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Uno de los supuestos sicarios, con un moretón en el rostro, presentado por la fiscalía como asesino de tres de las personas que han caído vinculadas al caso Figueroa Agosto.
Uno de los supuestos sicarios, con un moretón en el rostro, presentado por la fiscalía como asesino de tres de las personas que han caído vinculadas al caso Figueroa Agosto.
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Como sacados del sombrero de un mago, dos hombres fueron presentados este miércoles, y se les impuso de inmediato medidas de coerción, acusados de ser los asesinos por encargo del ex teniente coronel José Amado González González, Omar Antigua Polanco y del propietario de la panadería La Francesa, Rubén Soto Hayet, vinculados todos al caso Figueroa Agosto.
Desde que ocurriera el asesinato de González González el 24 de diciembre de 2009 en el exclusivo sector de Bella Vista, la Policía dijo en ningún momento que tenía sospechosos de ese crimen, como tampoco del de Antigua Polanco, muerto en el parqueo del supermercado Carrerfur, en la Autopista Duarte.
De acuerdo con versiones recogidas en el Palacio de Justicia. Gian Enrique Rojas Matos y Ricardo Pérez Mateo, los presuntos sicarios, fueron arrestados el pasado sábado alrededor de las cinco de la tarde. El jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, que no se caracteriza por la discreción en casos que puede explotar publicitariamente, guardó un hermético silencio.
Hoy, con visibles signos de tortura y en medio de un aparataje que incluyó la protección con cascos de las cabezas de los acusados, el Ministerio Público los presentó a la justicia como los sospechosos de cometer tres asesinatos que han conmocionado a la sociedad dominicana.
Cuándo exactamente, en qué circunstancias y cuáles indicios hacen “sospechar” de Rojas Matos y Pérez Mateo es algo que ninguna autoridad ha explicado hasta ahora, habiéndose obviado la consabida rueda de prensa, en la que en ocasiones las autoridades demuestran una gran capacidad histriónica y fértil imaginación fabuladora.
Lo único que se ha podido saber hasta ahora, es que los taumaturgos de la Policía y del Ministerio Público presentaron como indicio de la responsabilidad criminal de Rojas Matos y Pérez Mateo, un “cruce de celdas” de llamadas telefónicas de ambos.
Los supuestos sicarios Rojas Matos –con un ojo amoratado por los golpes— y Pérez Mateo deberán permanecer en la cárcel de Najayo por 12 meses, mientras el Ministerio Público recaba las pruebas en su contra, por los asesinatos ocurridos en tiempo y lugares diferentes.
La jueza Awilda Reyes Beltré, interina de la Oficina de Atención Permanente, acogió la petición de la Fiscalía del Distrito Nacional, que dijo contar en capacidad de demostrar que los dos individuos cometieron los hechos imputados.
El ex coronel González González fue asesinado cuando llegaba, junto a su esposa Madelyn Bernard, a su residencia del sector Bella Vista, en esta capital.
Antigua Polanco fue acribillado a finales de enero y de la misma forma, a la entrada del supermercado Carrefour, y Soto Hayet fue tiroteado el 14 de mayo frente a su negocio, la panadería La Francesa, ubicada en el sector Piantini.
La medida de coerción contra los presuntos sicarios fue dictada un día después de que la fiscalía presentara la acusación formal contra José David Figueroa Agosto, Sobeida Félix Morel y otros vinculados al caso de narcotráfico y lavado de activos.
Coerción
La audiencia para conocer las medidas de coerción fue celebrada a las 2:30 de la tarde fue celebrada a puerta cerrada y bajo la custodia de un fuerte contingente policial.
El tribunal consideró que los supuestos presentados por el Ministerio Público sindican a los dos hombres como responsables de los tres asesinatos.
El abogado de Rojas Matos, Pedro Duarte Canaán anunció que dentro de cinco días recurrirán la coerción por ante la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
“No hay juez dominicano que resista la presión social, es muy difícil pensar que esta distinguida jueza suplente ordenará la libertad de mi cliente. Explota ella como un cohete si ordena su libertad”, arguyó Canaán.
La defensa de Rojas Matos sostuvo que la interceptación telefónica es una práctica ilegal. “Eso constituye una aberración legal”, dijo.
Andy Espino, defensor del citado imputado, no negó que su cliente haya compartido celda en Puerto Rico con José Figueroa Agosto. “Nosotros no tenemos esa información y eso no se ventiló en el tribunal. Ese es otro caso aparte que se le está materializado”, dijo.
Canaán acusó a la Policía de torturar a su defendido. “El jefe de la Policía ordenó la tortura que recibió Rojas Matos”, afirmó el abogado.
Rojas Matos se refirió a la fiscal adjunta que actuó en estrado, Cándida Ramos, diciendo que “está hablando mierda”.
Los dos imputados fueron subidos a la cárcel del Palacio de Justicia, de donde serán trasladados en las próximas horas a la cárcel de Najayo, en San Cristóbal.
7dias.com.do
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