El libro objeto de persecución para evitar que no sea leído en el país.
SANTO DOMINGO (R.Dominicana).- La novela “Memorias de una dama”, del escritor peruano Santiago Roncagliolo, editada en España por Alfaguara, está sometida en el país a una fuerte persecución que impide su circulación fluida. La razón de esta censura es su trama: la historia del cabeza de la familia Barletta, sus negocios en el Caribe, sus supuestos vínculos con la mafia italiana y sus servicios a la dictadura fascista de Benito Mussolini.
El origen de la obra está en el enfrentamiento entre dos familiares por la herencia multimillonaria. Se dice que Amelia Barletta Ricart está detrás de la redacción de la novela.
Aunque ha recibido elogiosos comentarios de la prensa especializada española y de The New York Times, “Memorias de una dama” no ha podido ser leída por el gran público dominicana por la fuerza social y económica de José Miguel Barletta, nieto de Amadeo Barletta, el fundador del grupo económico objeto de la disputa.
Amelia, hija de Amadeo, nunca recibió su herencia debido a que el padre creó un “trust” manejado por un importante banco canadiense, de cuyos dividendos debía salir la manutención de su hija y del nieto. El “trust” debía dejar de funcionar cuando José Miguel Barletta cumpliera los 35 años, lo que fue respetado por el banco.
Asimismo, de acuerdo a las informaciones dadas a 7dias.com.do, la madre de “Barlettica”, como le llaman en su familia a José Miguel, presidente del Grupo Ámbar, que incluye a Santo Domingo Motor, recibe una importante renta en dólares estadounidenses. Ella, sin embargo, nunca ha aceptado el “trust”.
Ninguna librería dominicana ha vendido ejemplares y si alguna ha colocado alguno en su estantería ha desaparecido con prontitud.
En España sucede algo similar. Un grupo de dominicanos que el mes pasado visitó España pudo comprobar la situación. Buscó cinco ejemplares pero solo logró adquirir tres. En varias librerías madrileñas se informó que no disponían del libro.
Quienes han leído la obra en Santo Domingo compraron ejemplares fuera del país, hacen fotocopias y facilitan que terceros puedan leerla. La obra tiene 328 páginas.
En la novela, algunos nombres reales son sustituidos pero el lector, conociendo la historia familiar de los Barletta, va identificando a los personajes, en especial a los relacionados con Amadeo, de quien se destacan sus relaciones con mafiosos italoamericanos como Lucky Luciano, Santo Trafficante y Meyer Lansky. Esos personajes sí son mencionados por sus nombres.
Amadeo Barlleta fue cónsul de Mussolini en Santo Domingo durante la dictadura de Trujillo. Asimismo, hizo grandes negocios con la Italia fascista, acumulando una gran fortuna y realizando inversiones en el país, en Cuba y Venezuela. Nació en Calabria, Italia, en 1894 y falleció en Santo Domingo en octubre de 1975.
Sus negocios abarcaron ventas de vehículos, hoteles, casinos y medios de comunicación, en especial en La Habana, cuya ciudad escogió como centro de sus actividades en las décadas de los cuarenta y cincuenta, pero en los sesenta volvió a Santo Domingo, huyendo de la Revolución.
De acuerdo a historiadores cubanos, Barletta fue un agente de negocios del dictador Benito Mussolini, pero luego su vida se fue complicando con los cambios en la guerra hasta convertirse en doble agente: italiano y del FBI. Sus vínculos con las familias mafiosas italianas, a las que recibía y agasajaba en La Habana, fueron útiles para el FBI, dicen los historiadores cubanos.
Durante la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos negociaron con algunos mafiosos italianos fueron “deportados” a Italia para que sus organizaciones recabasen informaciones útiles para el desembarco de los aliados en la región. Luego de la guerra, los "deportados" regresaron a Estados Unidos vía Cuba.
Parte de ese mundo aparece en la novela “Memorias de una dama”, hoy objeto de la persecución para que no circule.
Nidia Sosa
SANTO DOMINGO (R.Dominicana).- La novela “Memorias de una dama”, del escritor peruano Santiago Roncagliolo, editada en España por Alfaguara, está sometida en el país a una fuerte persecución que impide su circulación fluida. La razón de esta censura es su trama: la historia del cabeza de la familia Barletta, sus negocios en el Caribe, sus supuestos vínculos con la mafia italiana y sus servicios a la dictadura fascista de Benito Mussolini.
El origen de la obra está en el enfrentamiento entre dos familiares por la herencia multimillonaria. Se dice que Amelia Barletta Ricart está detrás de la redacción de la novela.
Aunque ha recibido elogiosos comentarios de la prensa especializada española y de The New York Times, “Memorias de una dama” no ha podido ser leída por el gran público dominicana por la fuerza social y económica de José Miguel Barletta, nieto de Amadeo Barletta, el fundador del grupo económico objeto de la disputa.
Amelia, hija de Amadeo, nunca recibió su herencia debido a que el padre creó un “trust” manejado por un importante banco canadiense, de cuyos dividendos debía salir la manutención de su hija y del nieto. El “trust” debía dejar de funcionar cuando José Miguel Barletta cumpliera los 35 años, lo que fue respetado por el banco.
Asimismo, de acuerdo a las informaciones dadas a 7dias.com.do, la madre de “Barlettica”, como le llaman en su familia a José Miguel, presidente del Grupo Ámbar, que incluye a Santo Domingo Motor, recibe una importante renta en dólares estadounidenses. Ella, sin embargo, nunca ha aceptado el “trust”.
Ninguna librería dominicana ha vendido ejemplares y si alguna ha colocado alguno en su estantería ha desaparecido con prontitud.
En España sucede algo similar. Un grupo de dominicanos que el mes pasado visitó España pudo comprobar la situación. Buscó cinco ejemplares pero solo logró adquirir tres. En varias librerías madrileñas se informó que no disponían del libro.
Quienes han leído la obra en Santo Domingo compraron ejemplares fuera del país, hacen fotocopias y facilitan que terceros puedan leerla. La obra tiene 328 páginas.
En la novela, algunos nombres reales son sustituidos pero el lector, conociendo la historia familiar de los Barletta, va identificando a los personajes, en especial a los relacionados con Amadeo, de quien se destacan sus relaciones con mafiosos italoamericanos como Lucky Luciano, Santo Trafficante y Meyer Lansky. Esos personajes sí son mencionados por sus nombres.
Amadeo Barlleta fue cónsul de Mussolini en Santo Domingo durante la dictadura de Trujillo. Asimismo, hizo grandes negocios con la Italia fascista, acumulando una gran fortuna y realizando inversiones en el país, en Cuba y Venezuela. Nació en Calabria, Italia, en 1894 y falleció en Santo Domingo en octubre de 1975.
Sus negocios abarcaron ventas de vehículos, hoteles, casinos y medios de comunicación, en especial en La Habana, cuya ciudad escogió como centro de sus actividades en las décadas de los cuarenta y cincuenta, pero en los sesenta volvió a Santo Domingo, huyendo de la Revolución.
De acuerdo a historiadores cubanos, Barletta fue un agente de negocios del dictador Benito Mussolini, pero luego su vida se fue complicando con los cambios en la guerra hasta convertirse en doble agente: italiano y del FBI. Sus vínculos con las familias mafiosas italianas, a las que recibía y agasajaba en La Habana, fueron útiles para el FBI, dicen los historiadores cubanos.
Durante la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos negociaron con algunos mafiosos italianos fueron “deportados” a Italia para que sus organizaciones recabasen informaciones útiles para el desembarco de los aliados en la región. Luego de la guerra, los "deportados" regresaron a Estados Unidos vía Cuba.
Parte de ese mundo aparece en la novela “Memorias de una dama”, hoy objeto de la persecución para que no circule.
Nidia Sosa
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