“Nail Al-Jubeir vocero de la embajada Saudí en la capital estadounidense dijo que la propuesta hecha por el canciller de la Republica Dominicana en visita reciente a ese país asiático fue ponderada positivamente porque la posibilidad de construir la refinería en los Estados Unidos es un proceso largo y tedioso que puede costar hasta 100 millones de dólares en gastos “cuando llegó la propuesta (de Republica Dominicana) fue algo que consideramos seriamente”, dijo Al-Jubeir.
"Arabia Saudí cuenta con 260 mil millones de barriles en reservas comprobadas de crudo, lo cual representa una cuarta parte del total mundial. Las autoridades dominicanas esperan que la nueva refinería resuelva la falta crónica de combustibles y permita disminuir los precios de la gasolina, de 4,01 dólares por galón apenas el martes”.
Sherezade logró sobrevivir al criminal resentimiento del sultán Shahriar contándole mil y una historias durante igual número de fascinantes noches árabes. ¿A qué pretende sobrevivir el gobierno del presidente Leonel Fernández contando las suyas?
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Enero 21 de 2008. En el capitalino restaurante Marocha, del sector Piantini, Hipólito Mejía desayuna con un inversionista libio con el cual comprometió el apoyo de los legisladores del Partido Revolucionario Dominicano a la instalación de una refinería de petróleo en Montecristi.
Karim Abu Naba le dio seguridades a Mejía de que el presidente Fernández tenía en su despacho el proyecto que, con el aval del gobierno de Libia, había sometido a través de la secretaría de Industria y Comercio. ¿Costo de la inversión? Dos mil millones de pesos.
Según la nota sobre este encuentro, publicada en el periódico El Nuevo Diario, la refinería que sería construida en Montecristi procesaría diariamente unos 300 mil barriles de petróleo, daría trabajo a seis mil personas y abastecería el mercado del área del Caribe.
El proyecto pudo no haber existido nunca, pero la aceptación del gobierno del presidente Fernández de su posibilidad es real. En una nota publicada el 13 de febrero por el periodista Alberto Caminero en el periódico El Nacional, se alude a una reunión para hablar de la inversión libia en Montecristi en la que participaron el secretario de Industria y Comercio, entonces Melanio Paredes, el embajador de Qatar en la República Dominicana, Ali Bin Saad Al- Kharji; el embajador dominicano en Qatar, Hugo Gulliani Cury, el inversionista árabe Karim Abu-Naba y su asistente, el dominicano Miguel Campos (dirigente de un movimiento reeleccionista).
Según la misma nota, Guilliani Cury habría afirmado que por su cercanía con el mercado norteamericano el país debía prepararse “para recibir millonarias inversiones en petróleo, gas natural y turismo”, y dijo conocer la propuesta de inversión en la refinería. La nota concluye afirmando que el gobierno aún estudiaba la posibilidad de otorgar un poder a Industria y Comercio para que autorizara la inversión.
No era la primera vez que se hablaba de la empresa como de un hecho cierto. En la edición de marzo de 2007 del boletín de la Serex se publica una nota que da cuenta de los frutos rendidos por el viaje del canciller Carlos Morales Troncoso a varios países árabes.
Una segunda nota dice lo siguiente: “La embajada de Arabia Saudí en Washington ratifico la intención de su país de construir una refinería en la República Dominicana como centro de acopio para el mercado de los Estados Unidos.
“Nail Al-Jubeir vocero de la embajada Saudí en la capital estadounidense dijo que la propuesta hecha por el canciller de la Republica Dominicana en visita reciente a ese país asiático fue ponderada positivamente porque la posibilidad de construir la refinería en los Estados Unidos es un proceso largo y tedioso que puede costar hasta 100 millones de dólares en gastos “cuando llegó la propuesta (de Republica Dominicana) fue algo que consideramos seriamente”, dijo Al-Jubeir.
"Arabia Saudí cuenta con 260 mil millones de barriles en reservas comprobadas de crudo, lo cual representa una cuarta parte del total mundial. Las autoridades dominicanas esperan que la nueva refinería resuelva la falta crónica de combustibles y permita disminuir los precios de la gasolina, de 4,01 dólares por galón apenas el martes”.
Sherezade logró sobrevivir al criminal resentimiento del sultán Shahriar contándole mil y una historias durante igual número de fascinantes noches árabes. ¿A qué pretende sobrevivir el gobierno del presidente Leonel Fernández contando las suyas?
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