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Jefe de la Policía de Puerto Rico se contradice y ahora afirma que no hay gente importante, en su país ni en RD, involucrada en la investigación
Escrito por: RUDDY GERMAN PEREZ (r.german@elnacional.com.do)
El superintendente de la Policía de Puerto Rico, José E. Figueroa Sancha, echó atrás este martes al llegar a San Juan, y dijo que es prematuro establecer si los tentáculos del capo José D. Figueroa Agosto se extienden hasta figuras prominentes de los dos países.
El funcionario puertorriqueño cambió las declaraciones que dio el lunes a la televisión y a periódicos dominicanos al arribar a Santo Domingo a los que aseguró que “están temblando de miedo gente de saco y corbata de Puerto Rico y República Dominicana”.
Figueroa Sancha expresó en Santo Domingo que esa gente de saco y corbata “que se colocaron al lado ilegal de las leyes, tienen que estar temblando y a ellos les enviamos un mensaje bien claro, no importa dónde estén, ahí estará este equipo de trabajo para apresarlo”.
Pero al retornar a San Juan el superintendente de la Policía de Puerto Rico hizo recordar el trabalenguas de “donde dije digo, dije Diego” dejando sin efecto sus primeras declaraciones.
“Ésa es una información muy prematura. Tenemos que esperar a que las autoridades hagan toda la investigación; es muy temprano para estar diciendo eso, aquí o en República Dominicana”, indicó al diario Primera Hora de Puerto Rico.
Figueroa Sancha echó atrás luego de partir desde Santo Domingo tras una reunión de una hora con el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional.
El funcionario hizo sus declaraiones al llegar el lunes con el objetivo de participar en una rueda de prensa con Guzmán Fermín, y con el general Rolando Rosado Mateo, presiente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Sin embargo, la rueda de prensa fue aplazada en dos ocasiones, primero en el Palacio Nacional y luego en el Palacio de la Policía, sin que ningún funcionario explicara las causas.
Figueroa Sancha salió del país en forma apresurada por el aeropuerto de Las Américas luego de ser despedido por el general Ramón Francisco Rodríguez Sánchez y los coroneles Juan Francisco Genao, Omar García, y un tercero de apellidos Rivas González.
En torno a si hay gente de saco y corbata en el caso Figueroa Agosto, el ministro de la Presidencia, doctor César Pina Toribio, advirtió, que no habría resistencia para entregarlos a las autoridades estadounidenses o puertorriqueñas.
“No importa quién sea, aquí no habrá vacas sagradas, como lo reafirmó el presidente de la República, Leonel Fernández”, respondió Pina Toribio a periodistas que lo entrevistaron en el Palacio Nacional, según reseñó Inter News Service.
La reacción del ministro de la Presidencia se produce luego de las declaraciones del superintendente de la Policía de Puerto Rico, Figueroa Sancha, de que con el arresto de Figueroa Agosto, “deben haber muchos hombres de ‘traje y corbata’ temblando”.
Diez años
El capo boricua José D. Figueroa Agosto llevaba diez años como prófugo luego de escapar de la Penitenciaría Estatal de Río Piedras el 5 de noviembre de 1999.
Según las autoridades de Puerto Rico y República Dominicana, a partir de esa fecha Figueroa Agosto se hallaba en República Dominicana haciendo vida pública y gastando miles de dólares.
Durante esos diez años Figueroa Agosto fue auxiliado por distintas personas que le facilitaron documentos falsos, incluso identidad oficial y lugares donde permanecer.
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