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CID GALLUP
Santo Domingo
El presidente dominicano Leonel Fernández y su homólogo de Honduras, Porfirio Lobo, salieron como los gobernantes peores valorados en la región, según una encuesta publicada hoy por la firma CID Gallup.
La encuestadora señala que la nación hondureña está dividida entre opiniones a favor y en contra de su presidente Porfirio Lobo, luego de un período de crisis política que todavía hace fluctuar las percepciones de los ciudadanos.
En cuando al mandatario dominicano precisa que sacó una pésima calificación de -33, el más bajo de su administración.
“Este resultado le nubla el panorama ya adverso para una eventual posibilidad de reelección o continuidad del partido oficinal. Los dominicanos perciben pobreza, crimen y corrupción que su presidente no ha podido resolver”, señala el informe.
Mientras, los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, y de El Salvador, Mauricio Funes, ratifican su aprobación popular y Daniel Ortega, de Nicaragua, se recupera de cara a la elección.
“Después de los primeros años de estar frente a la presidencia del país, Mauricio Funes y Ricardo Martinelli son los mandatarios en el área que más aprobación reciben de sus ciudadanos: el primero por haber enfrentado una oposición difícil, sus programas de educación, su personalidad y carisma. El segundo por las obras de infraestructura que se están desarrollando, en especial en la ciudad de Panamá y alrededor del Canal”, indica.
El informe señala que la encuesta se realizó a 8,400 personas en Centroamérica y República Dominicana, equivalente a 1,200 por país, en el segundo trimestre del 2011.
Detalla que Ortega muestra una recuperación importante en relación a finales del año pasado, sus compatriotas sienten que su vida está mejor y la oposición continúa dividida.
Mientras el guatemalteco Álvaro Colom persiste en su lucha contra la delincuencia organizada, lo cual le da opiniones tanto favorables como desfavorables, además del programa Mi Familia Progresa que le ha traído buenos réditos al interior del país, y se enfrenta al proceso electoral de septiembre, donde su ex esposa lucha por ser aceptada como candidata presidencial.
Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, mantiene su tendencia negativa, cuando la población se queja de que la mandataria no ha hecho realidad sus promesas de seguridad ciudadana.
Fuente: Listín Diario
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