Madrid
Pocos espectáculos astronómicos han despertado tanta fascinación como el plenilunio, es decir, la luna llena. Este fin de semana, además, será un poco más grande y más brillante que en los últimos 20 años. Una 'Superluna', le llaman algunos.
Se trata de un fenómeno astronómico cuyo momento álgido tendrá lugar el sábado y su explicación científica es sencilla: el satélite de la Tierra está en su perigeo, es decir, su órbita elíptica la sitúa más cerca de nuestro planeta de lo que ha estado desde marzo de 1993, por lo que su tamaño parecerá ser un 14% más grande y hasta un 30% más brillante.
En concreto, estará 50.000 kilómetros más cerca de la Tierra de lo que es habitual, lo más cerca que ha estado de nuestro planeta desde ese año. "El fenómeno es digno de ser observado porque no siempre coincide este perigeo con la fase de luna llena", ha recordado el astrónomo Geoff Chester, del Observatorio Naval de los Estados Unidos.
Esta Luna llena se levantará en el este cuando se ponga el Sol, a las 19.25 horas. Justo es en ese momento es cuando se verá más grande, debido a lo que se conoce como 'ilusión lunar'. "La ilusión lunar es tan sorprendente y maravillosa como todas las ilusiones ópticas. Consiste en que cuando el disco lunar está cerca del horizonte y aparece proyectado cerca de objetos familiares, como árboles, farolas, casas, etcétera, parece mucho más grande, pero es solo una ilusión óptica como muchas otras", explica Rafael Bachiller, director del Observatorio Astrónómico Nacional.
Según Bachiller, aunque la persona esté en el mar o en el desierto, no se puede evitar comparar el satélite con algún objeto de la proximidad o incluso con partes del propio cuerpo, "pero si se mide el tamaño angular del disco lunar en el horizonte y en el punto más alto del cielo, siempre obtienes el mismo valor"
Al alcance de la mano
De todas las formas, aunque parezca que vamos a poder coger la Luna con la mano, no lo tendremos fácil porque, pese a su acercamiento, se encuentrará a 356.577 kilómetros de distancia.
Alguos expertos aseguran que no tendrá una gran influencia sobre las mareas, aunque si serán algo diferentes a las habituales. En la Bahia de Cádiz ya se ha anunciado que durante el fin de semana habrá una bajamar y una pleamar mucho más acentuadas que las normales, según la Consejería de Medio Ambiente.
Un paseo por la playa, a la luz de esa gigantesca luna parece que podría ser una buena alternativa para el atardecer. Algunos incluso tendrán la suerte de observar el fenómeno desde las Cataratas de Iguazú, entre Brasil y Argentina, dodne se han organizado paseos especiales por el Parque Nacional y la majestuosa Garganta del Diablo.
Mucho más cerca, en Baleares, el Ibiza Foto Club ha organizado este sábado una salida de fotografía nocturna por Ses Salines para captar imágenes muy distintas a las que se sacan con a la luz del sol.
Y es que la de esta noche será una mirada a la Luna tan especial, que habrá que esperar hasta 2019 para volver a tenerla tan cerca.
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