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Juan José Fernández Ibarra (Archivo 7dias)
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Juan José Fernández Ibarra, un joven de ascendencia española que lleva varios años incursionando en el negocio de autos, se considera un reo de la injusticia de las autoridades.
Involucrado en el expediente del caso de Figueroa Agosto, aduce que la única relación que tuvo con el supuesto capo boricua fue la de venderle una yipeta Cheroke.
“A mí se me tiene aquí por simplemente haberle vendido un vehículo. Lo que soy es comerciante, mi único pecado fue haberlo conocido y tratarlo como un cliente; más nada”, dice este coimputado.
Sosegado, Fernández Ibarra recuerda que lleva casi un año preso “injustamente”. No se queja, sin embargo, del trato que recibe en la cárcel de Najayo, pero sí espera que en cualquier momento la justicia se imponga, y se le permita disfrutar de libertad.
“Gracias a Dios, el trato ha sido bueno, los traslados se han hecho bien. Lo único es que por ser un comerciante que compra y vende vehículos, y por haber conocido a una persona que, lamentablemente, no tenía un sello en la frente, mire dónde estoy”, dice Fernández Ibarra a 7dias.com.do.
Insiste en que su relación con Figueroa Agosto se circunscribió a la de un vendedor de autos y un cliente, “como que vaya a un banco a hacer un depósito y hable con la cajera”.
“Confío en la justicia, en mi abogado, en mi inocencia, pero hay que esperar, porque las cosas de manejan de forma directa e indirecta; hay que esperar”, concluyó.
Domingo Berigüete/7dias.com.do
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