"Junior Cápsula" era tan poderoso en el mundo del narcotráfico que se le describía como el Pablo Escobar del Caribe, en referencia al famoso narcotraficante colombiano. (Foto: El Vocero)
Por EL VOCERO
Lunes 19 de Julio de 2010 04:00
Más de diez años en el clandestinaje al frente de una operación multimillonaria de narcotráfico en el Caribe, pudieron darle la sensación de que era inalcanzable, pero el pasado sábado finalmente le llegó su cita con la justicia.
Tras una persecución en la zona metropolitana entre San Juan y Carolina, oficiales federales arrestaron finalmente a José Figueroa Agosto, mejor conocido como "Junior Cápsula". El hombre era tan poderoso en el mundo del narcotráfico que se le describía como el Pablo Escobar del Caribe, en referencia al famoso narcotraficante colombiano. Múltiples historias se tejieron alrededor de su figura, algunas de ellas daban cuenta de cirugías plásticas, otras desglosaban detalles de una vida llena de lujos e influencias, y las más lujuriosas detallaban las aventuras amorosas del hombre que el sábado volvió a aparecer en los titulares de noticias, pero esta vez arrestado.
La detención de Figueroa Agosto, quien era intensamente buscado por las autoridades estadounidenses, puertorriqueñas y dominicanas, debe constituir un mensaje inequívoco para nuestra sociedad de que el crimen nunca paga. Este evento debe ser la bandera para dejar claro que todo el dinero del mundo no sirve para burlar eternamente a las autoridades de ley y orden, pues a la corta o a la larga los criminales terminan tras las rejas. Este mensaje es determinante para nuestra juventud en momentos en que la violencia y la criminalidad parecen rampantes en la Isla.
Estas figuras que se tornan famosas por alcanzar altos niveles en las organizaciones criminales, solamente tienen certeza de que su futuro será la prisión o la muerte. Eso es lo que tiene que estar presente en la mente de los jovencitos que en la actualidad se ven tentados por ese mundo de dinero fácil. La realidad es que esa vida de lujo será pasajera.
Como pueblo debemos estar alertas y declarar la guerra a estas operaciones criminales que promueven la violencia, al tiempo que corrompen a nuestra juventud, y por lo tanto a nuestro futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario