Publicada el: 29 de Octubre del 2012, 08:41:33 am
Niñera dominicana asesina de dos niños en Nueva York esta clinicamente muerta en vida
Por Miguel Cruz Tejada
Nueva York, USA.- La nodriza dominicana de Santiago de los Caballeros, Joselyn Ortega de 50 años de edad que presuntamente habría asesinado a dos niños que estaban a su cuidado, el jueves, está clínicamente muerta (muerte cerebral), según revelaron fuentes policiales ayer domingo a medios anglófonos locales y los médicos sólo están a la espera de que sus familiares autoricen desconectarla del tubo de respiración artificial para certificar oficialmente su deceso.
El tabloide New York Post dijo que Ortega se apuñaló con tanta fuerza en el cuello tratando de degollarse, que se perforó un hueso del cuello.
Ortega fue acusada por la policía, aunque los investigadores no han podido hablar con ella acerca del sangriento episodio de haber acuchillado mortalmente a los niños Leo y Lucía Krim de 2 y 6 años de edad en la bañera del lujoso apartamento de los esposos Kelvin y Marina Krim situado en un edificio de la calle 75 y la avenida Columbus en el centro del Oeste de Manhattan en una tragedia que ha conmocionado a toda la ciudad y que abre más preguntas que respuestas.
Hasta el momento, la única que podría relatar a los investigadores el hecho tal y cómo ocurrió es la propia inculpada, cuya familia está dividida en opiniones respecto a su responsabilidad directa o no en los asesinatos de ambos menores.
Nessie, otra hija de tres años de edad de los Krim, cuyo esposo es un alto ejecutivo de la cadena CNBC, sobrevivió porque acorde con versiones extra oficiales se encontraba junto a su madre en el momento de los crímenes. Ortega, sostiene la policía, se quiso degollar así misma luego de matar a los inocentes.
Está internada en la sala de cuidados intensivos del hospital Corniel Presbiterian en el Bajo Manhattan y desde el día de los homicidios, los médicos no le aseguran la vida, pero decidieron inducirla el coma para mantenerla dormida.
Se define como muerte clínica el cese de las funciones orgánicas de cualquier ser vivo, la cual está precedida la mayoría de las veces por una etapa agónica, que puede ser corta, o en ocasiones, suele durar hasta un mes antes de la muerte, en donde se encontrarán una serie de manifestaciones clínicas que la presagian. En algunos casos la etapa de la agonía dura años y de pronto ocurre una mejoría inexplicable.
En el caso de muerte clínica, desaparecen todas las señales externas de vida, como la conciencia, el pulso y la respiración. En estos casos sobreviene la muerte biológica si no se toman medidas para revertir la situación. La muerte biológica, en cambio, no se puede cambiar con ningún tipo de atención o cuidados, ya que es físicamente irreversible.
LOS KRIM REVISARON ANTECEDENTES SICOLOGICOS
El The Wall Street Journal reveló en su edición de ayer domingo que los eposos Krim revisaron todos los antecedentes clínicos, incluyendo el mental y los récords criminales de la señora Ortega, por lo que decidieron contratarla como cuidadora de sus hijos.
A dos años de estar en el empleo, logró entablar una excelente química con las víctimas a un nivel tal que el varón la llamaba "mamá". El único elemento preocupante para la familia Krim había sido la situación inestable de salud de Ortega, naturalizada ciudadana de los Estados Unidos y que dejó ninguna nota de suicidio o quejas contra sus empleadores.
El Comisionado de Policía Raymond Kelly dijo el sábado que los investigadores no encontraron ningún antecedente criminal en el archivo de la niñera dominicana.
Añadió que la uniformada está a la espera de una orden de un juez para revisar el bolso que llevaba la nodriza en el momento de los asesinatos y que también se investigan informes de que ella estaba buscando ayuda sicológica antes de la tragedia.
Hasta el viernes no había sido acusada como divulgaron medios locales la tarde de ese día.
Residía en la calle 137, sector Hamilton Heights en el Alto Manhattan con un hijo, una hija y una hermana y vecinos suyos en el edificio dijeron que ella aparentaba estar enferma en las últimas veces que la vieron.
Fausto Corniel un dominicano de 78 años que vive en el inmueble y vecino de Ortega narró que la nodriza visitó recientemente a su esposa y la notó delgada y nerviosa. "Se veía mal", añadió.
El dijo que es también nativo de Santiago de los Caballeros. Ortega vivía en el residencial Los Alamos, una urbanización de clase media y donde muchos criollos residentes en el exterior han construido y comprado viviendas.
Ella visitaba frecuentemente el apartamento de los Corniel, relató el dominicano. En una ocasión, hace varios días, Ortega la preguntó a la esposa de Corniel si podía acompañarla a una cita médica. Dijo desconocer si la acusada fue a esa cita.
Rubén Rivas de 49 años y otro vecino de Ortega señaló que la niñera siempre saludaba a los conocidos del edificio dándoles la bendición de Dios. Y a veces, aparecía con los niños asesinados. "Ultimamente parecía cansada, nerviosa y con un carácter diferente a los habitual".
Señaló que en el edificio todo el mundo decía que ella no se veía bien.
Otros vecinos dijeron que la niñera se había mudado a El Bronx desde la avenida Riverside en el Alto Manhattan, pero al perder el apartamento, regresó al Alto Manhattan.
"Es una mujer muy trabajadora y profundamente religiosa", testimoniaron otros vecinos de Ortega. Dijeron que ella iba frecuente a las misas en una iglesia cercaba a su casa y participaba en oraciones que se realizan en el patio del edificio.
María Lajara, una feligrés de la misma iglesia, dijo que Ortega siempre mostraba con orgullo las fotos de los niños asesinados. "Estaba muy contenta con su trabajo, le gustaban los niños, era feliz con la señora Krim y nunca tuvieron ningún problema".
La madre de las víctimas llamaba cariñosamente Josie a Ortega a cuya casa viajó en febrero de este año con sus hijos y esposo, relatando en su blog de Livejournal que habían pasado unos días maravillosos e inolvidables.
Escribió que la niñera debió haber sido una excelente estilista de belleza en el pasado por la forma tan perfecta en que peinaba a sus hijas.
El abuelo paterno de las víctimas, William Krim atestiguó que nunca había oído una sola queja contra Ortega. "Nadie entiende qué pasó con ella, creo que era muy buena con los niños.
FAMILIA DIVIDIDA
Mientras en Nueva York, Celia Ortega, hermana de la niñera dijo que quiere morirse si es necesario para cambiar su vida por las de los niños, jurando que no ha visitado en el hospital a su pariente y se echa la "culpa" por haberla recomendado a los esposos Krim, en Santiago de los Caballeros, Miladys, otra de las hermanas de la nodriza la defendió a capa y espada.
Con visibles lágrimas, Celia de 53 años de edad señaló que conoció a la señora Krim en una clase de ballet mientras ella llevaba una niña que cuidaba en Manhattan y le recomendó a su hermana.
"Me culpo por habérsela recomendado a la señora Krim, nunca imaginé esto", agregó Celia en una entrevista con el tabloide Daily News.
Dijo que todavía no quiere con la señora Krim y que tal vez lo haga cuando la madre de las víctimas esté más recuperada del impacto por los crímenes.
"Iré y le dará un abrazo", terminó diciendo.
Miladys dijo por su parte que incluyendo a Joselyn, toda su familia ha logrado levantarse en Estados Unidos trabajando honestamente para ayudar a sus hijos que son todos profesionales.
Relató que sólo un hermano que es coronel ha podido visitar a la acusada en el hospital. "La señora Krim que despertó del sedante, dijo que no fue Josie que le hizo eso sus hijos".
Celia manifestó que nadie sabe lo que ocurrió y pidió a la policía de Nueva York investigar a fondo el hecho de sangre. "Ella era una muchacha trabajadora allá (Nueva York) y nosotros todos, hemos trabajado para levantarnos", sostuvo al canal de televisión SIN.
"Todos sabemos quién era ella. Somos gentes educadas y profesionales, todos sus hijos y sobrinos son profesionales y tenemos que es coronel que es el único que ha podido verla", agrega Celia.
Maritza Estela, vecina de los Ortega en Los Alamos dijo que "eso es mentira porque Joselyn se crió en un hogar sano, con personas sanas y esto no se explica".
La niñera lleva 30 años viviendo en Nueva York.
Fue hallada junto a los cadáveres con una herida en la garganta con la que trató de degollarse y en las muñecas de ambos manos.
Nueva York, USA.- La nodriza dominicana de Santiago de los Caballeros, Joselyn Ortega de 50 años de edad que presuntamente habría asesinado a dos niños que estaban a su cuidado, el jueves, está clínicamente muerta (muerte cerebral), según revelaron fuentes policiales ayer domingo a medios anglófonos locales y los médicos sólo están a la espera de que sus familiares autoricen desconectarla del tubo de respiración artificial para certificar oficialmente su deceso.
El tabloide New York Post dijo que Ortega se apuñaló con tanta fuerza en el cuello tratando de degollarse, que se perforó un hueso del cuello.
Ortega fue acusada por la policía, aunque los investigadores no han podido hablar con ella acerca del sangriento episodio de haber acuchillado mortalmente a los niños Leo y Lucía Krim de 2 y 6 años de edad en la bañera del lujoso apartamento de los esposos Kelvin y Marina Krim situado en un edificio de la calle 75 y la avenida Columbus en el centro del Oeste de Manhattan en una tragedia que ha conmocionado a toda la ciudad y que abre más preguntas que respuestas.
Hasta el momento, la única que podría relatar a los investigadores el hecho tal y cómo ocurrió es la propia inculpada, cuya familia está dividida en opiniones respecto a su responsabilidad directa o no en los asesinatos de ambos menores.
Nessie, otra hija de tres años de edad de los Krim, cuyo esposo es un alto ejecutivo de la cadena CNBC, sobrevivió porque acorde con versiones extra oficiales se encontraba junto a su madre en el momento de los crímenes. Ortega, sostiene la policía, se quiso degollar así misma luego de matar a los inocentes.
Está internada en la sala de cuidados intensivos del hospital Corniel Presbiterian en el Bajo Manhattan y desde el día de los homicidios, los médicos no le aseguran la vida, pero decidieron inducirla el coma para mantenerla dormida.
Se define como muerte clínica el cese de las funciones orgánicas de cualquier ser vivo, la cual está precedida la mayoría de las veces por una etapa agónica, que puede ser corta, o en ocasiones, suele durar hasta un mes antes de la muerte, en donde se encontrarán una serie de manifestaciones clínicas que la presagian. En algunos casos la etapa de la agonía dura años y de pronto ocurre una mejoría inexplicable.
En el caso de muerte clínica, desaparecen todas las señales externas de vida, como la conciencia, el pulso y la respiración. En estos casos sobreviene la muerte biológica si no se toman medidas para revertir la situación. La muerte biológica, en cambio, no se puede cambiar con ningún tipo de atención o cuidados, ya que es físicamente irreversible.
LOS KRIM REVISARON ANTECEDENTES SICOLOGICOS
El The Wall Street Journal reveló en su edición de ayer domingo que los eposos Krim revisaron todos los antecedentes clínicos, incluyendo el mental y los récords criminales de la señora Ortega, por lo que decidieron contratarla como cuidadora de sus hijos.
A dos años de estar en el empleo, logró entablar una excelente química con las víctimas a un nivel tal que el varón la llamaba "mamá". El único elemento preocupante para la familia Krim había sido la situación inestable de salud de Ortega, naturalizada ciudadana de los Estados Unidos y que dejó ninguna nota de suicidio o quejas contra sus empleadores.
El Comisionado de Policía Raymond Kelly dijo el sábado que los investigadores no encontraron ningún antecedente criminal en el archivo de la niñera dominicana.
Añadió que la uniformada está a la espera de una orden de un juez para revisar el bolso que llevaba la nodriza en el momento de los asesinatos y que también se investigan informes de que ella estaba buscando ayuda sicológica antes de la tragedia.
Hasta el viernes no había sido acusada como divulgaron medios locales la tarde de ese día.
Residía en la calle 137, sector Hamilton Heights en el Alto Manhattan con un hijo, una hija y una hermana y vecinos suyos en el edificio dijeron que ella aparentaba estar enferma en las últimas veces que la vieron.
Fausto Corniel un dominicano de 78 años que vive en el inmueble y vecino de Ortega narró que la nodriza visitó recientemente a su esposa y la notó delgada y nerviosa. "Se veía mal", añadió.
El dijo que es también nativo de Santiago de los Caballeros. Ortega vivía en el residencial Los Alamos, una urbanización de clase media y donde muchos criollos residentes en el exterior han construido y comprado viviendas.
Ella visitaba frecuentemente el apartamento de los Corniel, relató el dominicano. En una ocasión, hace varios días, Ortega la preguntó a la esposa de Corniel si podía acompañarla a una cita médica. Dijo desconocer si la acusada fue a esa cita.
Rubén Rivas de 49 años y otro vecino de Ortega señaló que la niñera siempre saludaba a los conocidos del edificio dándoles la bendición de Dios. Y a veces, aparecía con los niños asesinados. "Ultimamente parecía cansada, nerviosa y con un carácter diferente a los habitual".
Señaló que en el edificio todo el mundo decía que ella no se veía bien.
Otros vecinos dijeron que la niñera se había mudado a El Bronx desde la avenida Riverside en el Alto Manhattan, pero al perder el apartamento, regresó al Alto Manhattan.
"Es una mujer muy trabajadora y profundamente religiosa", testimoniaron otros vecinos de Ortega. Dijeron que ella iba frecuente a las misas en una iglesia cercaba a su casa y participaba en oraciones que se realizan en el patio del edificio.
María Lajara, una feligrés de la misma iglesia, dijo que Ortega siempre mostraba con orgullo las fotos de los niños asesinados. "Estaba muy contenta con su trabajo, le gustaban los niños, era feliz con la señora Krim y nunca tuvieron ningún problema".
La madre de las víctimas llamaba cariñosamente Josie a Ortega a cuya casa viajó en febrero de este año con sus hijos y esposo, relatando en su blog de Livejournal que habían pasado unos días maravillosos e inolvidables.
Escribió que la niñera debió haber sido una excelente estilista de belleza en el pasado por la forma tan perfecta en que peinaba a sus hijas.
El abuelo paterno de las víctimas, William Krim atestiguó que nunca había oído una sola queja contra Ortega. "Nadie entiende qué pasó con ella, creo que era muy buena con los niños.
FAMILIA DIVIDIDA
Mientras en Nueva York, Celia Ortega, hermana de la niñera dijo que quiere morirse si es necesario para cambiar su vida por las de los niños, jurando que no ha visitado en el hospital a su pariente y se echa la "culpa" por haberla recomendado a los esposos Krim, en Santiago de los Caballeros, Miladys, otra de las hermanas de la nodriza la defendió a capa y espada.
Con visibles lágrimas, Celia de 53 años de edad señaló que conoció a la señora Krim en una clase de ballet mientras ella llevaba una niña que cuidaba en Manhattan y le recomendó a su hermana.
"Me culpo por habérsela recomendado a la señora Krim, nunca imaginé esto", agregó Celia en una entrevista con el tabloide Daily News.
Dijo que todavía no quiere con la señora Krim y que tal vez lo haga cuando la madre de las víctimas esté más recuperada del impacto por los crímenes.
"Iré y le dará un abrazo", terminó diciendo.
Miladys dijo por su parte que incluyendo a Joselyn, toda su familia ha logrado levantarse en Estados Unidos trabajando honestamente para ayudar a sus hijos que son todos profesionales.
Relató que sólo un hermano que es coronel ha podido visitar a la acusada en el hospital. "La señora Krim que despertó del sedante, dijo que no fue Josie que le hizo eso sus hijos".
Celia manifestó que nadie sabe lo que ocurrió y pidió a la policía de Nueva York investigar a fondo el hecho de sangre. "Ella era una muchacha trabajadora allá (Nueva York) y nosotros todos, hemos trabajado para levantarnos", sostuvo al canal de televisión SIN.
"Todos sabemos quién era ella. Somos gentes educadas y profesionales, todos sus hijos y sobrinos son profesionales y tenemos que es coronel que es el único que ha podido verla", agrega Celia.
Maritza Estela, vecina de los Ortega en Los Alamos dijo que "eso es mentira porque Joselyn se crió en un hogar sano, con personas sanas y esto no se explica".
La niñera lleva 30 años viviendo en Nueva York.
Fue hallada junto a los cadáveres con una herida en la garganta con la que trató de degollarse y en las muñecas de ambos manos.
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