Por más de diez años, “Junior Cápsula” ha evadido el cerco de las autoridades de tres países y amasado una fortuna ilícita de cerca de $80 millones.
Por Limarys Suárez Torres / Enviada Especial
Santo Domingo - Le llaman 'el Pablo Escobar del Caribe'. Tiene una fortuna que las autoridades estiman conservadoramente en $80 millones y que incluye más de 15 fastuosas propiedades, múltiples vehículos de lujo y ostentosas prendas que le han sido confiscadas.
Penetró en las altas esferas de la sociedad dominicana, se codeó con el 'jet set' y se rodeó de exuberantes mujeres. Y por más de una década ha mantenido en jaque a las autoridades de Puerto Rico, la República Dominicana y de Estados Unidos, que, a pesar de un intenso operativo de cacería, no han podido dar con el notorio capo puertorriqueño conocido en la Isla como “Junior Cápsula”.
Su verdadero nombre es José David Figueroa Agosto y “Junior Cápsula” no es un apodo que aquí en Santo Domingo se conozca mucho. Desde que se fugó de manera espectacular del Oso Blanco en 1999 y se estableció aquí, se dio a conocer como Felipe Rodríguez de la Rosa, Cristian Almonte Peguero o Ramón Sánchez.
Las autoridades dominicanas, puertorriqueñas y estadounidenses lo consideran el principal exportador de cocaína desde Colombia hacia la República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos. Además, le imputan lavado de dinero y varios notorios asesinatos.
Pero lo más que llama la atención es cómo ha logrado burlar el intenso cerco durante diez años y cómo ha desafiado consistentemente a las fuerzas policiales de tres países, huyendo junto a su amante y consorte, la dominicana Sobeida Félix, la cual le arrebató a su ex testaferro, Eddy Brito, quien ahora está preso.
“Son situaciones que ocurren por primera vez en el País. Todo ha sido inusual, especialmente el poder penetrar en la sociedad dominicana, a altos niveles de la sociedad, eso nunca había ocurrido en el país. También logró permear lamentablemente en estamentos de las Fuerzas Armadas, de la Policía, que es algo muy típico de los narcotraficantes”, indicó Rafael Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional Dominicana y por cuya cabeza Figueroa Agosto presuntamente ofreció 30 millones de pesos dominicanos.
Fuga espectacular
Figueroa Agosto, quien nació el 28 de junio de 1964 en Puerto Rico, entró en el radar de las autoridades por primera vez a mediados de los 90, cuando fue convicto en la Isla del secuestro y asesinato de Edgardo Martínez, alias Nandy El Gruero, a quien había acusado de robarse varios kilos de cocaína pertenecientes a un cartel colombiano.
Se le sentenció a 209 años de cárcel, pero apenas había cumplido cuatro cuando, en 1999, burló a las autoridades de la manera más simple: se presentó a la administración del Oso Blanco con una orden de excarcelación falsa y salió caminando por sus propios pies, junto a su socio dominicano, Francisco Solano de los Santos, entre otros.
“Los documentos de excarcelación fraudulentos tenían su matasello original. Los alguaciles estatales los evaluaron y lo dejaron salir”, explicó a El Nuevo Día Rafael Escobar, portavoz de la oficina de Alguaciles Federales y miembro del Task Force de Fugitivos.
Tras su escapada Figueroa Agosto presentó información falsa al Departamento de Estado para obtener un pasaporte americano, pero las autoridades federales se dieron cuenta y radicaron acusación en su contra por mentirles.
Desde entonces, tanto el Puerto Rico Fugitive Task Force de los Mashalls, el FBI, que en el 2009 le radicó al prófugo una acusación por evadir la jurisdicción para evitar enjuiciamiento y la Administración Federal Antidrogas (DEA) están tras sus pasos. “Él tiene un sinnúmero de nombres y cédulas de identidad y se las ingenia. Él sabe lo que hace”, detalló Escobar.
Las autoridades creen que el fugitivo boricua logró hacer buenos contactos con carteles de droga en Colombia, Venezuela y México y lo han catalogado como la versión boricua del fenecido capo colombiano Pablo Escobar.
“Ha salido a relucir que él tenía bajo su nómina a distintos agentes de la policía dominicana. Aunque nunca lo hemos podido corroborar hemos recibido información que Figueroa Agosto ha venido a Puerto Rico a visitar a sus papás al sector Miraflores en Bayamón, a un hermano y a un hijo que tiene acá”, dijo el alguacil Escobar.
Múltiples personalidades
Figueroa Agosto sacó su primera cédula de identidad en República Dominicana el 14 de diciembre de 1999 bajo el nombre de Felipe Rodríguez de la Rosa. Con este nombre, según el coronel Julio César Souffront Velázquez, director del Departamento de Investigación Financiera de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), comenzó a comprar propiedades y bienes.
Luego sacó otra cédula de identidad el 28 de junio de 2001 en La Romana bajo el nombre de Ramón Sánchez y el 19 de febrero de 2001 sacó otra en el Distrito Nacional bajo el nombre de Cristian Almonte Peguero, con acta de nacimiento en San Pedro de Macorís.
“Él se hacía rodear de personas de clase media alta y alta, compraba inmuebles a nombre de testaferros para ser usados por él y cuando necesitaba el capital vendía las propiedades, autos y los relojes de lujo. Todavía estamos cuantificando su capital que hasta el momento suma a $80 millones pero entendemos que es una suma conservadora”, indicó Souffront Velázquez.
El director del Departamento de Investigación Financiera del DNCD señaló que el prófugo boricua siempre fue una persona discreta, que cambiaba constantemente sus teléfonos y quien carecía de un domicilio fijo.
El 6 de septiembre de 2001 pudo haber terminado la cacería de “Junior Cápsula”, pero no fue así. El fugitivo fue apresado cuando las autoridades dominicanas y la DEA realizaron un operativo para desarticular la pandilla de Wilfredo Andújar, alias “El Amarillo” y quien era el contacto aquí del presunto capo boricua Ángel M. Ayala Vázquez, alias “Ángelo Millones”.
Lo dejaron ir
Figueroa Agosto fue detenido junto a “El Amarillo”, pero las autoridades dominicanas lo pusieron en libertad porque no sabían que se trataba del notorio “Junior Cápsula”. “Eso es un tema espinoso”, reconoció Souffront Velázquez.
Según informes de la DNCD, a raíz del apresamiento de “El Amarillo”, Figueroa Agosto se quedó como el enlace en República Dominicana para el trasiego de cocaína desde Colombia a Puerto Rico con “Ángelo Millones”, quien fue arrestado por los federales el 18 de septiembre de 2009.
“Figueroa Agosto era uno de los suplidores de cocaína número uno y su mercado principal era Puerto Rico y Estados Unidos y lo enviaba a Puerto Rico por la costa oeste”, detalló Souffront Velázquez.
La vida fastuosa que disfrutó por más de una década se vio tronchada el pasado 3 de septiembre cuando agentes del DNCD allanaron un apartamento suyo en la Torre de Alco de Paradisso, sector La Esperilla y le incautaron tres bultos con $4.6 millones en efectivo y varias armas de alto calibre. Desde entonces, está huyendo.
“Él detecta que lo están siguiendo, huye a toda velocidad, la policía le dispara y pincha uno de los neumáticos de la Jeep Grand Cherokee color negra, el choca, se baja del vehículo y entonces emprende la huida a pie”, explicó Souffront Velázquez.
El DNCD comenzó a confiscarle a Figueroa Agosto más de 15 mansiones y apartamentos en Santo Domingo, Puerto Plata y Juan Dolio y su colección de carros y relojes de lujo. Varios de sus socios están tras las rejas como medida preventiva y otros han sido asesinados.
Algunos de los asesinatos con que las autoridades lo vinculan está el de su compadre y amigo, el teniente coronel retirado de la Policía Nacional, José Amado González González el pasado 24 de diciembre.
Según versiones que corren aquí, el asesinato de González González, quien había sido separado de su cargo porque se le vinculó con Figueroa Agosto, se produjo horas antes de que diera testimonio ante las autoridades.
Asimismo las autoridades le atribuyen al prófugo boricua los asesinatos de “Bianca La Gorda”, una madama que suplía a magnates de mujeres exóticas y el de Omar Antigua Polanco, un presunto ex lugarteniente del capo.
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